Mi amor platónico.

:01:

Miura Issei... ¿Que quién es? Pues tampoco lo sé, sólo se que ese extraño chico estuvo locamente enamorado de mí hace cinco años hasta... No sé si aún lo está, las vacaciones fueron largas. Él nunca se atrevió a decirme frente a frente que está loco por mí, pero me regalaba comida todos los días durante la secundaria.

Al terminar la secundaria estuve un año preparándome para el examen de ingreso a la universidad y aquí estoy, en la universidad.

-Miura Issei. -Llamó el profesor.
-Aquí. -Respondió la voz del chico que siempre me persiguió en secreto.

Me levanté de mi asiento y pedí a mis amigos que nos sentaramos atrás de Miura. Ellos no preguntaron por qué, tampoco hubo objeción alguna.

-Otani, voy a salir. ¿Quieres que te compre algo? Nosotros tenemos sed.
-Cualquier cosa está bien para mí.

Mi amigo salió rápidamente... Miura se giró un poco. Así que es lindo... Debió hablarme, seguro hubiese salido con él. Me miró, me reconoció, su cara era de sorpresa.

-Hola. -Dije con una gran sonrisa.
-Hola...
-Soy Fujida Otani, mucho gusto.
-S-soy Miura. Mucho gusto.

Se siente bien molestarlo... Soy un poco malo, ya sé. Durante las clases no tuve tiempo de acercarme a él, así que después de clases me quedé afuera para fingir que era casualidad encontrarnos.

Salió del salon de clases, al verme se paralizó, sonreí y me acerqué más de lo que te le acercarías a un desconocido, saqué mi celular.

-¿Puedo tener tu número? -Pregunté.
-Sí... Claro.

Tomó mi celular y después de guardar su contacto lo devolvió. Toqué su mano cuando me entregó mi celular. Su cara estaba roja de la vergüenza, sonreí con más ganas aún.

-¿Dónde vives?
-En los dormitorios, edificio cinco.
-Qué casualidad, vivo ahí también. ¿Vamos juntos?
-¿En serio?
-Eh, sí... -¿A qué se refiere, a la pregunta o si de verdad vivo ahí?

Empezamos a caminar. El dormitorio está a quince minutos de nuestra facultad... Me pregunto si todo es coincidencia o si me siguió hasta esta facultad y al dormitorio.

-¿Por qué elegiste estudiar medicina?
-Porque quiero trabajar en el hospital de mi familia, además me gusta cuidar de los niños. Luego quiero especializarme en pediatría.
-Ya veo...
-¿Y tú?
-Me gusta ayudar a las personas cuando se lastiman o se sienten mal... ¿Cuál número de habitación tienes?
-407.
-Oh, estás en un piso más abajo que yo. Estoy en la 507.

Llegamos al edificio, entramos y fuimos a ascensor. Los edificios son de diez pisos cada uno... Él está en el cuarto y yo en el quinto.

-¿Tienes compañero? -Pregunté. Hago muchas preguntas.
-Sí.
-¿Se llevan bien?
-Sí... Es el novio de mi hermana, así que es más cómodo que vivir con un completo desconocido. ¿Y qué hay de ti?
-Tengo. No lo conocía, pero nos llevamos bastante bien.
-¿De qué facultad es?
-De Artes.
-Mmm.
-¿Quieres que vayamos juntos a clases? Ya que tenemos las mismas clases.
-¿Escogiste el horario predeterminado?
-Sí.
-Ah, entonces tenemos los mismos horarios.

Llegamos a la puerta de su habitación, él me miraba como si fuese una celebridad. No me había fijado mucho en su físico, pero es muy lindo... Su cabello es corto y negro, es blanco, ojos grandes pero alargados y de color café con algo de gris, nariz muy perfecta, labios carnosos y con un color rosa pálido, es como de mi estatura, 1,75. Su cuerpo es delgado, espalda ancha pero no mucho, lo normal. Siempre me han gustado los chicos y para mi suerte, él es completamente mi tipo.

Me acerqué un poco, miró mis labios como si estuviera ansioso por besarme.

-Entonces... Vendré en la mañana.
-Bien.
-Descansa.
-Eh... Gracias, tú igual.