Silent lover (2)

Extra 3.

Shen Yu abrió la boca pero no sabía cómo regañarlo, Jun Xuan Xiao se talló la cabeza y miró fijamente su abdomen, como si quisiera que fuera transparente para poder ver en su interior.

"Dé... déjame ver..."

Jun Xuan Xiao tragó y acercó su mano, era la primera vez que lucía tan nervioso.

"Quítate." Shen Yu palmeó la mano de Jun Xuan Xiao. "¿Por qué alguien quisiera verlo? Parece que he dejado de ser una persona, ¿por qué me tratan como un mono de espectáculo?"

"¿Quién más quería verlo?" Jun Xuan Xiao le preguntó casualmente.

"Obviamente Hong Lian que estaba tan emocionado de participar en algo divertido." Shen Yu torció la boca, sabía que Hong Lian era incapaz de quedarse callado y no podía esconder secretos.

"¿Qué vio? No tiene nada que ver con él." Jun Xuan Xiao habló con el pecho hinchado. "Pero yo soy diferente, ¡soy el padre de este niño! Claro que tengo que verlo."

Shen Yu torció los labios de nuevo, se cubrió el rostro y dijo. "No es nada glorioso, ¿por qué tienes que verlo?"

"Es más que glorioso, ¡es la bendición deslumbrante de los ancestros! ¡Las tumbas de los monarcas ancestrales están floreciendo!"

Jun Xuan Xiao sonrió abiertamente, acosando a Shen Yu para que lo dejara ver, él no pudo tolerar más su apariencia juguetona y finalmente se rindió. Jun Xuan Xiao se talló las manos hasta que las palmas se calentaron y cubrió su abdomen. El contacto fue extremadamente ligero, era como si realmente tuviera miedo de que Shen Yu se rompiera.

Después de tocarlo por un tiempo, la expresión del rostro de Jun Xuan Xiao cambió y Shen Yu no sabía que significaba esa expresión. Después, su mano tosca se metió entre sus ropas y continuó sobando la barriga suave de Shen Yu.

"¿Ya terminaste?" Shen Yu habló con impaciencia.

"Déjame escucharlo."

Jun Xuan Xiao se inclinó y puso su oreja sobre el costado del abdomen de Shen Yu, escuchando embelesado, asintiendo y levantando las cejas de vez en cuando. Shen Yu se había quedado sin palabras y empujó su cabeza.

"¡Eh! No he terminado de escuchar."

"¿Qué estabas escuchando?" Shen Yu le preguntó confundido.

"Estaba escuchando a nuestro hijo hablando." Jun Xuan Xiao le contestó solemnemente. "¡Es seguro que estaba llamando a su padre!"

"..." El rostro de Shen Yu lucía sombrío y dijo. "¡Eso era solo mi estómago gruñendo! No puede hacer ruidos con sólo dos meses, ¿qué crees que estoy embarazado de un hada?"

"¿Qué?... Yo no sé sobre esas cosas, no he tenido ningún hijo antes." Jun Xuan Xiao se rascó la cabeza. "¿No tienes hambre? ¡Te traeré comida! Debe ser nuestro hijo que quiere comer."

"¿Sólo estas preocupado de que el bebé tenga hambre o te preocupas por mí?" Shen Yu murmuró incómodo, usualmente en una situación normal él no actuaba tan delicadamente hacía él, al parecer el hijo era muy valioso para el padre.

"¡Claro que me preocupo por ti! Yu'er, ¡eres tan lindo!" Jun Xuan Xiao sostuvo la cara de Shen Yu y lo besó con fiereza, succionando, se rió y corrió a ordenar que prepararan la comida. Jun Xuan Xiao le llevó la comida personalmente, Shen Yu miró la pila de platos nutritivos y vio que todos contenían hierbas medicinales y suplementos para el embarazo, a simple vista sintió que no era nada apetecibles.

"Aún quiero comer cosas agrías, dame el paquete de ciruelas verdes saladas y el pastel agrio que compré."

"No." Jun Xuan Xiao le dijo con severidad. "Esas cosas son demasiado agrías y si comes mucho te pueden lastimar el estómago."

"¿Por qué no me habías dicho nada de eso antes?" Shen Yu le contestó.

"¿No hay dos personas en tus manos ahora? Obviamente no puedes ser indisciplinado."

Jun Xuan Xiao levantó un tazón de sopa de hongos con pollo, tomó una cucharada y se la puso a Shen Yu en la boca.

"Lo haré yo mismo."

Shen Yu estaba realmente hambriento y sorbió directamente del canto del tazón. No sabía si estaba relacionado con el que su barriga estaba creciendo, solía tener un estómago muy delicado y poco apetito, sólo quería cosas agrías. Pero ese día, era como si fuera la reencarnación de un hombre hambriento, aunque aún no recuperaba del todo su apetito, estaba completamente hambriento como para resistirse.

Después de comerse tres platos seguidos de comida suplementada, Shen Yu estaba un poco lleno y, obviamente después de comer, su barriga estaba inflada y le dio unas palmaditas. Se comenzó a sentir adormilado, era tarde y Shen Yu bostezó, estaba listo para quedarse dormido. Jun Xuan Xiao estaba lleno de energía, sus ojos brillaban como estrellas, lo miraba y, de vez en cuando, le decía palabras dulces.

"No me molestes, tengo mucho sueño."

"Pero acabas de terminar de comer, primero levántate de la cama y camina un poco."

Jun Xuan Xiao nunca había actuado de una manera tan coqueta y sólo decía todos los métodos de cuidado que se le ocurrían.

"¡Tu bebé quiere dormir!"

Shen Yu sabía cómo aprovecharse de sus debilidades, Jun Xuan Xiao realmente cerró la boca y Shen Yu cerró los ojos por un rato. Cuando volvió a abrir los ojos, vio que Jun Xuan Xiao estaba sentado a la orilla de la cama, después de todo, no podía soportar verlo así y lo jaló del brazo.

"Ven a dormir."

Rara vez Shen Yu lo invitaba a que durmieran juntos, pero era muy tarde para que eso lo emocionara.

Jun Xuan Xiao lo pensó por un momento y negó con la cabeza. "No, te estoy cuidando."

"¿De qué sirve eso?" Chen Yu le habló molesto.

"Tengo miedo de dormir a tu lado, mis brazos y piernas son muy fuertes, puedo lastimarte." Jun Xuan Xiao se quedó sentado y quieto.

"¡Tu bebé te está dejando dormir con él!"

Shen Yu recurrió a métodos asesinos y finalmente convenció a Jun Xuan Xiao, él se acostó en el extremo externo de la cama, encogió su enorme cuerpo lo más que pudo, dejándole a Shen Yu el mayor espacio posible.

"Si yo duermo en el extremo de la cama, no te caerás de la cama."

Shen Yu se estaba divirtiendo y se sintió conmovido, era otoño y comenzaba a hacer frío, Jun Xuan Xiao estaba muy caliente y Shen Yu se acurrucó a su lado para dormir más profundamente.

Jun Xuan Xiao apretó su cuerpo y no se atrevía a moverse, era muy fuerte y a veces soñaba con que peleaba con enemigos, si hacía algún movimiento podía pegarle a Shen Yu y causarle una lesión, no sería la primera vez que resultara herido por su culpa.

Esa noche, Shen Yu se recostó sobre él y Jun Xuan Xiao no se atrevió a hacer ninguna tontería, en otro momento habría estado rebosando de placer. Shen Yu no pudo evitar sentir que tener ese amuleto era muy beneficial.