"me dijeron que la mina es buenísima, y tengo ganas de saber qué onda mi futuro, así que me vas a acompañar quieras o no" acotó mi compañera de trabajo mientras salíamos del set.
"¿no tenés a nadie que te acompañe? belén me dan un re miedo esas cosas" repliqué nerviosa, hasta que vi sus ojitos de pan mojado mirándome fijamente "bueno vamos, pero no voy a hacer nada eh, no me jodas... ya veo que es una re macumba" contesté entre risas.
"bueno, tipo ocho te paso a buscar y vamos, de paso comemos afuera, ¿te parece?" asentí rápidamente "esta vez invito yo, dejame pagar una vuelta"
"mmm no sé, allá vemos" respondí dubitativa
"voy a pagar yo, callate... a las ocho te busco, nos vemos" finalizó dándome un beso en el cachete y un fuerte abrazo.
(...)
"dale, deja que yo pago" rogó belén desde su banco.
"dejame pagarte la mitad, por favor" insistí, pero siguió negando con la cabeza "esta vez ganas, pero la próxima hacemos mitad y mitad" rió asintiendo levemente para luego dejar la cuenta y la propina en la mesa.
caminamos un par de cuadras hasta llegar a una gran puerta roja y en una cuadra no muy luminosa, pero en una zona muy céntrica. habían un par de personas esperando al lado nuestro, se ve que la tipa esta era buena en serio.
"ustedes deben ser el sexto grupo, pasen" murmuró la voz de una señora desde un parlante, lo cual nos asustó un poco ya que ninguno lo había visto venir.
la gran puerta se abrió lentamente y conducía a un largo pasillo, tenía velas casi que del todo derretidas en las paredes y un empapelado medio desgastado en las mismas. al finalizar ese angosto recorrido, podías ver un hermoso patio con una carpa bastante grande en el centro. los ojos de belén resplandecían en la noche y me miraron buscando complicidad, intentando animarme, pero la verdad es que estas cosas siempre me dieron un poco de miedo.
"bien, adelante... siéntense" oímos la misma voz del parlante atrás nuestro, y al darnos vuelta pudimos observar a una señora de unos cincuenta años aproximadamente con una vela en su mano. "pero vos..." frenó al grupo para señalarme con su dedo índice derecho "vas a tener que pasar primero querida"
"no, yo no paso... vengo para acompañarla a ella nada más" tartamudeé señalando a belén.
"acá los que vienen, pasan... y vos creeme que tenes que pasar primero"
la miré con inseguridad a belén, pero ella estaba tan emocionada por la situación que no quería fallarle diciendo que no, así que bastante muerta de miedo seguí a la señora hasta el interior de la carpa.
"tenés una energía muy potente, ¿te lo dijeron?" preguntó tomando asiento en una gran mesa redonda, cubierta de cera de velas ya derretidas y cartas de tarot.
"no, jamás" respondí con una sonrisa medio fingida "¿qué significa tener una energía potente?" pregunté extrañada.
"uf, muchas cosas... sos una muchacha bastante determinada, viviste cosas jodidas para tu corta edad y mirate, más firme que muchos que hay allá afuera, ¿no te parece?"
"¿usted cómo sabe qué cosas viví?" cuestioné temerosa, ¿era una bruja esa mujer o qué?
"tengo varios dones, y veo que venís bien acompañada" respondió sonriente "y espero que entiendas a lo que me refiero" añadió mezclando el mazo.
