Y te acostumbras.
A sus besos, a sus caricias, a su amor y a su vida.
Te acostumbras a su cama, a su olor, a su cariño.
Te acostumbras, te acoplas, te metes en su piel y en su alma. (Como él tanto en la tuya)
Te acostumbras y das por sentado.
Das por sentado que esa persona va a estar ahí, pase lo que pase.
Das por sentado sus besos, sus caricias, su amor, su cama, su olor.
Das por sentado que jamás se va a cansar, a pesar de tu destrato y desinterés.
Das por sentado que no lx tenes que conquistar una y cien veces, aunque ya lx tengas totalmente conquistadx.
Das por sentado tantas cosas y perdes otras tantas.
Te perdes de la maravillosa sensación de sentir que es como la primera vez.
Te perdes los latidos desbocados en el pecho de aquel primer beso.
Te perdes como se sentían sus manos en tu cuerpo ilegible y nuevo.
Te perdes de todo y das por sentado que no te perdes de nada.
Es increíble como los seres humanos tenemos la puta costumbre de acostumbrarnos a algo que debería ser siempre como la primera vez.
El amor debería sentirse a flor de piel, con todas las ganas del alma.
No debería sentirse nunca jamás como una obligación. Como quien abre la puerta cuando llega a su casa.
Deberías sentirte extasiado, alegre. Con el corazón en la mano y la otra agarrando a esa persona que tanto tanto amas.
Reconozco tanto a la gente que se acostumbra, por que soy (extremadamente) una de ellas.
Tenemos la puta costumbre de acostumbrarnos siempre, sin motivo.
Como si no tuviéramos que seguir enamorándonos como el primer día
Como si debiéramos envejecer juntos y no en realidad sentirnos unos niños inexpertos
Como si tuviéramos que hacerlo por que si, por que hay que hacerlo.
Eso no es amor, carajo.
Eso ni siquiera es vida.
Eso es sentarte a esperar que todo llegue y no salir a buscar lo que está en tus narices.
La vida se trata de correr riesgos, de salir, de afrontar todo con una sonrisa en la cara y decir si, acá estoy, totalmente enamorada y totalmente preparada para dar pelea.
Para darle pelea a la puta costumbre y no acostumbrarme nunca.
Acá estoy, si, lista para vivir.
Y nunca, jamás, volverme a rendir.
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Donde mis palabras silenciadas, gritan.🥀
PoetryY ahora, cuando escribo mis palabras y se las muestro al mundo, es cuando por fin entiendo lo que es vivir sin miedo. Soy esto, la mezcla exacta entre buenas y malas historias, no me acobardo y me muestro, todo esto me hizo ser lo que soy hoy. Quie...