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No soy bueno para ti, no soy capaz de darte lo que mereces.

Efímero como el tiempo.

Frio como el invierno.

Pero no quiero, no soy así, el miedo me inunda, nubla mi pensamiento y hace de mi otra persona.

Quiero cuidarte, amarte, darte el mundo por el que luchas.

Necesito ayuda, no tuya ni de nadie.

Necesito ayudarme a mí mismo.

No me conozco ni yo, y antes de hacerlo tú, para que no te hagas daño, déjame conocerme mejor.

Te quiero, no lo olvides, no siempre soy así, solo déjame unos minutos para respirar y veras como soy en realidad.

Memorias de un niño rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora