Ella será Kanae

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Todo había caído, el esfuerzo de los cazadores no fue suficiente, el sacrificio de Shinobu fue en vano, el horrible demonio ganó, degolló a Inosuke, la sangre del chico se esparció, Kanao corrió con una peor suerte al haber sobrevivido, fue atrapada en los abrazos del ser que le arrebató a sus hermanas. —¡Esta vez tendré cuidado!.—Aclamo Douma con un tono alegre, feliz de tener otra comida de "calidad".

El rostro de Douma vuelve a la normalidad, con su belleza intacta, utiliza sus abanicos, libera a sus clones, la Tsuyuri trata de detenerlo, desesperada por no dejarlo ir ni a él, ni a ninguno de sus clones, pero su mano fue sujetada con fuerza.

Escuchó como el mismo rompió su muñeca, se trago el dolor, quiso sostener la espada con su otra mano, pero el demonio la tomó antes. —Sería un problema esto, ya te subestime una vez, no te preocupes, no lo volveré a hacer.—Añadio con burla la segunda luna superior, la espada fue lanzada, y el mismo se encargo de destrozarla, Kanao gritaba internamente, llena de un enorme odio.

Pidiendo perdón a Shinobu por no haber sido lo suficientemente rápida y fuerte, todo se echó a perder, Inosuke está muerto, está luna aún sigue con vida, liberando a sus clones que se van para así deshacerse de los demás cazadores. —¡No dejen a nadie con vida, si Kokushibou necesita ayuda vayan!.—Daba órdenes a sus pequeños engendros.

—Mientras tanto tu...—Kanao lo miró lleno de rabia, Douma la observo unos segundos en silencio.

Su cabello suelto, esos ojos morados oscuros, su cabellera negra. —Tu... La pilar de la flor.—Murmuro, las manos de él la tocarían pero lo apartó como pudo.

—¡Kanae, se llamaba Kanae!.—Le grita, usando su única mano sana para propinar un fuerte golpe en la cara, pero Douma ni se inmutó.

Tan solo seguía observando ese dulce rostro que el mismo rompió, Kanae... Él la mató, pero no pudo devorarla, realmente quería comerla, hasta el último hueso, sin duda habría sido tan deliciosa.

—Ahora tu serás Kanae.—Se acercó peligrosamente a la Tsuyuri, sosteniendo su mano con fuerza, para no dejarla ir, esta vez protegerá a Kanae, y así podrá devorarla.

Kanao lo miró con asco, sin saber exactamente a qué se refería con eso, solo sabía que un nuevo calvario vivirá si no él no muere, o sí ella no se quita la vida.

Douma chasqueo los dedos.

Y así la pesadilla dio comienzo.

Los demonios de nuevo tenían poder, con tres lunas fueron suficientes para reducir a los cazadores.

...

—¡Que suerte!...—Douma aplaudía alegremente, mientras Kanao lucía el uniforme de Kanae, con el mismo haori y esos broches de mariposa en su cabello, incluso se esforzó porque su flequillo tuviera la misma forma que el de la pilar.

Kanao tan solo gruñía, odiando esto cada vez más, no solo le arrebató todo lo que le importo, si no que también su libertad, después de aquella cruda batalla acabo aquí, con cadenas en sus manos, incluso su propia apariencia se le fue arrebatada, ahora con esto puesto se parecía un poco a Kanae, si no fuera por sus ojos, sería idéntica, al menos esos son los pensamientos de Douma. —Ah, crece grande y fuerte Kanae-Chan.—El se le acercó, mirándolo con una amabilidad falsa, sentándose a su lado para acariciar ese rostro, mientras veía el rostro del pilar de la flor.

Pero sus ojos... Esos ojos no eran de ella, no le convencían aún. —¡Muere solo muere escoria!.—Le gritaba, esperando a que la mate por su osadía, que Douma experimente tanto enojo que no le quede de otra más que cortarle la cabeza para estar feliz nuevamente.

Ella no es Kanae (Kimetsu No Yaiba) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora