R.E Code name: Orión

Capitulo 1: Puertas al infierno

                                          28 de septiembre 1998

Con una M4A1 en manos mientras de forma impaciente repasaba mentalmente las ordenes de los superiores, sentada en medio de Carlos Oliveira y Nicholai Ginovaef se encontraba una chica de estatura promedio y cabello rojizo gastado, sumida en su mundo mientras el helicóptero avanzaba hacia la ciudad, los tres pertenecían al Pelotón Delta teniendo de comandante a Mikhail Victor, un hombre avanzada edad bastante fuerte. Este hablaba con su pelotón dándoles a entender que no podían dejar a ningún civil atrás y que debían ser fríos a la hora de disparare al enemigo, su mirada se deslizo por ambas filas de hombres hasta que llego a donde estaba la chica, nunca estuvo muy de acuerdo de que ella estuviera entre ellos, era bastante joven y eso era una misión bastante arriesgada.

-Ejem -carraspeo su garganta el comandante mientras llamaba la atención de la chica- ¿escuchaste mis indicaciones? 

-Esta rápidamente alzo la mirada posando sus ojos de un color verde con reflejos amarillos en los de el- Si, las escuche -murmura-

-Si es así entonces quiero que repitas lo que dije porque estoy seguro de que n...

-Una vez lleguemos nos desplegaremos y nos ocuparemos de mantener a los civiles a salvo, así mismo debemos contrarrestar cualquier amenaza del virus -dijo con voz fuerte y clara.

Nicholai había dejado escapar algo parecido a una risa algo burlona, a el no le agradaba ella y a ella no le agradaba el, sentía que estaba por sobre suyo y eso no le gustaba en lo absoluto. Eso era algo que dejaba notar pues siempre la trataba como inferior a pesar de que la chica mostraba un método de pelea eficiente 

-Vaya la mocosa parece que tiene buena memoria -replico con burla Nicholai mientras se cruzaba de brazos-

-Oye, ''comandante'' no le pediste permiso para hablar a Mikhail -le respondió casi inmediato la chica.

Antes de que este emitiera alguna ofensa contra ella Mikhail lo callo inmediatamente pues el helicóptero había arribado a la ciudad, las puertas descendieron una vez todo el pelotón ya estaba en posición para bajar, una vez bajaron se dieron cuenta del nivel de caos al que estaba sumida la ciudad mas sin embargo estos se pusieron en marcha para cumplir su misión con éxito  121 miembros de la U.B.C.S se desplegaron por las diferentes zonas de la ciudad empezando un combate con los zombies ademas de varios B.O.W que se encontraban en diferentes zonas rápidamente la cantidad de enemigo se hacia notar y en un momento el numero de miembros empezó a descender dramáticamente.

Los zombies eran lentos pero en masa era difíciles de controlar y los B.O.W no paraban de aparecer cosa que hacia mucho mas complicado la extracción de civiles, aun así los pocos que quedaban se abrían paso sin mucho esfuerzo, disparando directamente a la cabeza de estas criaturas con la esperanza de que no se levantase de nuevo. La noche reino en el lugar y ahora los sobrevivientes pasaban a ser 4, Carlos, Nicholai, Mikhail y Orión que al igual que Nicholai se había ido por su lado y la verdadera razón de ello es que ambos eran monitores y tenían la tarea de recolectar información sobre los B.O.W.S y su desempeño en combate contra otros soldados experimentados ademas de destruir toda evidencia, cosa que omitía la chica y en cambio ella solo la recopilaba y eliminaba luego de tener lo que quería, lo que esta ultima no sabia es que Ginovaef la vigilaba desde cerca no porque recopilaba la información si no porque ella era bastante especial. 

-Vaya mierda se ha vuelto la ciudad, son tan inútiles al dejar escapar el virus -murmuro Orión mientras se desplazaba  entre las calles destruidas, pisando sangre, tripas y sesos en el camino pues el desastre ocasionado por los zombies era mas que evidente.

Un grito la alerto, era bastante agudo por lo que a pesar de el ruido de fondo, ya sea los lamentos de las criaturas o gritos de civiles a la lejanía logro escucharlo. Avanzo rápidamente disparando su arma  contra el enemigo para poder abrirse paso entre ellos, deslizandose por sobre el capo de un auto llegando hasta donde un edificio se encontraba consumiéndose por las llamas, una chica de cabello largo y morado se encontraba colgando mientras unos zombies intentaban tomarla.

-¡Oye, aguanta un poco mas ya te salvo! -grito mientras cambiaba su arma por una Mágnum cuyo logo de Umbrella venia en el mango de este, vaciando por completo la carretilla de este abriéndoles un hueco a la cabeza de aquellos muertos en vida o simplemente haciendo explotar estas salpicando pedazos de sesos y sangre por doquier incluso en la cara de la chica en apuro.

-¡Sueltate que te atrapo! -dijo alto mientras recargaba el arma y luego la guardaba para extender sus brazos hacia ella.

-Yo puedo salir de esto -replico mientras se movia con dificultad intentando hacer fuerza para tomar los barrotes de la escalera de emergencia y subir- maldición -mascullo mientras en un intento de tomar la barandilla sus manos manchadas en sangre resbalaron provocando que cayera- ¡Ah! -grito mientras caía- de unos 7 metros de altura 

Orión que se movió rápido buscando una posición correcta para tomarla, logro atajarla antes de que chocara contra el suelo pero aquella acción provoco que terminara de rodillas lastimándose un poco estas, solo logro soltar un quejido leve ya que aquello le había provocado una corriente en todo su cuerpo.

-Lo siento mucho -dijo bajo la chica que parecía tener un traje especial, esta se quito de sobre sus brazos y la ayudo a levantarse- Gracias por la ayuda, Soy Tamara Evans y soy parte del Servicio secreto, mucho gusto tu eres?

-Esta bien, lo importante es que no te arrancaron un tajo de carne -murmura mientras se sobaba las rodillas, ella era demasiado terca y nunca acepto ponerse las rodilleras así que ese dolor se lo había ganado de a gratis- Orión, soy parte del U.B.C.S 

El gesto de Tamara había cambiado dramáticamente a uno muy serio ¿la U.B.C.S? ella tenia mucha información de ellos y conocía las artimañas de estos, pero una vez lo pensó mejor y recordando en donde estaba se tranquilizo no por el caos si no porque no estaba sola ya.

-Sabes que tus jefes han causado todo este desastre ¿no? acaso te sientes orgullosa por trabajar con ellos? -murmuro mientras tomaba sus armas y recargaba para empezar a caminar.

-Se muchas cosas, no soy idiota y no me siento tan orgullosa pero no tengo opción alguna y debo permanecer en Umbrella -replico mientras tomaba nuevamente su M4A1 y la seguía- supongo venias a ver el infierno en persona ¿no? 

-Algo así -respondió Tamara mientras avanzaba hasta llegar a unas escaleras- parece que ya alguien mas paso por la tienda de donas.

Orión se río por lo bajo ¿como puede estar tan a la ligera en un lugar como ese? la costumbre de estar entre armas, ex militares y mercenarios, crecer entre maquinaria y tanques con diferentes criaturas adentro la había hecho inmune de cierta forma a todo lo que pasaba en el momento, pero eso en lo absoluto la prepararía para lo que se acercaba a la posición de ambas.