Extra 2.

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Después de que Jun Xuan Xiao y Song Qing se marcharon, esperaron a que no se escuchara ningún ruido, luego Hong Lian y Bian XIV se sentaron de rodillas a cada lado de Shen Yu y cuatro ojos se posaron en el cuerpo de Shen Yu.

"¿Déjame ver?" Hong Lian tomó la iniciativa y le preguntó. "¿Es verdad? El que te guste comer frutas agrias no prueba nada, a mí también me gustan, además..."

Bian XIV lo miró con los ojos entrecerrados y habló con desdén. "¿Crees que este médico podría equivocarse al leer el pulso?"

"Con tus habilidades médicas, no podemos estar seguros." Hong Lian resopló y añadió. "Pero el remedio ancestral de tu familia es confiable."

Bian XIV lo miró con aún más desprecio y le dijo. "¡Ten cuidado de que te rompa las piernas algún día!"

"Ji, ji, ji, aún mejor que otras personas a las que les gusta enredar las cosas." Hong Lian sonrió abiertamente.

Bian XIV frunció las cejas inmediatamente y le dijo. "¡Este señor es inocente! ¡Dices puras tonterías!"

"Estoy de buen humor ahora y tengo demasiada flojera para molestarme por las babosadas de un anciano." Hong Lian se volteó a ver a Shen Yu. "Déjame verlo."

Las manos y pies de Hong Lian eran rápidos, ya había comenzado a levantar las ropas de Shen Yu pero él lo detuvo.

"¿Qué quieres ver? Mira tu propia panza."

Shen Yu se sentía inusualmente incomodo, aunque había estado dispuesto a hacerlo, ahora que estaba sucediendo, el mismo sentía que era un poco difícil de aceptar, sin mencionar el hecho de que Hong Lian y Bian XIV lo miraban como si fuera un mono. Sin embargo, después de todo, él no podía contener las manos de Hong Lian y Bian XIV, sus ropas fueron abiertas mientras Shen Yu permanecía extremadamente avergonzado sobre la cama.

Su plano abdomen blanco y delicado, en ese momento, mostraba una pequeña curvatura que era imposible de ver con sus ropas puestas. Hong Lian y Bian XIV se acercaron, mirando su estómago por mucho tiempo y el rostro de Shen Yu comenzó a ponerse rojo.

"¿Ya vieron lo suficiente?" Shen Yu habló incómodo.

Bian XIV lo miró dos veces más y dijo. "Es realmente asombroso poder ser testigo de un milagro como este por primera vez en mi vida."

"¡Se obediente!" Hong Lian habló emocionado. "Después de todo, es un emperador, ¡esto es asombroso! Si claro, es capaz de embarazar a un hombre... pero no estoy seguro si sólo es que comiste mucho o realmente has sido bendecido."

Shen Yu volteó los ojos enojado y tuvo que explicarles por un largo tiempo antes de que Hong Lian aceptara que el elixir de embarazo era posible. Para probar lo que les decía, les mostró el pequeño frasco de jade, Hong Lian sacó la última pastilla del frasco y la miró lleno de interés por un tiempo.

"De todos modos, si ya la has tomado, ¿por qué no..."

Hong Lian estaba a la mitad de decir lo que estaba pensando y Shen Yu lo interrumpió. "Esta pastilla sólo funciona con personas del Clan Chu, si tú la comieras, no haría más que causarte sangrados."

Cuando Hong Lian escuchó eso, se sintió desanimado y le aventó el frasco de regreso a Shen Yu, pero él lo aventó al lado con desagrado.

"Yo tampoco lo quiero, con una es suficiente para estar tan avergonzado."

"Si ninguno de los dos la quiere, dénmela a mí."

Silent lover (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora