Amor En Las Nubes

El Chico del Sombrero Plomo

- ¿Señorita desea su café con azúcar?
- No gracias, no deseo el café.
- Segura, por que viene incluido en el desayuno.
- Esta bien, pero no le ponga azúcar por favor.
- Claro, su factura es por $9.99.
- Cobreme con esta tarjeta.
- Con gusto.
- Gracias.

No puedo tomar café, soy algo ansiosa y eso altera mis nervios, pero como esta incluido en el desayuno y necesito mantenerme despierta, lo aceptaré pero sin azúcar. Soy de las personas que tiende a engordar si se descuidan un poco, especialmente engordan mis piernas y mi trasero, muchos dicen que tengo suerte, pero la verdad es que cuesta mucho mantener un cuerpo sin azúcar, sin alcohol, sin bollería, siempre entrenando fuerte y haciendo masajes anticelulitis en la ducha, ahora que lo describo no tiene nada de divertido, -sonrío- pero todo sea por llegar a los treinta espectacular, aunque aún falten un par de años.

Me llamo Elena, Elena Zabala, un nombre de artista, mi madre siempre dice eso - sonrío- soy una geminis y hacer dramas o andar fantaseando de la nada es mi especialidad, y si eso cuenta como actuación, pues mi madre tendría algo de razón. Soy muy despreocupada, no tinturo mi cabello negro por que me da pereza ir a la peluquería, y si tengo que ir es para cortarmelo o para hacer algún tratamiento, y salgo de inmediato. Mi paleta de colores para vestir va del blanco al negro pasando por los grises, y por ahí un intruso azul marino. Mis accesorios siempre son de color dorado, utilizo tenis casi siempre y compro una buena cartera cada año.

He pedido unos días de vacaciones en la oficina para poder viajar y visitar a mi hermana, la extraño mucho y quiero pasar la fiesta de navidad junto a ella. Preparar el pavo, el rompope, y los postres mientras esperamos hasta las doce para desearnos feliz navidad, darnos un gran abrazo, intercambiar obsequios y leernos una carta que hemos escrito la una a la otra, tal y como lo hacíamos cuando éramos niñas -sonrío-.

Espero que Navidad no sea muy distinta este año, David me cae muy bien y aunque solo llevan casados algunos meses, siento que les va de maravilla...

"Make, he llegado bien al aeropuerto, tengo que esperar algunas horas para que mi vuelo despegue, esperame tarde con un té caliente, besos Ell" -escribo-.

Dejo mi teléfono a un lado y disfruto el desayuno, me sirvieron fruta fresca, la sandia es mi favorita, jugo de naranja, pan caliente y a los huevos revueltos les pongo miel de maple, no se ustedes pero es la combinación perfecta. Trato de relajarme taradiando una canción que la he aprendido en el camino al aeropuerto, me gusta mucho viajar, pero tengo que confesar mi terror a los aviones especialmente a la turbulencia, espero que este vuelo sea tranquilo o encerio lloraré.

"¿Ell, llegaste al aeropuerto?" - me escribe Sofía -

"Si, Soff no te escribí es temprano ¿que haces despierta?" -respondo-

"Acabo de llegara casa, si mi madre pregunta diré que estaba en tu despedida Ell, :) "

"Sofía, ¿despedida? Pero si regreso en siete días, inventa otra cosa".

"Te amo, por cierto vi a Roberto ayer llamame cuando llegues".

"¿Ha Roberto? esta bien, besos".

Sofía es mi mejor amiga, la conozco hace más de diez años, nos graduamos juntas del bachillerato y fuimos a la misma universidad. Estudiamos carreras distintas, no entiendo nada de gastronomía y aparte saben mi problema con el azúcar. Por otro lado queríamos amigos, paseos, viajes y fiestas, todo por dos. Después de habernos graduado hace un par de años seguimos llegando a las siete de la mañana, solo que aveces ya directo a la oficina.

Ella siempre está a la moda, y sus uñas o pestañas son impecables, también hornea pasteles de varios sabores todo el tiempo y no engorda! le han roto el corazón más de cinco veces, la he visto llorando y queriendo rendirse, y aún así, sigue creyendo que el príncipe azul la despertará de un beso. Si, yo también me admiro de su poder de convencimiento, aunque pienso que si un personaje de disney la viera se extrañaría mucho, quizá por su cabello de color rosa o por su brazo izquierdo completamente tatuado.

Veo mi reloj, ha pasado recién una hora desde que llegue al aeropuerto, recuerdo que tengo que responder unos mails de la revista y saco mi portátil del bolso. También tomó mis auriculares, hay niños que corren a mi alrededor esperando su desayuno y no me agrada el ruido, creo que un poco de música o videos harán que las horas pasen más rápidas.

Me pongo los audífonos y alzó mi cabeza, a lo largo puedo observar la salida de vuelos internacionales, las personas vienen desde la Argentina, al menos eso leo en las pantallas, vuelo VTC786 origen Córdoba.

Sale un grupo de adolescentes amigos que llevan tablas de surf, van a la playa no hay duda, sale una madre con sus dos hijos pequeños que no paran de corren, más niños para variar, veo a una mujer que trata de tener señal de celular, me podría identificar con ella, también sale una pareja abrazada muy feliz y enamorada, me recuerda a Sofía con lo del príncipe azul, -sonrío- y entre tantas personas más, observo a un hombre alto que lleva puesto un sombrero plomo, carga una mochila negra, camina despacio y mira cada rincón del aeropuerto.

Me pasa algo extraño, mis ojos no dejar de mirarlo.

Rin!!

"Ell, he comprado dos pijamas de renos ridículamente hermosas, te espero con ansias" -me escribe make-.