Puntería Perfecta. [BORRADOR]

32: Visita.

32| Visita.

Pasé dos días más en el hospital, la doctora se quería asegurar de que estuviera bien. Me había dado reposo por varias semanas, y nada de emociones fuertes o cosas que pudieran implicar peligro a mi embarazo, ahora más que nunca debía tener cuidado.

Noah estuvo conmigo  sin despegarse de mi, él en serio estaba preocupado por nosotros. Mi madre y Kendall estuvieron lo más que su trabajo les permitió, Matth y Kat pasaron a contarme chistes para que no estuviera aburrida, los papás de Noah igual vinieron, Julissa en serio estaba preocupada, Arthur vino  y estuvo un rato conmigo, fue incómodo, no lo negaré, pero él en serio se veía preocupado por mi salud.

Terminé de guardar mi ropa manchada en una maleta que me había traído mi madre. Noah estaba sentado en un pequeño sillón en la esquina de la habitación, él me llevaría a casa.

–¿Lista?– preguntó y asentí. Noah se levantó del sillón y me envolvió en un abrazo no tan fuerte como para lastimarme, pero si lo suficiente para sentirme protegida.

Nos separamos después de un rato. Noah tomó mi maleta y caminamos fuera de la habitación. La doctora nos esperaba fuera.

–Recuerda tener cuidado, Karen.– me dijo con una sonrisa amable.– No duden en venir por cualquier cosa. Nada de coito por un buen rato, no hagas mucho esfuerzo y recuerda estar en reposo.

Asentimos en respuesta. La verdad me dió pena, ¿Tener coito? Solo lo hemos hecho una vez y fue cuando engendramos al bebé y no es como que tuviera planes de volverlo a hacer. Bueno... Tal vez si, pero ese no es el caso.

Caminamos con cuidado hasta el automóvil y Noah me abrió la puerta, él subió después y arrancó. Llegamos a mi casa al cabo de unos minutos y me ayudó a subir las escaleras para acostarme.

–¿Segura que estás bien con esa ropa?– me volvió a preguntar. Asentí en respuesta. Estaba cómoda con la bata de que me había traído mi madre junto con la maleta.

–Tranquilo, estoy bien– le dije con una sonrisa–. La doctora dijo que estamos bien.

–Lo sé, pero pude haber perdido a alguno de los dos– lo miré a los ojos, mi corazón se aceleró y no pude evitar no besarlo.

Era un beso despacio, pero que aún así hacia un zoológico dentro de mí. Nos separamos por falta de aire, envolví mis brazos al rededor de su cuerpo y recargue mi barbilla en su pecho para poder verlo bien. Él es realmente guapo, y sinceramente me doy cuenta que lo juzgue mal, puede ser un tonto al principio pero es un tonto con un corazón enorme.

–¿Qué pasa?– preguntó con un sonrisa.

Negué con una sonrisa. Me solté de él y fuí a mi estante a buscar mi cámara y el álbum. Jalé a Noah frente al espejo y me puse de lado para pegar la bata a mi cuerpo y que se vea mi pancita.

–Déjame a mi, preciosa.– Noah me quitó la cámara, para que él tome la foto.

Sonrio y Noah toma la foto.

Dejó que la foto se revele y una vez revelada le pego en el álbum en su respectivo mes.

"Cuatro meses dentro de mí mami.
Mi mami y mi papi se llevaron un susto ya que había la posibilidad de que fuéramos dos el lugar de uno."

Pegué la foto junto a la ecografía que la doctora me había dado, ya que me daría uno cada trimestre. Guardé el álbum de nuevo y me acosté en mi cama, Noah siguió mi acción.

–¿Listo para los exámenes de la próxima semana?

– Claro, preciosa. Que no sé te olvide quién soy– respondió con un ego alto.