-¿Entonces quedaron en evitarse y listo? ¿Nada más? -pregunta Cata con sorpresa y angustia.
-Pues sí, es lo que decidimos -digo en tono triste.
-Son dos aburridos. -agrega Máximo.
-No somos aburridos, solo queremos hacer las cosas bien, él quiere hacer las cosas bien y decidió alejarse, así que mucho yo no debo importarle... -respondo aun en tono triste sin mirarlos.
-Ah... ¿Entonces él te lo pidió no? -pregunta Máximo.
-Si, es lo que dije. -respondo
-Ay Eva... sin duda alguien tiene que enseñarte a como descifrar las señales. -dijo Máximo revoleando los ojos, Cata y yo lo miramos sin entender nada. -Escúchame, fuiste a su departamento, te pidió que te alejaras, vos decidiste acercarte, no hiciste caso y te beso, luego se arrepintió y te pide que te alejes, te evita ¿Eso no te dice algo? -pregunta mirándonos como esperando una respuesta.
-¿Qué me dice? -pregunto perdida.
-Nadie, absolutamente NADIE, que no siente nada o alguien que no le importa se aleja... si él tiene la necesidad de alejarse, es porque tiene miedo. -dice Máximo y yo lo miro con sorpresa. -Tiene miedo de él mismo, de lo que es capaz de hacer... no puede olvidar ni dejar de pensar en vos, estar al lado tuyo sin poder hacer nada para el es como una tortura, se esta limitando no porque no te quiera, sino porque no puede hacerlo, su moral se lo impide. -me quede unos segundos paralizada tratando de procesar las palabras y Máximo, por primera vez, algo que decía tenía sentido... ¿Me estará evitando porque soy su tentación?
-Bueno, no sé, son puras especulaciones, me tengo que ir. -dije tratando de restarle importancia mientras me dirigía a clase. No pude concentrarme en nada mas ese día, ni siquiera le presté atención a la clase del profesor Cumberbatch, lo miraba y solo podía apreciar lo llamativo que era el, las venas de sus manos, los rizos alborotados, el botón de la camisa casi explotando...
Después de las clases tuve el apoyo particular de la profesora Grimes para el concurso, quien me noto distraída en varias ocasiones y no dudo en retarme, sin duda, extrañaba al profesor Cumberbatch, era dulce, se tomaba la molestia de explicar y me dejaba ejercer mis ideas con libertad, en cambio la profesora Grimes solo aceptaba que trabajase con autores no contemporáneos. No iba a ganar si seguía con ella y me decidí a hablar mañana con Benedict, para que cambie de opinión.
(...)
-Mañana hará una lluvia terrible. -dice Betty.
-Lo vi en las noticias, tormenta eléctrica si no me equivoco. -agrega mi madre.
-¿Puedo faltar al colegio? -dije emocionada.
-No, tienes el privilegio de tener un chofer y vas a usarlo, te llevara Peter en la mañana. -dice mi madre concentrada leyendo el diario, yo revoleo los ojos y me dirijo a mi habitación.
-¿Asique hablaras con él? -me pregunta Cata.
-Si, no puedo trabajar mas con la profesora Grimes, esa mujer me va a volver loca. -digo enojada.
-Típico de viejas. Las odio a todas. -agrega Máximo. Cata y yo nos echamos a reír.
-Bueno, que tengas suerte convenciendo al profesucho sexy, me iré a dormir los amo bye. -dice Cata despidiéndose.
-Adiós zorras, mañana las veo. -agrega Máximo yéndose de la videollamada.
Me acosté en la cama y no podía dejar de dar vueltas, tenia mil cosas en la cabeza, el concurso, la profesora Grimes (por desgracia), el profesor Cumberbatch, lo que dijo Máximo, la carta...
Me levanté decidida a buscarla y la leí una vez más... "no te guardes nada", casi que empecé a soñar con esa frase, giraba por mi mente una y otra vez, por alguna razón, sentía que tenia que hacerle caso, ¿Y si le dijera que no me importa? ¿Y si yo tampoco puedo evitar la tentación? Yo también tengo que lidiar con esto, tengo que lidiar con verlo todos los días, en clase, tratándome de usted y dejando completamente en el olvido aquella tarde que nos besamos, las palabras pueden borrarse, pero los recuerdos de sus dedos en mi piel, de cómo sus manos bailaban sobre mi cuerpo, sin duda seguían mas vigentes que nunca, necesitaba tener respuestas. ¿Y si máximo tenia razón? ¿Acaso me estará evitando porque no puede soportar tenerme cerca? Esa noche me decidí completamente en averiguarlo...
(...)
-Te veo muy positiva hoy. -dice Cata mirándome.
-Y lo estoy, pensé en lo que dijo Máximo toda la noche, y necesito respuestas, voy a confrontarlo. -le conteste pensativa.
-¿Vas a tomar el consejo del desquiciado de Máximo? -pregunta Cata sorprendida.
-Pues sí, admití que algo de lógica y razón tiene lo que dijo, además, es el que mas experiencia en estos temas tiene... -respondí y Cata asintió.
-¿Y que piensas hacer? ¿O decirle? -me pregunta mirándome.
-Todavía no lo sé, algo se me va a ocurrir... quiero que sea espontaneo, no quiero que parezca que me lo estuve pensando toda la noche. -le dije segura.
-Conociéndote, veo que si lo estuviste pensando toda la noche. -dice Cata riendo. -Bueno, ¡ve por tu hombre mujer! -agrega mientras se va.
Ese día tenía clases con él, pero no quería decírselo en la escuela, no era momento, quería tener privacidad y poder hablar del tema con tranquilidad, sin temer a que alguien nos escuché, y decidí vivir el día con normalidad. Al salir de la escuela me dirigí a mi casa y fui directo hacia mi cuarto, me bañe, llene de perfume y crema, me arregle el pelo sin mucho trabajo, me vestí, me maquille y me decidí a ir a buscarlo. Me tome un taxi a escondidas de Peter, era obvio que si le pedía que me llevase a la casa de mi profesor quedaba mal, y, además, no habría querido sacar el auto por la lluvia. Así que decidí ir por mi cuenta...
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Mi Profesor (Benedict Cumberbatch y tú)
RomanceEva es una estudiante de 17 años aburrida de vivir en la monotonía de su adolescencia, hasta que un encuentro poco académico con su profesor de literatura la hace debatirse entre lo que esta bien y esta mal. *Contenido explícito