Viviendo Con Idiotas (PUBLICADA EN DREAME)

I

Llegada a California

Una vez que mis zapatillas tocan el suelo del aeropuerto de California, siento los nervios recorrer mi cuerpo al caer en la cuenta de que volveré a ver a mis hermanos luego de cuatro años y medio.

Muy pocas eran las veces que los tres lográbamos coincidir un día y horario para hacer videollamadas que por supuesto no duraban más de una hora.

La última videollamada fue hace casi un mes...Y no hablamos más de media hora.

Los nervios siguen apoderándose de mi cuerpo, busco mis maletas y cuando las tengo en mis manos camino hacia la parada de taxis que se encuentra en frente del aeropuerto

Busco en mi bolso la dirección y una vez dentro del taxi se la doy al chofer que asiente y conduce hasta el lugar

En todo el recorrido siento náuseas, y me imagino cómo reaccionarán mis hermanos al verme en persona

¿Estarán felices o sorprendidos por mi inesperada llegada? Creo que nunca estuvimos alejados tanto tiempo

-Señorita, ya llegamos -avisa el chofer del taxi mientras asoma su cabeza entre los asientos para poder verme.

Frunzo el ceño

Mientras pensaba en las diferentes formas que pueden reaccionar mis hermanos observé que el chofer condujo dentro de un barrio privado, pero no le di mucha importancia hasta ahora. Miro a través de la ventanilla...Una mansión se extiende en mi campo de vista, no puedo admirar demasiado ya que está rodeado por portones negros que imposibilitan las vista más allá de éstos.

-Ehm, no creo que esta sea la casa -logro decir al chofer con duda.

No soy de tener una gran memoria, pero estoy cien por ciento segura que en ningún momento mis hermanos hablaron de una mansión.

El chofer mira el papel que anteriormente le entregué en donde está la dirección escrita y luego vuelve a mirar la mansión.

-Si, esta es la dirección -asegura.

Se supone que esta iba a ser una sorpresa, que yo aparecía e iban a estar felices, pero no contaba con que vivieran en una mansión donde tocar el timbre electrónico con cámara de seguridad era requisito necesario.

Bajo del taxi algo confundida y el chofer me ayuda a bajar mis maletas del maletero.

-Esperaré aquí unos minutos por si no es la casa que está buscando -habla el hombre a mis espaldas mientras se recuesta en el auto.

Asiento con una sonrisa y toco el timbre.

-¿Quién es? -pregunta alguien del otro lado del parlante. No es una voz que conozco

-¿Aquí viven Will y Jack O'Conner? -pregunto con desconfianza preparada para volver a subir las maletas al taxi.

-Si -responde inseguro a mi pregunta. Una sonrisa se extiende en mi rostro y me contengo de saltar de alegría.

Me acerco al chofer y le pago la tarifa luego de decirle que esta es la casa que estoy buscando.

Los portones de la mansión se abren dejando ver a un chico muy apuesto.

-Hola -saluda con una sonrisa gentil acercándose desconfiado.

-Hola, soy Leyla O'Conner -me presento estirando mi mano para que la estreche.

Frunce el ceño mientras da un leve apretón.

-¿Hermana de Will y Jack? -pregunta incrédulo.

Asiento

-Adelante, pasa -dice apresurado haciéndose a un lado para darme el paso.

Toma mis maletas y nos dirigimos al interior de la mansión.

-Tus hermanos no me dijeron que vendrías -habla mientras deja las maletas al lado de la puerta.

Doy unos pasos más adentro de la mansión y la admiro de arriba a abajo

-No les dije nada -digo admirando la belleza del lugar-. Pensaba en que sea una sorpresa -lo miro esta vez.

-Bueno...te mencionan muchas veces-aseguera-. Así que será una buena sorpresa -admite.

-¿Están aquí o salieron? -pregunto ya que no los veo en ningún lugar.

-Están en la sala de juegos con los demás -dice señalando las escaleras que están en una esquina y dan al primer piso-. Yo te acompaño -ofrece.

Subo las escaleras caracol observando los cuadros pintados colgados sobre las paredes. La elegancia que decora el lugar es fascinante.

-Soy James Clarson -se presenta y caigo en cuenta que no me había dicho su nombre en la entrada-. Y espero que estés a gusto en esta casa de locos.