Guardaespaldas (II)

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El guerrero 60 se detuvo un momento, dubitativo. Alrededor de la elfa, se erigía una muralla de viento cuyo grosor y altura excedía con creces lo que hubiera sido un Anillo de Viento del nivel de la elfa. En ese momento, la lince atacó.

Se giró éste rápidamente, impactando ambos cuerpos. Es cierto que la felina tenía 10 niveles menos, pero también que el guerrero se enfrentaba a ella con las manos desnudas, así que, aunque ésta se llevó la peor parte en el choque, el daño que sufrió fue más bien leve. Y dejó de regalo unos arañazos.

Al mismo tiempo, la azor aprovechó para atacar, pero su objetivo estaba esta vez preparado, por lo que el ave no tuvo más remedio que abortar el ataque y esquivar. El daño que podía sufrir en un impacto directo era mucho más grave que el de su hermana de cuatro patas.

–Y yo que esperaba que me enseñaras a atacar– bromeó la lince.

–No has sido capaz de distraerlo lo suficiente– se quejó ésta.

Aunque bromeaban, estaban sumamente preocupadas. No era una pelea fácil, aunque ya sólo quedaran dos.

Viendo que no podía dudar más, pues otras tres Flechas de Viento habían impactado en él, y su armadura empezaba a sufrir los efectos de los ataques, cruzó los brazos sobre su cabeza y atravesó el Anillo de Viento, cayendo en un Abismo de Viento.

Goldmi aprovechó para retroceder, sabiendo que no lo podría retener por mucho tiempo, y colocó otra trampa a la salida del anillo.

Mientras, el de nivel 58 había logrado escapar, y miraba con furia hacia la arquera, pero también con precaución. Había superado dos infiernos, y no solo su cuerpo estaba lleno de cortes, sino también su armadura, así que no quería volver a caer en otro.

Se acercó a ella, esgrimiendo su enorme espada, mientras la lince y la azor lo acechaban. Usó Corte Frontal para crear una grieta en el suelo frente a él, y rápidamente recorrió la grieta, para volver a ejecutar la habilidad. De esa forma, podía lidiar con las trampas o raíces que hubiera frente a él.

Las tres hermanas aprovecharon la fase final del segundo corte para atacar. Las flechas llegaron justo cuando finalizaba el movimiento, impidiéndole reaccionar, a la vez que Saltaba sobre él la lince, y la azor Chocaba contra él, usando la habilidad y el viento que la rodeaba.

El ataque coordinado no sólo ahondó en sus heridas, sino que la felina lo hizo caer, aprovechando para buscar su cuello con sus poderosos colmillos, mientras sus garras inmovilizaban la espada. El guerrero se defendía con las manos, con fuerza suficiente para hacerla retroceder, pero también tenía que defenderse de unas garras y pico que atacaban sus ojos, junto a un aura de viento.

Usó una habilidad que crea una Explosión de Energía alrededor, haciéndolas retroceder. Sin embargo, justo en ese momento llegó la elfa con Arremeter, empuñando la espada negra hecha por Eldi en el juego, y cuya calidad era comparable a armas normales de unos 10 niveles mayor.

Le clavó la espada en la espalda, entre los agujeros de la armadura de cuero, aunque no lo suficientemente profundo para ser letal. Sabía que no tendría tiempo de completar Apuñalamiento, así que intentó Empuñadura.

Dada la diferencia de nivel, el aturdimiento de la habilidad fue bastante débil. Algo confundido, se giró empuñando la espada, que la elfa bloqueó con Bloqueo y Retroceso, lo que la mandó varios metros hacia atrás. Gracias a Ramas Traviesas y Flotar, evitó chocar con un árbol.

En aquel momento, el guerrero nivel 60 escapaba de la trampa, y salió corriendo en ayuda de su compañero. Primero atravesó el Anillo de Viento por el mismo lugar que había entrado, y luego lo rodeó, perdiendo tiempo pero asegurándose no caer en otra trampa.

Era un rastreador experto, pero incluso para él había sido imposible detectar el Abismo de Viento al estar justo detrás del Anillo de Viento, lo que le impedía descubrir su aura al estar enmascarada por el hechizo previo.

Salió a tiempo para ver como la elfa era despedida hacia atrás y la lince volvía a arremeter por la espalda, esta vez alcanzando el cuello. El guerrero soltó la espada para intentar sacársela de encima, golpeando a ésta. Pero a pesar de los fuertes golpes, no soltaba a su presa, profundizando sus colmillos.

El ave aprovechó para atacar los ojos, causándole un fuerte dolor cuando atravesó uno de ellos con el afilado pico. Debilitado por las heridas y atacado por varios frentes, murió antes de que su compañero pudiera llegar para salvarlo.

Dada la diferencia de nivel y la experiencia acumulada, su muerte fue suficiente para que ellas subieran uno, además de avanzar bastante en el siguiente, lo cual significaba que su desventaja con el guerrero 60 había disminuido ligeramente, y que sólo quedaba éste.

No obstante, la lince estaba herida, pero no lo suficiente para encomendarse a Vínculo de Vida, ya que eso significaría no poderlo usar después, cuando quizás podría ser más crítico. Además, la arquera había agotado gran cantidad de su maná. Incluso había consumido una poción para recuperarlo más rápidamente, pero aun así no le quedaba mucho. Por lo tanto, estaban en una situación muy peligrosa.



Había ganado el hechizo Pilar de Viento, análogo al de Luz pero con daño cortante en lugar de purificador, con un gasto de maná superior y que tenía en 10, ya que era muy útil para ataques cercanos en área.

Y la habilidad Antídoto, que permite combinar la esencia de las plantas de alrededor para combatir un veneno. Tenía la ventaja de que podía luchar contra venenos superiores a su nivel, y la desventaja de que no siempre había plantas adecuadas. Lo tenía en 3, pues no había tenido muchas oportunidades de usarlo en el juego.

No obstante, ninguna de las sus nuevas adquisiciones parecía poder tener un gran impacto en la lucha actual. Aunque tenía curiosidad por Pilar de Viento con el poder aumentado del lugar, su actual reserva de maná no le permitía frivolidades.

Así que se decidió por algo más práctico, aunque menos espectacular. Con el poder extra del viento, confió en Pies Ligeros y Deslizar para escapar de su enemigo mientras recuperaba maná. Era lo que Gjaki llamaba kiting.

Regreso a Jorgaldur Tomo II: la arquera druidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora