Dejando atrás aquel sentimiento - Kirichako

Capitulo único.

Se cumplían dos años desde el primer día en que llegó a la UA. Dos largos años de entrenamiento, de risas, de dolor y vidas perdidas las cuales dejaron un gran vacío en su interior. La idea de " pude haber hecho algo más" siempre estaba presente, pero no había nada que pudiera hacer al respecto, excepto aceptarlo y seguir adelante.

Al inicio de su tercer año en la escuela de héroes, empezó a enfocarse mucho más en su entrenamiento. No quería quedarse atrás, no quería ser una carga, no quería que sus compañeros al final tuvieran que ayudarla. Como en aquella última batalla en la que creyó que su ataque fue suficiente, pero la terminaron noqueando y Deku tuvo que salvarla.

Se sentía tan mal, tan débil, ¿Qué tipo de héroe necesita que lo salven en cada batalla? no podía recordar haber hecho un gran logro en aquellos 2 años en la academia, mientras que varios de sus compañeros ya habían salvado a varios civiles y derrotaron a villanos en varias ocasiones.

Que patética.

Lo peor de aquella es que nunca prestó verdadera atención a su situación en los años anteriores. ¿Cambio aquella idea de solo ser un héroe por dinero? Sí. ¿Cambio ese plan de convertirse solo en una heroína de rescate y dedicarse a la batalla también? Sí. ¿Estuvo entrenando, aprendió defensa personal y varias técnicas de combate? Sí.

¿Pero era suficiente?

Y si aquello ya no era suficiente para mortificarla cada maldito día, también estaban sus sentimientos por aquella persona. El chico que formaba parte de su grupo de amigos, el chico que le saco una sonrisa más de una vez, el chico que siempre estaba a su lado, el chico que en el último tiempo apenas veía y casi ni respondía a sus mensajes.

Oh.

Otra cosa en la que falló miserablemente.

Desde que Deku empezó a llevarse mejor con Bakugou y comenzó con sus entrenamientos al lado de Endeavor y su hijo, eran contadas las veces que podía ver a su amigo.... y crush.

Uraraka sostuvo en su mano derecha aquel pequeño muñeco de All might que Deku le regaló, y que en más de una ocasión le trajo felicidad.

Deku no tenía ninguna obligación de estar a su lado. Ambos eran amigos y compañeros de curso, ahí es donde la relación terminaba, no tenía derecho a exigir más. Pero ve a decirle eso a tú jodido corazón que solo busca conseguirte sufrimiento por un amor que nunca va a ser.

No valía la pena llorar por eso, ya tenía suficiente con seguir con esa actitud patética. Dejando sus pensamientos de lado siguió vistiéndose para al fin salir al campo de batalla. Hoy era el primer entrenamiento como estudiante de tercer año. Salió al campo y de inmediato planeaba ir al lado de Tsuyu para comenzar con su entrenamiento.

- !Hey, Uraraka! - la nombrada se detuvo y se giró hacia la persona que la llamaba. - Hum... quería pedirte un pequeño favor - el chico de dientes puntiagudos junto sus palmas y la miró suplicante.

- Por supuesto, Kirishima-kun, ¿Qué se te ofrece? - sonríe y espera a que el otro responda.

- ¿Podrías... entrenar conmigo? - El de cabello rojo observó como la chica lo veía totalmente confundida.

¿Qué? ¿Conmigo? Uraraka estaba muy sorprendida con aquel pedido. Kirishima jamás se había enfrentado a ella ni en las prácticas de 1 vs 1 que tuvieron en los años anteriores, ni recordaba que el chico hubiera tenido intenciones de luchar con sus otras compañeras. También le confundía que se lo pidiera a ella, siendo que era bastante débil y no se comparaba con alguien más fuerte como Tsuyo, Mina, Momo... Había olvidado que la mayoría de sus compañeras parecían estar en mucha mejor condición de batalla que ella.