Capítulo 3: Decisiones y Finanzas

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Todo fluía de maravilla entre Ángela y yo, nosotros seguimos estudiando la misma carrera y unos años después nos graduamos y conseguimos la licenciatura, ambos con honores. Un tiempo después de eso, ella me presentó al fin a sus padres; el señor Torino Torres y la señora Angie Velazquez de Torres.

Yo ese día estaba muy nervioso, no sabía ni qué pensar o qué decir, pues ella era muy reservada y ya había pasado mucho tiempo para al fin presentarme a su familia. Yo con voz temblorosa, como un ladrillo rompiéndose, le dije al señor Torino:
-"ho, hola, señor Torres, ¿cómo está?, ¿todo chiquilucki?

A lo que el sólo me respondió un "Estoy bien, gracias, hijo".

No era lo que me esperaba, pero era mejor de lo que podía pedir, sentía que no me tenía desagrado, pero tampoco le caía de maravilla. Era simplemente, normal, no podía pedir más. Por otro lado, su madre siempre sonreía y no dejaba de parecer alguien feliz, era alguien muy agradable, y bueno, el señor Torino, al igual que ella también parecía una buena persona.

Y aunque me iba llevando muy bien con la familia de Ángela, yo no podía evitar sentir que ellos hubiesen preferido antes a Ernesto, que a mí, lo que me desagradaba enormemente, no podía tolerar que fuera así. Por lo tanto,fui forjando una estabilidad económica y personal para mi vida y la de Ángela.

Trabajé para muchas empresas, fui gerente, CEO y director de ventas en muchas organizaciones. Con apenas 27 años, algo que para muchas personas era un logro monumental. Además, me gané el respeto de varios comerciantes y empresarios que eran colegas de mi padre Ruccio. Uno de los que más me respetaba era Xin, Xin Lee Huan, un empresario chino que tenía una compañía de televisores aquí en Venezuela llamada "ErpanaSonic" y una pequeña cadena de restaurantes que tenía por nombre "Murciélagos el cacique" donde hacían comida china.

Él quería que yo fuera CEO y gerente en ventas de su compañía manufacturera de tecnología telefónica en su natal China. Eso era una gran fuente de riquezas para ambos, y una oportunidad enorme en mi vida, sin embargo para que eso se diera yo tendría que vivir en China por un largo tiempo, y Ángela no quería ir a vivir allá, además de que tampoco podría pues tenía negocios aquí en Venezuela por seguir. Yo, por no alejarme de ella, decidí rechazar su excelentísima oferta, pues prefería el amor que el dinero. El señor Xin, lo entendió perfectamente, sin embargo mi padre se decepcionó un poco porque rechacé tan increíble oportunidad de negocios y ser alguien en la vida.

A pesar del desagrado que vi por parte de mi papá causado por mis acciones, no me importó mucho ni me afectó tanto porque unos meses después de eso yo fundé mi empresa de autos, la cual era una concesionaria que además prestaba servicios de transporte empresarial, esta era llamada "Roy's Cars", y tuvo gran impacto e influencia en el oriente del país, le iba muy bien en ventas y siempre teníamos clientes, me ganaba un dineral, como decían coloquialmente.

Ángela siguió estudiando pero no administración, a mí me había ido muy bien en esa carrera, pero ella, aunque consiguió su licenciatura, quiso estudiar medicina, porque según era lo que más le gustaba en realidad.

Ese mismo año yo pensaba proponerle matrimonio a Ángela, pero sucedieron ciertos acontecimientos que no me lo permitieron...

ROY: La Historia De Los Muertos Atrapados [En Proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora