Cuando Hong Lian regresó al establecimiento Qing Lian en una carreta, su expresión era obscura. Aun cuando le había ofrecido su cuerpo completamente, Song Qing realmente lo había empujado y se puso a leer un libro toda la tarde, diciéndole que ese era su libro favorito cuando era niño.
"Me gustó tanto, ¡este monje rapado está listo!"
Después de bajarse de la carreta, dio una patada con resentimiento y escupió, antes de regresar a su habitación por la puerta trasera y azotar la puerta. El joven delicado y bonito lo vio, se encogió afuera de la puerta y se asomó.
"¿Qué estás mirando? ¡Vuelve a verme y te mataré!"
Se escuchó un rugido en el interior, el muchacho se estremeció y siguió asomado sonriéndole.
"Amo, ¿no había sido llevado a la Residencia del General? ¿Le picó el trasero una abeja? ¿Por qué está tan enojado?"
"¿Crees que estoy preocupado por mi negocio? ¡Vete y párate en la calle!"
¡Pum!
Un zapato bordado se estrelló contra el marco de la puerta, el muchacho murmuró algo pero no se atrevió a provocarlo más, estaba a punto de marcharse cuando la puerta se abrió de pronto y Hong Lian salió saltando en un sólo pie.
"¡Espera!"
El muchacho regresó complaciente y le preguntó. "¿Qué desea el amo?"
Hong Lian le hizo señas para que acercara una oreja.
"Ayúdame a hacer una cosa."
Song Qing llegó a la hora esperada el día siguiente y pagó la plata de nuevo para llevarse a Hong Lian a su residencia. Volvieron a tomar té y Song Qing continuó leyéndole, obligándolo a leer poesía e historia, todo el tiempo leyéndole.
"Gastar mil hojas de plata para comprarse un muchacho que le haga compañía, el tío Song debe ser realmente rico."
Sin importar que tan burlón y sarcástico era, Song Qing no se daba la vuelta y solamente lo miraba mientras estudiaba por horas. Al principio, Hong Lian era muy perezoso como para que le importara, de todos modos esa era una manera mucho más fácil de obtener dinero en comparación con vender su cuerpo. Pero conforme fueron pasando las horas, se sentía más y más inquieto, sin poder quedarse sentado ni parado.
"¡Ya no más! Tío Song, este cotizado esclavo no está haciendo dinero."
Hong Lian levantó sus piernas esbeltas y agarró unos cuantos dulces para mordisquearlos.
A Song Qing no le importaba si estaba sentado o parado y solamente le dijo. "No tienes permitido llamarte esclavo, no me gusta."
"¿Cómo le haces para ser tan molesto?" Hong Lian volteó los ojos mientras masticaba un dulce.
"Yo soy tu amable invitado, tienes que complacerme." Song Qing habló seriamente.
Hong Lian casi se traga el dulce enteró pero no pudo contradecirlo.
...
Los siguientes días, Hong Lian fue llevado a la Residencia del General y, en las tardes, era regresado al establecimiento Qing Lian en una carreta. Después de medio mes, Song Qing no lo buscó diariamente, sólo tres o cinco veces a la semana.
Después, contando los días, Song Qing no había ido al Establecimiento Qing Lian a buscarlo en siete días.
Hong Lian estaba recostado perezosamente con la mente distraída.
"¡Amo!"
El joven tuvo que gritarle varias veces antes de que reaccionara.
"¡No estoy sordo! ¿Por qué estas gritando?" Hong Lian agitó las manos de pronto.
"¿Entonces en que estaba pensando? Oh, ¿extraña al General Song? ¿Cierto? Hace unos días, venía insistentemente, seguramente lo hizo enojar y por eso ya no viene, ¿se siente inquieto?"
"Yo creo que tú eres él que está inquieto y ten más cuidado o ¡te arrancaré la boca!" De pronto Hong Lian recordó algo y le preguntó. "¿Qué pasó con lo que te pedí que hicieras?"
"Es lo que este esclavo estaba intentando decirle en cuanto regresó. Las hojas de plata del General Song fueron obtenidas en la casa de empeño, la gente de ese establecimiento me dijo que les llevó mucha joyería de oro y plata. Vaya, resulta que el General Song si es rico."
Hong Lian lo sabía, miró hacía su tocador, ahí había cerca del equivalente a doscientas mil monedas de plata. Sin importar que tan rico fuera, no podía tener tanto dinero. Hong Lian le había pedido al muchacho que investigara y ciertamente, Song Qing había empeñado cerca del setenta u ochenta por ciento de sus joyas familiares, probablemente no había ido en los últimos días porque estaba buscando que más empeñar para juntar el dinero.
"Sabía que era muy terco." Hong Lian murmuró para él mismo, sin saber si se sentía feliz o triste.
"Este esclavo piensa que el General Song es diferente a esos hombres apestosos y que está siendo sincero con el amo, si el amo no le hace caso, podría sentirse atraído por otras personas." El muchacho se quedó pensando y dijo. "Este esclavo vio al General Song en la casa de empeño hoy, tenía un coral esmeralda en la mano y a simple vista se notaba que era muy preciado."
"¿Qué dijiste? ¿Lo empeñó?"
El loto rojo se enderezó, la familia de Song Qing tenía un famoso coral esmeralda, tenía que ser ese.
"Si, parecía que estaba convencido... amo, ¿qué sucede?"
"Nada."
Hong Lian tenía dolor de cabeza, agarró una hoja de plata y la metió en el pecho del joven.
"Ayúdame a recuperar ese coral."
Hong Lian se quedó pensando un momento, agarró más de la mitad de las hojas de plata del tocador y se las dio. "Dos mil no van a ser suficiente, esa casa de empeño duplica el precio cada vez que algo cae en su posesión."
Después de correr al muchacho a prisa, mucho antes de lo que él esperaba, la música del establecimiento Qing Lian se detuvo y una de las muchachas corrió hacía él a toda prisa.
"¿Quién es?" Hong Lian se acomodó las ropas extrañamente tranquilo.
"Parece que es la esposa de un oficial con unos sirvientes."
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Silent lover (2)
Teen FictionEl Príncipe de la Guarnición del Norte posee una autoridad que llega hasta el cielo, superando las decenas de miles de personas. El Príncipe de la Guarnición del Norte es licencioso y lujurioso, no distingue entre parejas femeninas y masculinas, con...