El festival en Beijing tenía varios años sin mostrar fuegos artificiales. Jiang Wenxu se
encontraba observándolo todo desde la sala vacía y sintió que el ambiente estaba más
tranquilo que nunca, como si de repente estuviera en pausa. Encontró que había hecho la
cosa más estúpida del mundo, y por consiguiente perdió su tesoro más querido.
Jiang Wenxu no sabe a dónde irá He Zhishu. No sabe si tiene amigos nuevos o una casa a la
que ir a refugiarse. Lo único que posee, son número antiguos que se encuentran en la libreta
de direcciones. Jiang Wenxu incluso pensó que He Zhishu podría estar con el médico, pero
por primera vez, era incrédulo y contradecía deliberadamente sus ideas tan pronto como le
llegaban.
Discretamente, llega el día de Año Nuevo. 1 de enero del 2015. Debería haber sido el
decimoquinto aniversario de Jiang Wenxu y He Zhishu. Cuando mira hacía el pasado, no
pude decir que fue un decimoquinto año de amor o el decimoquinto año de una fuerte
amistad. No sabe si podría llamar a lo que tenían una relación... Pero necesita a He Zhishu
más que al aire que respira.
Jiang Wenxu fumó sin parar por una noche entera y, al iluminarse el cielo, se levantó del sofá
y su cuerpo alto se tensó de golpe. Miró el reloj, eran las siete en punto. Llamó a la persona
encargada de la administración del edificio de departamentos y le preguntó si podía verificar
las cámaras de seguridad. Le dice que puede ir a verlas dentro de una semana. La camisa de
Jiang Wenxu estaba arrugada, manchada y no podía importarle menos cuando salió sin un
abrigo. Jiang Wenxu sabe que las cámaras de seguridad solo pueden confirmarle que He
Zhishu se ha ido, pero de igual manera llama a la Oficina de Li para que pueda agendarle una
cita con la estación de policía.
Los oficiales consiguen mostrarle las grabaciones... Y las grabaciones le muestran a Shen.
El corazón de Jiang Wenxu se estremeció, y finalmente supo que había cometido un error
irreparable. ¡Qué estúpido fue!
Jiang Wenxu pensó que Shen tenía un carácter absolutamente pasivo como para atreverse a
ir a su casa y romper en mil trocitos la tranquila rutina de su vida. Le gritó que lo haría, claro.
Estaba despechado... Pero no esperaba que lo hiciera de verdad. La molestia de Jiang
incrementa. Siente dolor, y una inexplicable ira que le provoca temblar...
He Zhishu es lo único de Jiang Wenxu que otros no pueden tocar. ¡No tenía el maldito
derecho de hacer eso! ¡Quiere que se lo regresen! Quiere abrir la puerta de su casa y mirar al
hombre frente a él, sentado en un sillón, con el rostro delgado y las pestañas infinitas. Quiere
mirar sus labios rosas y escuchar su voz amable decir: «Jiang Ge, finalmente estás aquí. Te
extrañé». Cuando se encuentre con él, entonces será feliz de nuevo y las penas se disiparán
en un instante. Quiere ver el calor de sus ojos, la nitidez de sus cejas.¡Joder! ¡Maldita sea y maldito sea Shen!
Jiang Wenxu entró por la puerta de una casa diferente, los ojos fríos observaron al hombre
que estaba parado en la cocina. Cerró la puerta y luego caminó sin quitarse los zapatos.
—¿Hablar con He fue interesante para ti? —Su voz era suave, pero era tan escalofriante como
un trueno. Shen se dio la vuelta con un brinco angustiado... Jiang Wenxu paso a paso,
absolutamente enojado, se acercó—: Ya te lo había advertido en Francia la última vez. Te dije
que te alejaras de He Zhishu. ¿Crees que eres muy valiente como para hacer lo que se te dé la
gana? —Jiang Wenxu no tiene ninguna señal de piedad en su semblante. Los ojos que le
miran, son claros y confusos—: Si no puedo encontrar a He Zhishu rápido... Vendré aquí, y te
mataré.
Se dio la vuelta dispuesto a salir, pero encontró entonces su viejo joyero abierto sobre el buró.
Y allí estaba su anillo.
Los pasos de Jiang Wenxu se detuvieron y miró el anillo durante mucho tiempo. La cara que
antes parecía adolorida y lastimada estaba completamente pálida. Cuando Shen observó el
anillo, su cara finalmente se convirtió en una máscara de miedo:
—... Jiang Ge... Yo... Escúchame, ¿de acuerdo? Te voy a explicar...
La primera vez que se acostó con Jiang Wenxu fue porque él estaba borracho, el hombre se
despertó tarde. Intoxicado y casi vomitando sobre el suelo de un motel. En ese momento, no
sabía que Jiang Wenxu tenía un amante. Le gustaba Jiang Wenxu y sentía mucha curiosidad
por el anillo viejo y sin valor en el dedo del hombre. Llevó a Jiang a dormir y se lo sacó con
cuidado utilizando su boca... Se quedó dormido después de verlo fijamente por un rato.
Cuando despertó la cama ya estaba vacía, y su mano aún sostenía el anillo.
Ahora a Jiang Wenxu no le importan los innumerables errores ocasionados por un anillo.
Jiang Wenxu se inclinó para recogerlo, soplando cuidadosamente el polvo sobre él y
usándolo de nuevo, solemnemente, en el dedo anular. El corazón lo siente extrañamente
pesado, y el alma que le ha estado flotando durante mucho tiempo no puede encontrar un
lugar para reasentarse. Está demasiado perdido como para pensar en algo inteligente que
decir. Exclama:
—Mira, voy a perdonarte por el simple hecho de que has estado conmigo durante algunos
años... Pero no me muestres tu cara de nuevo.
Jiang Wenxu caminó una vez más hacía la puerta, pero Shen fue más veloz y lo abrazó por la
espalda. Con un llanto muy débil y casi inocente, dijo:
—Jiang Ge... ¡No me dejes!... Me equivoqué, nunca más volveré a hacerlo. Siempre que
recuerdes venir a verme, puedes tener a alguien más en tu corazón... Tú... ¡No puedo soportar
estar sin ti! Haré cualquier cosa. ¡Lo que quieras! ¡Me gustas mucho!...
Jiang Wenxu suspiró, y se volvió para tocarle el pelo:
—No te equivoques, tengo a alguien más en quién pensar. Todavía eres joven. Siempre
puedes conocer a alguien que te guste más que yo.
Shen, al ver a Jiang Wenxu dar la vuelta sin ver atrás, siente que ha perdido toda esperanza.
✤✤✤✤✤✤
Jiang Wenxu se sentó en el banco de un parque, frotando suavemente el anillo en su mano
mientras recordaba el anillo faltante en el dedo de He Zhishu en la cena del día anterior.
Sabía claramente ahora, que Shen había tenido todo que ver.
Recuperó su propio anillo, pero no recuperó a He.
El timbre del teléfono interrumpió los pensamientos de Jiang Wenxu. Presionó un botón, vio
que era Zhang Jingwen y dijo:
—¿Sí?
—El próximo lunes me casaré así que siéntete dichoso porque te estoy invitando.
Jingwen sonrió, estaba tan feliz que no había podido escuchar la frialdad del tono de Jiang
Wenxu. Contestó inmediatamente.
—He se ha ido... No sé a dónde fue.
—¿Cómo que se fue? —Jingwen se quedó en silencio por un momento y luego respondió—:
¿Se fue solo? ¿Tiene amigos cerca o...?
La relación de Jiang Wenxu y Zhang Jingwen es demasiado profunda. No hay palabras que
no se digan, ni frases que estén dispuestos a ocultar uno del otro. Jiang le cuenta:
—Estaba muy pegado con un médico recientemente, y el hombre parece tener la facilidad de
convencer a He para que haga de todo...
—¿Un doctor? —Jingwen siente curiosidad por saber cómo un hombre como He Zhishu que
no sale a menudo, ahora se hace amigo de un doctor. La entrecortada voz de Jiang Wenxu
suspiró:
—Definitivamente no es un médico común. ¿Cuándo viste tú qué un doctor de cabecera tenga
un Ferrari y pueda enviar orquídeas de dos millones a sus amigos? Probablemente no sea
demasiado viejo, y esté en sus treinta.
Zhang Jingwen se quedó estático con el celular contra el oído. Lo que pensó, lo asustó así que
se apresuró a decir, casi como si gritara:
—Un Ferrari y dices que le encanta tener flores... Hombre, ¿no es ese Ai Ziyu? ¡Ai Ziyu es un
experto en el tratamiento de la leucemia!
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Los diez años en que más te ame
Genç KurguUna pareja (He Zhisu y Jiang Wenxu) despues de estar diez años juntos, Jiang engaña a He con varios hombres. He Zhishu por otro lado esta viviendo una triste realidad, esta enfermo. Tiene leucemia. Y se lo oculta a Jiang Wenxu. Mientras He Zhisu hac...