Y me refugio en la nostalgia que golpea mis barreras
Me aferro a los recuerdos que en mares de llanto ahogan mis pensamientos
Me desahogo lentamente entre cuestiones que son inciertas
Y me torturo cada día imaginando que en realidad no estoy despierta.
Entro en el bucle de tortura que perturba mi pensamiento
Caigo en la eternidad de las horas muertas
Y la incertidumbre del desconocimiento.
Hoy añoro los días que semanas atrás he rechazado
Hoy suplico a la luna que se apiade de esta cabeza caprichosa con corazón arrepentido
Hoy ruego por nosotros y por lo que pendiente ha quedado
Hoy el canto de mi pena es hacia el abarrotado cielo estrellado.