- ¡Haru!-La mañana empezaba bien, increíblemente bien, con el grito de su hermana en el oído, menuda maravilla. Abrió los ojos para mirar a Layla ya vestida y peinada-
- Haru-Kun, que raro que tardes tanto en despertarte. -Habló Yue-
-"Gracias por la obviedad querida gata" fue lo único que pensó el rubio con todo el cansancio todavía encima-
- Vamos al gremio ya. -Su hermana le apuntó con el dedo- Y baja a saludar a papá y mamá que ya han llegado.
-Layla salió de la habitación con Yue dejándole solo de nuevo. Su cuerpo se sentía pesado y sus ojos se cerraban, ahora comprendía a su hermana. Las sábanas en ese momento se sentían como lo más suave que tocaría en su vida y la almohada como lo más blandito. Aun así tuvo que hacer el esfuerzo de levantarse y se quedó mirando a la nada, combatiendo contra sus ganas de dormir. Se dirigió al lavabo e hizo lo de todas las mañanas, aunque se dio cuenta de que tenía el pelo tal vez muy largo, lo tenía como su hermano más o menos-
- Se te han pegado las sábanas ¿eh? -Su padre apareció por la puerta, con su típica sonrisa-
- Hola papá. -Haru llevaba la ropa con la que llegó a noche, nada arriba se dejó la capa en el cuarto--No le preocupaba que viese sus tatuajes, hace unos años les dijo que se había hecho tatuajes, obviamente sin decir la verdadera naturaleza de estos, se ganó un buen regaño por parte de su madre y un castigo de no ir al gremio una semana, igualmente le sirvió para seguir su investigación sobre Freyja-
- Sí, bueno, tuve un día intenso ayer. -No pudo evitar bostezar-
- ¿Sí? ¿Qué misión cogiste?
- Qué misión cogió Simón. -Dijo con molestia- Y quien me manda acompañar a grupo de locos de Bloody Cold. -Lo último lo susurró pero claro que su padre lo escuchó-
- ¡Oh! ¿Fuiste a una misión con alguien que no es Simón? -Natsu parecía sorprendido-
- Joder papá, se que soy un asocial pero de ahí a que tú me lo digas es... -No sabía que palabra era la mejor para describirlo, ¿triste? ¿humillante?- tristemente humillante. -Sí, esa era la mejor opción, probablemente--A Natsu le recorrió un gota de sudor por la nuca, él no tenía muchas luces, lo admitía pero a veces su hijo soltaba cada cosa que... Bueno, por lo menos sacó algo de él aparte de los ojos-
- Bueno date prisa. Te espero abajo. -Natsu iba a marcharse pero se quedó parado en el marco de la puerta- Siento que se me olvida algo...
- ¡Natsu! ¡Dile a Haru que su ropa de invierno ya está lista! ¡Qué baje a por ella! -Lucy gritó desde abajo. Ella misma seguía sin entender por qué le pedía a Natsu que le dijese algo a sus hijos si estaba claro que se le iba a olvidar-
- ¡Eso era! -Haru sonrió, reprimiendo una risa-
- Bien, ahora bajo.-Natsu por fin se fue, dejando a Haru solo. Terminó de asearse y cuando giró medio cuerpo para guardar algo con el menor movimiento posible, sintió un pinchazo agudo en la parte posterior de la espalda-
- ¡Me cago en-! Puta herida... -Él decía muchos más insultos y maldiciones de lo que cualquier persona fuera de su círculo íntimo pensaría al oírle hablar de ácido sulfhídrico-
-Después de despotricar un poco más bajó al comedor. Su hermana y su padre estaban arrasando con las tortitas de su madre, Igneel ya se había escondido tortitas que comía rápido, antes de que su melliza y padre lo viesen y su madre estaba llegando con otro plato-
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Prædictas Fatales et deos
FanficHaru Dragneel es el hijo de Natsu y Lucy, pero el no disfruta de pelear o leer como ellos, tiene un hobbie algo peculiar. Es reservado y casi nadie sabe mucho de él excepto Simón Fernandes, manteniendo muchos secretos. Pero los secretos se acaban re...