DOS

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~LÁGRIMAS~






No era capaz de recomocerme. Odiaba en como unas semanas había perdido el entusiasmo, me daba rabia haberme convertido en un cliché de novela adolecente, en el que la persona con el corazón roto, acaba en su casa, encerrada, sin ganas de nada, pero sopresa, eso era lo que me había pasado.

Las chicas venían todos los días a verme, al parecer Taehyung pregunta por mí, y quería venir a verme, pero aún no es el momento.

La puerta de mi piso sonó.

-Jen, soy Jisoo- se escuchó su voz a través de la puert.

-No estoy.

-Abre, trage pasteles.

La palabra mágica, comida. Caminé y tiré de la manilla, y allí estaba Kim Jisoo, en todo su esplendor su pelo rojizo y largo, que hacía suaves hondas al final, una falda negra y un jersey gris, con unas botas negras, y yo aquí en pijama, con mi moño alto y una camiseta que me llega por las rodillas.

Me hice a un lado y dejé que entrara.
Ella caminó hacia la cocina inspeccionando lo perfectamente limpio que se veía mi piso.

-¿Te has puesto a recoger? - se giró y sonrió.

-Que me sienta como la mierda no significa que tenga que vivir en ella- fruncí mis labios y le arrebaté la caja con los pasteles- trisge no es sinónimo de sucia.

-Tranquila fiera, era un comentario- hizo un gesto de calma, quizá no me daba cuenta, y estaba un poco borde.

-Perdón- susurré y le di un mordisco a uno de los bollos que llebaba una deliciosa crema por dentro.

-¿Cuando crees que podrás volver a la acción? - la mire y me encogí de hombros.

-No lo sé, espero que pronto- me senté en uno de los taburetes.

-Jennie, se que estas mal, y necesitas tiempo, pero tenemos responsabilidades, vuestros padres forman una mafia, y esas cosas no entienden de rupturas- sus palabras parecían duras, pero sabía que era porque se preocupaba por mí, mostrar debilidad, te pone en riesgo en este mundo, era una realidad.

-Lo sé, y voy a volver mas fuerte que nunca- la miré y parecía contenta.

-Mañana podemos salir las cuatro al centro comercial, necesitamos un dia para nosotras.

-Gracias Chu- la abracé, tan fuerte como pude.

-Me tengo que ir, si necesitas algo llámame, mañana a las tres en la puerta del centro comercial- me gritó llendose del departamento mientras cerraba la puerta.

No pensaba derramar mas lágrimas por el, ni una solo, aunque pensar en aquello hiciera que me doliese el corazón, los ojos me picasen y una sensación de tristeza me inundase.

Necesitaba salirz refrescarme.

Caminé casi corriendo hacia mi cuarto, me duche y vestí sencilla, baqueros oscuros y una camiseta amarilla yblanca, tenis también blancos y una cazadora baquera amarilla a juego. Una de las cosas de que empiece la primavera, esque ya no hace falta ir tan abrigada.

Cogí mis llaves y teléfono, los auriculares y salí de casa. Cuando llegué al portal, al pie de la calle, me coloque los audífonos y busqué en mi playlist: Not Gonna Cry- Emma

𝗞𝗶𝗹𝗹𝗶𝗻𝗴 𝗺𝗲 [𝗧𝗮𝗲𝗻𝗻𝗶𝗲] "𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻 𝟮"(✓)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora