Capítulo 52 ________

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Salió del baño, su bóxer siendo lo único que usaba. Su rostro reverente y rudamente hermoso. Y cuando saltó hacia mí, sus pies descalzos caminando sobre el suelo de baldosas, le di la bienvenida al choque de nuestros cuerpos. Sus manos envolvieron mis muslos para levantarme, me abrazó y me apretó muy fuerte cuando dijo—: ¿Ya es mañana?

Sonreí contra su boca. —Casi. Gracias por lo que escribiste. Decir que fue hermoso es un terrible eufemismo.

—Lo dije en serio. ¿Y los votos en el espejo del baño? Apuesto a que soy el único Ace que puede decir que los obtuvo así.

Me encogí de hombros y sonreí, avergonzada. —Improvisé.

—Me encantó. Gracias —dijo en mi voz gruñona favorita. Me mordisqueó la barbilla—. ¿Quieres montar a horcajadas la línea conmigo, señora Jacobson?

—Eso es todo lo que quiero hacer en este momento —dije sin aliento mientras me llevaba y colocaba suavemente en la cama antes de seguirme. Su boca reclamó pequeños trozos de piel que parecían tan minúsculos en el gran esquema de las cosas, pero también me encendió en fuego con cada centímetro al que se movía.

Permanecimos decentes, vestidos y técnicamente inocentes, pero satisfechos. El chico era un genio en conocerme, conocer mi cuerpo, y saber qué tan lejos ir, y qué significaba cada suspiro y jadeo.

Las cintas azules de energía que llegaron cuando unimos nuestras mentes no dejaron de ser espeluznantes. Ahora era una parte de mí y le di la bienvenida. Se sentía como si perteneciera. Y ver su rostro a través del resplandor mientras besaba mi hombro y cuello era una de las cosas más hermosas que había visto nunca.

Y ahora que nos acostamos juntos en su cama caliente, deleitándonos en la sensación del otro e intentando decirle a nuestros cuerpos que se calmaran, era el mejor tipo de infierno. El peor tipo de cielo. Sólo teníamos unas pocas horas hasta que el cielo y el infierno chocaran, y no me sentía asustada o preocupada o incluso ansiosa. Me encontraba lista.

Tiren de la puerta y dejen que este caballo de carreras salga. Estaba lista para el maratón.

Me desperté con la melodía de We're Not Gonna Take It.

Me senté tan rápidamente que mi cabeza dio vueltas. Murmuré entre dientes—: Ohmidiosqueesesto —Miré alrededor y vi mi teléfono celular zumbando sobre de la mesita de noche. Lo agarré y respondí con un aturdido—: ¿Hola?

—_______, _______, _______. Es tan bueno oír tu voz de nuevo. —Me quedé helada. Zayn—. ¿Te gusta el nuevo tono de llamada que tengo para ti?

¿Tenía mi teléfono? Había estado en nuestra casa

Sacudí a Harry, pero ya se hallaba despierto, sintiendo mi asustado corazón latiendo en mi pecho, y mirando el teléfono en mi mano. —¿Qué deseas?

—Tú. Muerta. ¿Es mucho pedir?

—¿Qué deseas? —dije con más fuerza. Mi mente inmediatamente revoloteó a Ele, y que llamaba para decirme que la encontró y que estaba muerta. Harry negó con la cabeza, tomó su propio teléfono de la cómoda y marcó su número.

—Sólo quería decirte que me enteré de la muerte de tu amigo. Triste realidad. Esas líneas de combustible inoportunas De todos modos, mi familia está de vuelta en casa. La instalación es todo lo que les queda. Son tan patéticos, deprimidos y tratando de encontrar trabajo. Pero no puedo hacer eso. No me inscribí en la universidad ni nada. Siempre estaba demasiado ocupado ayudando a Sikes con sus planes, y ahora se ha ido, y Donald está muerto. Mi padre es el más patético de todos ellos. Waliyha era su niña de oro. Por cierto, me hiciste un favor. —Se echó a reír, aunque pude oír la leve grieta diciéndome que mentía—. Ella siempre fue la blanda, la que volaba bajito y sólo quería que todos le besaran el trasero y le dijeran lo bonita y especial que era. —Hubo una pausa—. De todos modos, voy a estar en el vecindario y pensé que tal vez podría pasar por la casa de tu padre esta noche. Pensé que, ya que no te vi, no estás interesada en tomar represalias contra mí por Eleanor como supuse que harías. Supuse que no te detendrías hasta encontrarme. Así que supongo que tendré que ir más arriba en el ranking y liquidar a tu querido y viejo papá.

El aliento se me atascó en la garganta. Entonces Harry me quitó el teléfono y gritó en el receptor—: Mantente alejado de ellos. Eres un ser humano ahora. ¿Realmente deseas probar a _______ en este momento?

Podía oír todo a través de Harry y escuché sus palabras gruñidas guturalmente.

—Quiero hacer algo más que probarla. Quiero que muera en tus brazos y ver cómo lloras como una niña por tu pequeña Vidente hermosa y caída. —Se rió entre dientes—. Supongo que nos veremos pronto.

Y la línea se cortó. Harry marcó el número de Eleanor mientras yo le echaba un vistazo al reloj. Era sólo un poco después de las siete de la mañana. La mano de Harry se sacudía con rabia mientras lanzaba el teléfono sobre la cama. —Ele está bien. Respondió y dijo que la dejara de llamar y colgó. Así que, está bien.

Tragué saliva, mi garganta seca. —Está bien, ¿y ahora qué?

Atando Cabos (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora