Es sábado y Henry y yo habíamos quedado en el parque a las seis de la tarde para merendar juntos.Pasamos la tarde juntos, está un poco distante. Me besa, pero sin ganas. Me habla, por hablar.
- Henry- digo interrumpiendo lo que sea que me estuviera contando- Se que tienes algo que decir, lo puedo notar en tus ojos- en ese momento veo como todo su cuerpo se tensa, y hasta puedo observar como su piel se pone un poco más blanca, tengo un mal presentimiento.
- Alex, yo iba a contártelo- dijo pasándose la mano por la nuca- El caso es que...no se como decírtelo.
- Solo dilo, dilo sin irte por las ramas.
- Realmente lamento esto, no quiero hacerte daño.
- Hay, hay una chica... que me está empezando a gustar...- mierda.
- Joder- dije lo primero que se me vino a la cabeza.
- Lo siento mucho, no quería hacerte daño... - casi me lo creo, casi. Se que hay más, lo conozco desde hace 3 años, y llevamos saliendo 8 meses, tiempo suficiente para saber si miente o no.
- Henry, quiero... quiero saberlo todo- no se si hago bien o no, pero que más da, prefiero pasar por todo el dolor de golpe.
- Eso es todo Alex- mentiroso.
- Ya que me has dicho esto y después de estos ocho meses, creo que tengo derecho a saber la verdad, toda la verdad.- dije intentando hacerme la fuerte, y no ponerme a llorar en ese momento.
- Está bien (se lo que va a decir...) yo *suspiro* joder, lo siento ¿vale? No quiero que esto termine así.
- Te has acostado con ella- dije susurrando para que mi voz no se quebrase- él me miraba como si lo hubiese acusado de asesinato sin haber hecho nada, pero en sus ojos veía la culpa.
- Supongo que esto es el final de todo...
- ¡¿Supones?! ¿Como te atreves a decir eso?- dije ahora con lágrimas en los ojos.
- ¿Quieres que te lleve a casa?
- Si... espera, no, a mi casa no, no quiero que me vean así.
- ¿Entonces?
- Vete, no quiero verte más
- Estás segura de que no quieres que te lle..
- Te he dicho que no, vete de aquí- él solo cerró la boca, se levantó y se fue mirando al suelo. No creo que le importe una mierda lo que ha pasado.
Cuando lo perdí de vista me levanté del banco donde estábamos y salí de aquel parque. La verdad es que no tenía ni idea de adonde ir, pero solo empecé a caminar sin rumbo alguno sin poder evitar derramar algunas lágrimas.
Cuando me di cuenta de la hora que era, había empezado a anochecer, entré en un bar, pedí un café, cuando me lo terminé, entré en los servicios y al verme en el espejo me sorprendí a mi misma, tenía muy mala cara, el pelo revuelto por causa del viento, y las ojeras muy oscuras a causa del lápiz de ojos y el rímel que se había extendido por debajo de mis ojos.
Después de lavarme la cara y peinarme un poco con las manos, salí, no pensaba volver a mi casa así, aún tenía muy mal aspecto, y los ojos demasiado rojos. Llamé a mis padres y les dije que me quedaría en casa de una amiga y me dijeron que si sin poner queja alguna, confiaban en mi.
Creo que daré una vuelta por la plaza, ver a gente siempre me distrae y luego quizás llame a alguna de mis amigas.
Llevaba ya veinticinco minutos dando vueltas por la plaza, apenas había nadie cuando escuché a alguien gritar, luego unas risas y unos golpes seguidos de gemidos de dolor, pude distinguir a varias personas, y la que gritaba desesperadamente era un chico.
Todo ese ruido venía de un callejón, pequeño, sin salida al otro lado, volví a escuchar las risas de otros chicos, lo cual aumentó mi rabia, sabía lo que estaban haciendo y me sentía muy impotente, si entraba, quien sabe lo que podrían hacerme a mi.
Decidí que lo mejor sería alejarme de ese lugar, cuando empecé a retroceder sin hacer ruido, me topé con alguien a las espaldas, me giré y era un chico alto, delgado, todo su cuerpo desprendía olor a tabaco y a alcohol.
- Pero que tenemos aquí- dijo poniendo sus manos sobre mis hombros, me quedé paralizada por el miedo- ¿como te llamas, preciosa? - cuando por fin mi cuerpo reaccionó y mi cerebro se puso en marcha de nuevo, me giré para empezar a correr hacia el lado contrario, pero me topé de frente con otro chico, este empezó a reír, al igual que su amigo.
Próximamente subiré las siguientes partes, pero recordar votar la historia para saber que os gusta
Saludos ♡
Lucy
ESTÁS LEYENDO
El callejón (The alley)
Teen Fiction《El dulce sabor de sus labios, sus ojos mirando fijamente los mios, los gemidos que inundaban la casa vacía, el suave aroma a perfume, la tenue luz que desprendían un par de velas situadas en una esquina de la habitación... todo daba lugar a la mism...