Mi Vida A Tus Pies ~ allxPeterParker

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Cuando Steve cerró la puerta de es habitación por fin podía respirar en paz. Se llevó la mano al pecho respiró un poco agitado. Mientras con la otra se apoyaba en la misma puerta que había cerrado segundos antes. Las feromonas que expulsaba este Omega eran muy fuertes, le impregnaron nada más entrar a la habitación. Se le hizo inevitable sentir mucha pena por él y sentirse mal por haberle hecho las cosas que tuvo que hacer. Incluso puede decirse que se mareo.

Antes de entrar a la habitación iba con la intención de hacer su trabajo. Su trabajo era sonsacar la información que se necesitaba en ese momento. Él solía hacer su trabajo estupendamente y no le daba ninguna pena violentar o pegarle un tiro a alguien si era necesario. Da igual si era Alfa, Omega, varón, mujer, niño, etc. No tenía compasión con nadie. Y es por eso que siempre lo enviaban a él cuando había que investigar a alguien. 

Uno de sus secretos es expulsar feromonas. Es algo que él puede hacer a propia voluntad y eso es algo que con practica se puede llegar a controlar. Normalmente se hace para tranquilizar a tu Omega, consolarlo o simplemente impreganarlo de tu olor durante le celo. Pero Steve lo hace para su propio beneficio, un beneficio moralmente incorrecto. Así normalmente las feromonas de su contrario no le afectaban para nada.

¿Por qué esta vez fue diferente? 

Nunca había sentido las feromonas de un Omega tan intensas, era obvio que su rango era Superior. Para que las feromonas alcancen a sus parejas destinadas pues necesita que sean más fuertes y duraderas. Aún así él noto que Peter también le afectaron las feromonas del Alfa y que al parecer ni el mismo joven sabía que tenía ese descontrol. Simplemente las expulsa como una muestra de miedo, confusión y ansiedad. Solo esta pidiendo ayuda de forma involuntaria.

Steve se incorporó, suspiró por última vez y avanzó con paso firme hasta su destino. Este era la habitación de vigilancia, una sala llena de monitores que reproducen lo que las cámaras captan. Estas cámaras están puestas por toda la torre, menos en los pisos de viviendas individuales de cada personas que tiene un piso ahí. Entre ellos, están el propio Steve.  

Se dirigía ahí para volver a encontrarse con sus socios y amigos, Bucky y Tony.

Abrió la puerta de la sala y se encontró a los dos Alfas castaños mirando una pantalla fijamente en silencio. Sin quitar la vista del monitor, Tony habló.

- Espero que estés orgulloso de tu trabajo Steve, mira como lo dejaste.

Steve enseguida se acercó a donde estaban los dos y se sentó junto a ellos, en la silla que ya estaba puesta ahí de antes. Miró la pantalla y vio al chico que acababa de apalizar. En posición fetal en la esquina del cuarto. Por primera vez en años, a Steve le repugnó la condición en la que se encontraba el chaval. Y eso lo expresó con una mueca de desagrado e inconscientemente hizo un sonido de angustia con la garganta. Eso fue escuchado por Bucky, el cual lo miró y preguntó:

- ¿Ocurre algo?

Steve miró a su compañero que había hablado. Se le veía preocupado.

Estos dos eran amigos desde siempre, desde niños. Se habían criado juntos, crecido juntos, estudiado juntos y ahora torturan gente juntos.

- No es nada.

Steve sabía que Bucky no le creía, lo veía en su cara. Pero lo que si sabía es que Bucky había entendido que después hablarían del tema. Es por es que no seguiría preguntando. 

Mientras Tony realmente disfrutaba lo que veía. Le gustaba la sangre, le gustaba ver sufrir a los demás. Un autentico psicópata. Aunque no sería exactamente su definición ya que realmente él solo quería ver sufrir a la gente que se interponía en su camino del éxito. Del suyo y el de su padre.

El problema es que no era Peter el que se interponía en sus planes, sino el padre del chico.

- Habrá que darle de comer algo.- dijo Steve intentando parecer desinteresado.

- Déjalo que sufra así un tiempo, no le pasara nada si esta así unos días.- esta vez habló Tony sin quitar la vista de la pantalla.

- A mí no me parece muy bien esto.- la voz de Bucky atrajo la mirada de los dos restantes.

- Que no se hubiera metido con nosotros. Si juegas con fuego, acabaras quemado. ¿No es lo que sueles decir?- fue Tony el que le contesto.

- Solo lo digo si hay razones y este chico no tiene la culpa.

- Bucky, no me seas mamón. Este plan lo decidimos entre los tres y Howard esta de acuerdo con él. El que manda es él. Ahora no me vengas con que esto esta mal. Al desgraciado de Parker le dolerá más si no ve a su hijo en unos cuantos de días, o semanas, o meses... depende de como se comporte y si cuando lo encuentra esta destrozado pues mejor.

Fue con las palabras de Tony que Steve abrió los ojos como platos. Miró al castaño más bajo fijamente. ¿A qué se refería con destrozarlo? Realmente el rubio no dudo en preguntar y Tony al escuchar su voz quitó la mirada de la pantalla y lo miró directamente. Había notado en el timbre de voz de Steve algo que nuca había oído en él, ¿eso era preocupación?

- Sabes perfectamente a lo que me refiero. Haremos ver que con industrias Stark no se juega. 

Steve no respondió, intento disimular su angustia por el chico. Pero no pudo.

- Steve... ¿qué pasa?- preguntó Tony con una ceja levantada. 

El rubio desvió la mirada y volvió a mirar a la pantalla del chico. Este se veía totalmente devastado, no se había movido de la posición principal. Pero desde la distancia se veía que los pequeños sobresaltos que tenía eran por los sollozos que daba. 

- Sus feromonas... son extrañas.

Estas vez fueron Tony y Bucky quienes cruzaron miradas. Pero después de unos instantes volvieron a mirar a su compañero.

- ¿Que te refieres con extrañas precisamente?- esta vez el interrogante fue Bucky.

Steve se pensó la respuesta, pero la verdas es que no había mucho que pensar. Sin dirigir la mirada a ningún lado simplemente dijo:

- Ese chico es un omega Superior.

Entonces, los dos ajenos al rubio, entendieron lo que ocurría.