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La luz calida tiene esa facilidad de ponerme nostálgica, ahora mismo en medio del silencio, todo recuerdo que vaga en mi cabeza provoca un escalofrío agradable y una sensación de incredulidad ante lo acontecido.
Describir aquél día me parece imposible, he cerrado mi habitación para tontamente recrear aquellos bellos momentos que pasé a tu lado, como actuar en una pequeña obra, con el miedo de que alguien toque a mi puerta y esfume la fantasía, revivir un instante que ahora parece lejano y eterno.
Busco de alguna manera que ese dulce aroma tuyo se desprenda de mi piel y envuelva mis sentidos una vez mas, que el tacto de nuestras manos vuelva y que el pulso en mi pecho pida a gritos un instante donde pueda tener mas de ti... mas de lo que cualquiera pueda tener.
Me miro al espejo, intento convencerme de que estoy aquí hoy y no contengo la alegría de pensar: Aquellas cosas que habían logrado derribarme alguna vez, fueron superadas para traerme hasta este preciso momento...
Me dispongo a divagar un poco imaginando tu silueta entrar a mi habitación, como en aquellos limites rotos durante las noches en nuestro hogar en el piso 22, cuando no había nada más, solo nosotros, una existencia que comenzaba y terminaba en ti.
¿Es para menos que tenga estos sentimientos? Aquel joven distante y solitario, que poco a poco me dejó conocerlo se apoderó de mi, y en lo profundo de su mirar la noche misma se ve opacada, su cabello no hace mas que enmarcar su gentil rostro, tan solo me derrito de pensar en su sonrisa, y el color de su vestimenta no es si no un adorno a su blanca y tersa piel... Un cosquilleo invade a mis dedos de solo desear ese tacto una vez mas.
Estoy inquieta y solo puedo acurrucarme en mi cama mientras los recuerdos caen como plumas, suave y lentamente. Tengo derecho a ser un poco egoista. Por este instante así como aquella noche, deseo ignorar mi entorno y a los demás que forman parte de nuestras vidas y decir sin recato:
Eres mío y sólo mío.
Muchos días deseaba que volvieran aquellos dias felices, en nuestro mundo fantástico dónde quizá te sentías mas comodo para externar tus sentimientos, aquel viejo castillo era todo lo que queria recuperar... pero.
Ahora todo es diferente...
Lejos de aquellos mundos que aunque bellos tan solo son un limite. Aqui bajo un verdadero cielo lleno de estrellas, la distancia entre nosotros se hace mas estrecha. Tus manos tiemblan y me siento dichosa de ser testigo de tu verdadero sentir. Fuera de aquel espadachin que llena de suspiros, puedo sentirme orgullosa de ser quien provoca esas reacciones en el héroe que tanto aclaman en los mundos vituales, el modo inocente de tu mirar, tengo de fente a un chico simple y lleno de ilusión por el mañana, pero... como ahora siempre guardando un instante solo para mi. Sólo de nosotros.
No importa cuanto me aferre a este sentir, yo sé que tus besos y tu dulce tacto jamás desaparecerán de mi alma, las noches ya no serán iguales desde ahora, tan solo buscaré tu esencia en cada susurro que acompañe mis desvelos mientras miro por la ventana, buscando el recuerdo... de La Noche que vi las Estrellas Brillar.
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Como soy lenta de verás. Hasta aquí... por ahora. . . . . Espero les gustara este pequeño pensamiento, estoy muy nerviosa así que mi escritura no es muy amplía ni muy pulida, espero con el tiempo mejorar. Por favor, no olvides dejarme todas tus observaciones, eso me ayudaría mucho .
¡MaJo muchisimas gracias por motivarme para hacer esto!
