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-Eleonor al fin llegas- comento mi hermano tomando mi mano

- ¿Qué sucede? - pregunte siguiéndolo a la oficina de Marcus

-Has revolucionado internet- dijo mientras se movía de un lado a otro

-Explícate imbécil- dije cabreándome

-Tu foto Eleonor, está corriendo por todos lados y por eso se esta llenando el restaurante- comento mirándome serio

Tome mi celular y cuando entro a mi cuenta de Instagram noto que tengo miles de personas que me agregaron y reaccionaron a mis fotos.

Incluso tenía mucho comentarios.

-Bueno eso es súper para la promoción del restaurante- dije mirando como se comenzaba a llenar el lugar mucho más rápido

-No se que harás, pero la mayoría esta aquí para verte- comento

-Bueno primero te pediré que te vayas del restaurante ya que es mi responsabilidad y segundo yo veo como me las arreglos- comente enojada

-No se que te pasa Eleonor- dijo sin entender

-Simplemente déjame manejar esto- dije intentando calmar mis emociones

-Y para que entiendas tu y papá ya no soy una niña pequeña- dije saliendo de la oficina

Fui a dejar mis pertenencia en mi Locker y volví a salir vestida como llegué.

-Me entregas varios menús- le dije a una mesera

-Si- comento dándome un gran numero de menú

-Buenas bienvenido, pronto su mesera llegara a atenderlos- dije sonriendo a cada persona de la mesa

-Buenas bienvenido, pronto su mesero llegara a atenderlos- repetí mientras les sonreía

- ¿Podemos tomarnos foto con usted? - pregunto uno

-Si, pero primero me gustaría que coman y luego si le gusto lo que mis chefs cocinaron entonces nos tomamos la foto- dije para continuar con mi trabajo

-Chicos necesito que se muevan un poco más rápido el día será pesado- dije a los meseros mientras los ayudaba a entregar platos y las copas.

Hoy aprendería a atender mesas y estaba dispuesta a hacer cualquier trabajo con tal de sacar el restaurante a flote.

Podía ver como los entremeses comenzaban a salir de la cocina.

Estuve atenta que todo saliera según las especificaciones de las mesas que estaba atiendo.

Pero no todo salía bien.

-PIERCE- grite entrando con un plato principal incorrecto

- ¿Qué sucede? - dijo mirándome

-ERA SIN MARISCO, PIENSAS MATAR AL CLIENTE- dije lanzando la comida a la basura como una vez él me hizo

-Vuelve a cocinarlo- dije cabreada mientras salía

-Lamento la tardanza de su plato hubo una equivocación de parte del chef- dije disculpándome con el cliente calmada

-No se preocupe- comento el señor sonriéndome

Cuando volvió a salir el plato lo entregue con mi mejor sonrisa.

El día no paraba y sentía que no tendría descanso. Incluso ya era el cambio de turno de los meseros y el restaurante no paraba.

Nunca lo había visto tan lleno.

Además, que tenía que tomarme fotos con los clientes una vez terminaron de comer.

Amor en la CocinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora