Sorpresas.

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Me levanto a la mañana siguiente y nada, ningún mensaje en el movil, esperaba un mensaje suyo, ayer parecía que le gustaba, que algo en mi le había llamado la atención, me vuelvo a tumbar en la cama y me quedo dandole vueltas a todo lo que pasó ayer, me dijo que era preciosa y nos acompañó al bus, no entiendo nada, -'ilusa' me grita la cabeza, tiene razón ¿cómo iba a gustarle a Hugo? Él era perfecto y yo...yo bueno era una chica normal y corriente, nunca había destacado por nada, morena, ojos marrones claros, una sonrisa más que normal y un cuerpo que no es nada del otro mundo, sin embargo él sí, sus ojos color café eran increíbles y su sonrisa, era un chico alto con el pelo corto de color castaño claro, y un cuerpo más que cuidado. Mi cabeza me seguía diciendo muchas cosas -'¿como te ha podido llamar la atención alguien que sabes que es imposible? ¡BRRRR! Me vibra el movil me levanto como una loca a por él, lo miro entusiasmada era Lucia que como siempre me daba los buenos días nada más despertarse esta vez añadió un -'te ha hablado ¿verdad?' Al buenos días, pero no, no me había hablado, Lucia insistía en que igual estaba dormido, yo no lo sabia Hugo tenía mi número, pero yo no tenía el suyo así que no podía mirarlo, -'me quedaré con la duda' pensaba, acto seguido me habló Sara obviamente para lo mismo que Lucia, -'tía, pero si te dijo que era preciosa, y todo lo que hizo ayer no era de un amigo, ni siquiera es de amigo la forma en la que te mira, Sabrina.' Yo era consciente que ningún amigo haría algo así, pero por alguna extraña razón parecía que yo no le gustaba se había olvidado de mi o de hablarme, -'igual ha perdido tu número' me dice Lucia en un amago de animarme, cosa que claramente no me animaba, si realmente había perdido mi número era que yo no le importaba nada, dejé el movil y bajé a desayunar, no me gustaba hacerlo, pero mi madre siempre decía que era la comida más importante del día y bueno, después de 15 años haciéndolo obligada ya me parecía rutina, asquerosa, pero rutina, tampoco conocía rutina buena o que a alguien le gustase, pero es lo que había, ese día debí bajar algo triste ya que lo primero que me dijo mi madre fue '¿qué te pasa Sabrina? Tú siempre estás sonriendo y hoy te noto algo apagada' -'¿qué la digo?' Me gritaba mi cabeza, no la podía decir que era por un chico se pondría histérica y me haría otro interrogatorio en el que posiblemente la mitad de las respuestas no la gustasen, ya lo hizo con la primera novia de Alex, mi hermano, así que la mire y la dije -'creo que estoy mala, no me encuentro muy bien' termino de desayunar, subo a mi habitación con la intención de estudiar pero no puedo, miro el movil '5 mensajes de 3 contactos' ¿3 contactos? Abro el whatsapp corriendo, era él, no le tenía guardado pero no había duda -'Buenos días, preciosa, pensarías que me había olvidado de ti, ¿pero cómo iba a olvidarme de alguien tan especial?' Lo leo y mi sonrisa aparece, cojo el teléfono corriendo y llamó a Lucia -'Lucia, Lucia, Lucia, me ha hablado, es él' y como siempre me dice -'te dije que te hablaría' me tumbo en la cama y -'Mierda, Lucia, te cuelgo, de la emoción por contártelo se me ha olvidado contestarle' Lucia se echa a reír y añade un -'venga, tonta, ya estas tardando' la cuelgo abro el mensaje y le pongo un -'buenos días, ¿eres Hugo verdad? No pensé que fueses a hablarme...' A lo que él no tarda en responderme ni un minuto -'¿Quién voy a ser sino, Sabrina? Pues te equivocabas, he estado toda la noche pensando en ti.' Tengo que estudiar pero, Hugo me estaba hablando, -¿y si no me vuelve a hablar? Pienso, así que le digo que si podríamos hablar más tarde, que tenía que estudiar y hacer deberes a lo que él me responde un -'si, yo también, en cuanto termines avísame y hablamos, te estaré esperando' la sonrisa de tonta que me salió era como la de cuando de pequeña los reyes magos me traían lo que había pedido de regalo, increíble, me pongo a hacer todo lo de clase y en cuanto lo tengo todo un poco aprendido pienso en Hugo, -'tengo que hablarle' me dice la cabeza así que no lo dudo ni un instante -'Hola, Hugo ya he terminado ¿qué tal vas tú? He de decir que tardó al rededor de 5 minutos en contestarme y yo ya pensé que no lo haría, -'Bien, Sabrina, ya me lo sé todo ¿te apetece quedar esta tarde? No puedo esperar hasta el sábado para volver a verte' yo no solía salir los domingo ya que según mi madre son días intensivos de estudios pero acepté, mi madre sabia que había estado estudiando toda la mañana, así que no debería de haber problema en salir por la tarde un rato, bajé a preguntárselo y su respuesta fue -'no, Sabrina, tienes que estudiar mañana tienes examen de matemáticas y lo llevas fatal' nunca se me han dado bien las mates pero siempre terminaba aprobándolas, cogí el movil y le hable -'Hugo, mi madre no me deja, mañana tengo examen de matemáticas y lo llevo muy mal' a lo que él me contesta -'a mi se me dan genial si quieres puedo ayudarte, pregúntaselo a tu madre' no sabía muy bien como hacerlo, mi madre había dejado que Carmen o Andrea (dos compañeras de clase) me viniesen a ayudar, pero ¿un chico? -'no sé, Hugo, voy a preguntárselo, pero no creo que me deje...' Le contesto, bajo corriendo a mi madre, me mira y me dice -'¿ya estas mejor, pequeña?' Cuando quería era muy cariñosa, cuando no quería podía llegar a ser un tanto asquerosa, -'Mamá, ¿puede venir un compañero a ayudarme con las mates? Ya sabes que mañana es el examen más importante de este trimestre y si le suspendo, suspenderé la asignatura' -'Vale, cielo, que venga a casa a ayudarte' me dice mi madre, no me lo podía creer, -Hugo, Hugo, si me deja ¿a qué hora vendrías?' Le pongo, -'Para ti a cualquiera con tal de que apruebes y no te castiguen, seria horrible, no poder verte' me contesta, -'que mono es' pienso, no me podía creer que se hubiese fijado en mi, aunque claro igual solo quería vacilarme un rato. Después de decidir la hora a la que vendría a casa a ayudarme con mates me fui a comer, tenía que hacer un montón de cosas y me hubiese gustado arreglarme pero no podía mi madre hubiese sospechado que ese chico me llamaba la atención y no me dejaría que volviese a ayudarme, si es que lo volvía a hacer, claro, así que me puse unos vaqueros y una camiseta normal, llaman al timbre, es él, bajo corriendo a abrirle -'Sabrina, es tu compañero' me grita mamá, abro la puerta y pienso -'Dios mío, que guapo se ha puesto' le miro y -'hola, Hugo, gracias por venir a ayudarme.' Digo, -'Sabrina soy muy bueno en mates y si es la única forma de verte antes del sábado, no tengo problema en hacerlo, no me des las gracias, tonta' subimos a mi habitación y empezamos por las ecuaciones nunca las había entendido aunque sabía más o menos como hacerlas o eso creía yo, Hugo empezó a explicármelas de tal forma que realmente todo lo que yo entendía de ellas cambió, realmente nunca las había entendido, pero sus palabras cambiaron eso, las empezaba a entender y era increíble, al ver que las entendida decidió ponerme varios problemas y casualmente los resolví bien, en un impulso le abrazo y le digo -'Dios, Hugo, voy a aprobar gracias a ti, eres increíble, gracias, muchas gracias, Hugo' a lo que él se me queda mirando a los ojos y me dice -'Sabrina, lo que me haces sentir si es increíble' me quedo exhausta, ¡toc, toc! Llama mi madre a la puerta -'¿queréis algo de merendar?' Se oye detrás de la puerta, y mi mente piensa -'gracias mamá por lo oportuna que eres' -'NO' respondemos los dos con voz de no haber roto un plato en la vida, nos echamos a reír, olvidamos la conversación y seguimos estudiando, cuando llego la hora de irse sin saber por qué me moría de ganas por besarlo, pero no lo hice, le di un fuerte abrazo y repetí otra vez ese gracias que durante toda la tarde él posiblemente su hubiese cansado de escuchar, pero iba a aprobar gracias a él, él me devolvió el abrazo y añadió un -'no seas tonta, mucha suerte mañana en el examen' y se fue, mi madre al ver mi cara e felicidad me preguntó lo único que no quería que me preguntase -'ese chico te gusta ¿verdad?' -'Sí, mamá, digo NO, ¿cómo me va a gustar? Estoy contenta porque voy a aprobar el examen' pero era demasiado tarde para negárselo, lo primero que la dije fue que sí, así que me puse roja y me subí a mi habitación a contarles a Sara y Lucia que me había venido a ayudar a casa con las mates, ninguna daba crédito a lo que las decía -'tía, ¿tú madre te ha dejado meter a un chico en casa y no te ha hecho un interrogatorio? Qué extraño' a mi también me lo parecía pero prefería que hubiese sido así
Al llegar la mañana siguiente y mirar el movil tenía un mensaje suyo -'buenos días, preciosa, mucha suerte en el examen, no olvides lo que te dije' enviado a las 7:30 miré su conexión 'últ. conexion 7:30' me había mandado el mensaje y se había salido -'buenos días, bobo, muchas gracias, Hugo, si no hubiese sido por ti no tendría ni idea' fui como de costumbre a la esquina de mi casa como cada mañana mis amigas me esperaban allí a las 8:00 para ir a clase, cuando me vieron aparecer el interrogatorio fue de ellas en vez de de mi madre, querían que las contase todo con detalles, al contárselo ambas me miraron y exclamaron un -'oh, estáis enamorados' de nuevo esa sonrisa en mi cara y contesto -'no, chicas, a mi me gusta, pero para él soy una amiga' Sara me mira enfadada y me dice -'sí, seguro que mis amigos no aguantan no verme hasta la semana que viene y van a mi casa a ayudarme, Sabrina, abre los ojos, te quiere' entramos en clase tres horas pensando en lo ultimo que me dijo Sara medio enfadada, al salir al recreo me junto con ellas, Sara me pide el movil para mirar una cosa de mates en internet, -'Sabrina tienes un whatsapp' ¿cómo podía tener un whatsapp si estábamos las tres en la misma clase? -'Sabrina, es Hugo, es él' me exclama Sara, abre el mensaje y me lo lee -'Preciosa, no olvides todo lo que te enseñé ayer, suerte en el examen, no te pongas nerviosa.' Dios, era increíble, sus mensajes de suerte hacían que tuviese más ganas de hacer el examen y esperar ansiosa la nota ya que esperaba aprobar, Sara se empeñó en responder el mensaje ella así que la deje hacerlo -'Gracias, Hugo, eres increíble. Te quiero' no podía creérmelo, Sara no podía haberle puesto te quiero, -'¿por qué de lo has puesto Sara? Va a pensar que estoy loca, casi no le conozco' la digo -'Mira, Sabrina, os conocéis desde hace casi dos meses, y sus formas de actuar son las de alguien....' ¡BRRRR, BRRRR! Interrumpo a Sara -'¡¡El móvil! Era él, no podía ser nadie más -'Yo también te quiero, Sabrina' no os podéis hacer una idea de la cara de tonta que se me quedo, Sara como de vez en cuando me soltó un -'Te lo dije' y me regalo una sonrisa, sonó el timbre, teníamos que entrar en clase, después del recreo justo el examen, al entregárnoslos la profesora vi que entendía todo, y todo gracias a él, -'vas a salvar matemáticas gracias a él' decía mi cabeza, al terminar las clases fui corriendo a coger el movil -'Hugo, el examen me ha salido genial y todo gracias a ti, te quiero' al encontrarme con Sara y Lucia comentábamos el examen no coincidíamos en muchas respuestas pero yo tenía claro que iba a aprobar así que no me comí mucho la cabeza pensando en quien podría tenerlas bien, me conformaba con un simple 5 para salvar la asignatura. Llego a casa y como siempre mi madre -'cámbiate la comida está servida' pero esta vez añadió un -'¿qué tal el examen? Totalmente serio, tan serio que asustaba, la miré seriamente, me sonrió y la dije -'genial, mamá me ha salido genial gracias a él' y a lo que mi madre añadió un -'¿ves como te gusta?' Paré de saltar entusiasmadamente y la dije -'mamá, no me gusta, pero si la salvo no tendré que preocuparme mucho más por esa asignatura' nos sentamos a comer y al terminar ¡brrrr, brrrr! ¡El movil! Otra vez era él, -'me alegro muchísimo de que te haya salido tan bien, ya me contaras la nota. Te quiero mucho, Sabrina.'

Mis días sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora