Lo Ideal .- Jeon Jungkook, Park Jimin -.

20

Iba caminando a solas por los pasillos del colegio, mis oídos no oían más que murmullos de los demás alumnos que se encontraban perdidos en sus asuntos.

Me había separado un momento de Jimin pues dijo que haría algo importante. Talvez no quería que supiera de que se trataba y no quise ser una entrometida por preguntar así que solo le desee suerte.

Un golpe hizo que saliera de mis pensamientos, cuando quise ver quién había chocado conmigo solo pude notar la cabellera de una chica mientras desapareció entre el gentío.
Ella había chocado conmigo?
Ha de estar muy ocupada para no disculparse, eso o es una grosera.
Resignada volví a mi camino sin prestarle más importancia al acontecimiento.

Iba de camino a la salida hasta que a lo lejos vi a un Jimin cabizbajo el cual me daba la espalda.
Gran momento para asustarlo.
Sigilosamente me acerque a él para no hacer mucho ruido y cumplir con mi cometido.

-어디 가요? - pregunte aferrándome a su espalda, no muy segura de que así se preguntara a dónde iba en su idioma natal.

- ey, me asustas - lo solté para poder ver esa hermosa sonrisa que adornaba su rostro.

- - dije en un pequeño puchero que nació de la nada. Nota mental, debo dejar de hacer eso.

- veo que has estado practicando - comento Jimin refiriéndose a mi coreano que de seguro estaba mal dicho.

- claro, todos los días - exagere un poco con mis brazos, sacándole una carcajada. - ¿y tú español? ¿Lo has practicado?

- si...- pronuncio perfectamente. - ta... Tam...también. - aunque eso le había costado un poco más de trabajo no había sonado tan mal.

- ey, vas progresando, al menos está vez no tardaste veinte minutos - quería burlarme un poco de él, lo veía más serio de lo normal.

- no te burles...- aunque lo molestará su sonrisa no desaparecía en ningún segundo y eso me alegraba de sobremanera.

- ¿nos vemos a las seis? - pregunte llamando su atención.

- ¿ya te vas? - de pronto su sonrisa desapareció.

- lamentablemente sí, pero nos veremos al rato.

- déjame acompañarte - soltó de repente, ¿porque sonaba preocupado?

- no, es mejor que descanses ¿sí? Nos vemos al rato.

- bien...- dijo un poco decaído.

Le di un abrazo de despedida. Él se despidió con un beso en mi mejilla. Un dulce, tierno y delicado beso en la mejilla. Por alguna razón recordé el beso que me había dado Jungkook, igual en la mejilla.

Mientras me dirigía a mi hogar no pude hacer más que pensar en ambos besos. El de Jimin había sido tan cálido, lindo y tierno, no quería que terminara. El de Jungkook... Bueno, recuerdo haber pensado querer saber que se sentirá tener sus labios sobre los míos...
¡¿Pero que estoy diciendo?!
¡¿Porque los comparo?!
A mí me gusta Jimin.
¿No es así?...
Además Jungkook...

¡Jungkook es un completo idiota!

Un idiota que ha sido lindo conmigo últimamente, que salió de la clase desafiando a la profesora solo por traerme una botella de agua, un idiota sumamente guapo con una mirada hipnotizante...

Por favor Cassandra ¿Qué pasa contigo?
Me desconozco totalmente.

Las tres y ya estaba preparada para ir a comer con los Jeon. Cómo a las seis saldría con Jimin, me aliste para eso desde ahora. La verdad soy muy floja como para cambiarme a cada rato, así que, desde ya traía puesto un vestido blanco con mangas de tirantes que me llega por arriba de la rodilla. Es algo sencillo, pero me encanta.
¿Será buena idea comer con un vestido blanco que después utilizaré en una cita?

Me encantaba pensar en esa palabra, pero lo que más me gustaba es que así lo había llamado Jimin.

Sin pensar más, salí de la casa directo a la de los Jeon. Toque un par de veces y espere a que alguien abriera. La señora Jeon tardaba más que de costumbre, pero no le tome importancia cuando escuché que alguien tomaba la perilla del otro lado de la puerta.

Mi sonrisa desapareció cuando Jungkook abrió la puerta. La verdad esperaba ver a su madre abrir la puerta, no a él.

- eres tú - soltó en un susurro apagado. - pasa - se alejó un poco de la puerta para que yo pudiera entrar.

Al entrar no vi a la señora Jeon por ningún lado, lo cual me extraño. Vi a Jungkook para preguntar, pero él se adelantó.

- mi madre no está, hará horas extras en su trabajo. Nos dejó algo de comer, digo, si quieres.

Lo perdí de vista cuando entro a la cocina y segundos después salió para poner la mesa.

- ¿te... ¿Te ayudo? - pregunte un poco dudosa de hacerlo. No sabía cómo contestaría Jungkook, este chico es impredecible.

Pero a diferencia de lo que creí, solo asintió con la cabeza. En seguida de eso empecé a ayudarlo para terminar más rápido. Cuando estaba a punto de tomar un plato para cambiarlo de lugar, su mano se posó sobre la mía. Creí que cómo había sido un accidente alejaría la suya de inmediato, pero hizo todo lo contrario, su dedo pulgar comenzó a acariciar el dorso de mi mano.

- te vez muy linda hoy - dijo hacia mí con una sonrisa y después regreso a la cocina. Dejándome completamente anonadada.

Ya nos encontrábamos comiendo. Él se veía muy relajado, como si disfrutará del momento. Yo, me sentía sumamente extraña, talvez por lo que había pasado antes y aunque quería restarle importancia, al parecer mi mente quería otra cosa.

- ¿Estás bien? - pregunto Jungkook mientras me miraba.

- ¿porque... tu mamá tuvo que hacer horas extras? - realmente quería saberlo y eso me distraería un poco del acontecimiento pasado.

- ¿te preocupa? - una sonrisa amarga apareció en su rostro mientras jugaba con su comida.

¿En serio duda de mi preocupación por la señora Jeon? Por Dios...
Hasta parece una broma.

- claro. Aunque no lo creas tu madre me agrada mucho, es muy linda y atenta.

- lo sé. No necesitas decirlo...- suspiro cansado, dejo los palillos a un lado, pensó lo que diría y finalmente prosiguió. - la verdad es que, tenemos algunos gastos extras y mi madre necesita más dinero.

- ¿en serio? Sabes si puedo ayudar en algo.

- tú y yo, todos podrían ayudar. Pero mi madre es muy necia, jamás aceptaría ni un centavo mío, mucho menos tuyo.

- podríamos intentar...

- ya lo hice ¿Crees que no me duele ver a mi madre tener ese tipo de problemas, pero no poder ayudarla? - su voz salió un poco desesperada y angustiada. En verdad me dolía verlo así.

- y....- dude en preguntar, pero es una pregunta que he tenido desde hace mucho tiempo. - ¿tu padre?

Noté como se tensó en su asiento y como su mandíbula hacia un sonido de tan fuerte que la había apretado.

- lo siento, no debí...- traté de retractarme, pero el me interrumpió.

- No. Está bien, necesito contarle a alguien.

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Pequeño glosario:

어디 가요?

~ Odi gaio ~

Una forma de preguntar a dónde vas en coreano.

미안해

~ Miane ~

Forma informal de disculparse en coreano.

No me hagan mucho caso, pero creo que así es.