Bisaster (JooKyun)

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-¿Por qué no aparcas el móvil por un rato y pruebas a prestarme atención?

Changkyun puso los ojos en blanco pero, sin embargo, hizo caso al mayor.

-Soy todo oídos.

-Normalmente tienes el móvil en modo avión, ¿por qué ahora pareces un adicto? ¿Tengo que preocuparme?- Jooheon se llevó la mano al pecho simulando sentirse preocupado.- No me estarás siendo infiel, ¿no?

El menor siente un escalofrío recorrer su espalda. Ahí estaba de nuevo, esas bromas que para él eran como dagas verbales.

-Puedes estar tranquilo, aún no he conocido a nadie tan molesto como para sustituirte.

El pelinegro mostró sus hoyuelos, haciendo desaparecer sus ojos.

-¿Qué vamos a hacer este Viernes? ¿En tu casa o en la mía?

-En la mía, así al menos me aseguraré de que haya cerveza.

-Eh, sólo se me olvidó comprarla una vez.

-Y te lo seguiré echando en cara por el resto de nuestras vidas.

Changkyun esquivaba las miradas del mayor, quien se había agazapado en la mesa para poder escucharlo con atención. Era tan jodidamente adictivo, tan caliente...

-¿Y ahora te pones rojo? ¿En qué andas pensando?

- En lo irritante que puedes llegar a ser.

-Me rompes el corazón, Changkyun. Y, dime, ¿cuándo vamos a consumar nuestro amor?

¿Por qué Jooheon era tan impertinente y descarado? Cualquiera podría oírles y malinterpretar la situación. Optó por ignorarle, aunque tentado estuvo de darle un contestación cortante. Lo cierto es que, aunque aquellas insinuaciones le abochornaban, una parte de él se sentía halagado y divertido. Aunque fuera sólo en broma, la sola idea de tener al pelinegro en su cama le había provocado más de una erección.

Su teléfono vibró, mostrando en la pantalla la notificación de "tienes un match". No quiso parecer ansioso por ver el mensaje pero sentía mucha curiosidad. Aunque, al parecer, no era el único que quería saber de su nuevo ligue.

-Devuélveme mi teléfono- dijo con voz fría y autoritaria. Jooheon no prestó atención a sus reclamos, estaba demasiado ocupado desbloqueando el teléfono de su amigo y stalkeando el perfil del chico de la notificación.

-Con que Wonhoseok... No sabía que te gustaban tan musculosos.

-Cállate- siseó.

-"Hola, me llamo Lee Hoseok. Si quieres conocerme sólo tienes que hablarme". Pues menudo perfil más aburrido, parece que su expresión escrita no es tan interesante como sus abdominales.

Changkyun consiguió arrebatarle el teléfono, muerto de vergüenza.

-Tiene una sonrisa bonita.

-No tanto como la mía- el mayor hizo una demostración en primicia para el deleite de su compañero y de algunas chicas de su alrededor.- No puedes abandonarme el Viernes por irte con el chico sexy.

-No soy tan promiscuo- contestó molesto por las suposiciones del otro.

-Sé que en el fondo eres un pervertido, Im Changkyun.

Puede que fuera por el tono de voz grave susurrado, o por la frase en sí, pero sintió un tirón en su entrepierna. Si él se dejara le iba a mostrar cuán ardiente podía llegar a ser.

-Eso jamás lo sabrás- trató de sonar en broma pero su voz de ahogó.

Jooheon lo miró con una sonrisa satisfecha que no supo descifrar; parecía querer leer su mente.

-Te está hablando- el menor le miró sin comprender, pero siguió con la mirada el dedo huesudo que señalaba la pantalla de su teléfono- Mi competencia te está hablando. Me apuesto un café a que lo más original que se le ocurre decir es un escueto "hola".

Hizo una floritura con la mano, instándole a abrir el mensaje. Changkyun comprobó que su amigo había atinado, aunque el chico de la aplicación había incluido algunos emoticonos cute. Puso cara de poker y negó vehementemente.

-Te has equivocado, me debes un café.

-¿Qué te debo una cita en una cafetería has dicho? Sabía que al final tú tampoco podrías ignorar mis encantos.

Quería mandarle cortésmente a la mierda por su pedantería. Se sorprendía de lo seguro de sí mismo que se mostraba siempre el pelinegro, como si nada le perturbara.

-¿Qué te hace pensar que eres mi tipo? No te pareces nada a Wonhoseok, este es mi tipo- puso énfasis a aquella afirmación abriendo muchos los ojos.

-Pues porque tenemos química.

Lo dijo con tanta naturalidad que no pudo hacer otra cosa que mostrarse sorprendido aunque no tardó en volver a poner su cara de estoicismo para no mostrarse tan abierto.

Jooheon simplemente sonrió complacido de sí mismo. El mayor sabía que entre ellos dos existía una conexión más allá de una amistad común. Tenía muchos amigos cercanos pero ninguno como Changkyun. Nunca se había planteado si era bisexual, el más joven era el primer hombre que le interesaba de esa manera, pero este seguía insistiendo en mostrarse frío ante el coqueteo constante al que le exponía. Era divertido ver cómo el siempre calmado Changkyun se sonrojaba levemente y se retorcía en su asiento. Pero más divertido era cuando, inconscientemente, cerraba los ojos y respiraba profundamente tratando de tranquilizarse a sí mismo. Era tan obvio y tan atractivo... Si con un par de frases insinuantes reaccionaba de esa forma no quería esperar a ver su cara descompuesta en una mueca de placer. Porque sí, Jooheon tenía clarísimo que ese chico acabaría en una situación placenteramente comprometedora con él. Aunque la aparición del tal Wonhoseok comprometía su valorada posición de ser el objeto de deseo de su joven amigo, no se rendiría tan fácilmente. Puede que no tuviera unos músculos de portada de revista, pero lo que ellos tenían era especial y en la cama sería épico. Le encantaba disfrutar de la compañía del menor en cualquier contexto, no es como si sólo lo quisiera de esa forma, pero un deseo impertinente por disfrutar con él de una intimidad mayor le apremiaba.

El más joven observaba el chat decidiendo si contestar con un "hola" de vuelta o ser más creativo, por lo que simplemente creyó oportuno dejarlo para otro momento que se sintiera más inspirado. Por el momento disfrutaría de la compañía de su mejor amigo, quien le observaba con una sonrisa imperturbable y arrebatadora. Qué jodido era estar tan encandilado por alguien que no le correspondería jamás porque, ¡sorpresa!, era el tío más hetero que había tenido el placer de conocer. Lee Jooheon se había propuesto llevarlo a la locura y sólo el chico atractivo de la aplicación parecía tener el potencial de ensombrecer al mayor.