Aún no me ha llegado el momento.
Me han hablado de ti muchas veces,
pero nunca te he visto.
Hablas de mi como si me conocieras,
pero no es así.
No quiero visitarte por miedo a perderme en realidades dolorosas.
Los días pasan.
Siento no acudir a ti,
pero ni mis piernas responden.
Siento la obligación de verte,
pero no es así,
solo que es mas fácil pensar eso que dar la cara y verte ahí.
Ya llegará el día, pienso.
Pero ya llevo tres inviernos y aun sigo perplejo.
Ya nos veremos Chamán,
algún día nos conoceremos.
ESTÁS LEYENDO
Memorias de un niño roto
ContoMemorias de un niño roto consta de una gran variedad de relatos, cada uno con diferentes significados, la pura realidad, dolor, amor, amistad... Es decir, todo lo que nos rodea. Adéntrate en este mundo, desde el punto de vista de un niño que con el...
