DC XII:LA REINA DEL MUNDO √

40 - EL CONJURO

Lucie

—¿Qué sucede? ¿Qué conjuro ha salido?

—No lo entiendo —contesta Draco rascándose la nuca —. Por favor, míralo tú. Porque yo no le encuentro explicación.

Me acerco despacio al libro y, al ver el conjuro que éste ha escogido, me entra la risa.

—Nos toma el pelo, ¿verdad? —pregunta Christen apurada.

—De ninguna manera —contesto divertida —. Es sólo que el libro de las Bishop tiene un sentido del humor un tanto especial. Imagina cómo será que, cuando Caos os atrapó en sueños, mandó a vuestra madre con el conjuro de la bella durmiente.

—¿La bella durmiente? —le indica Christen intrigada —. Y ahora me dirás que le despertó el beso de un príncipe.

—¿Olvidas que tu padre es un príncipe? —comenta Nicolae. Ella abre los ojos como platos y enseguida agacha la cabeza avergonzada.

—Como podéis ver, el libro sabe lo que hace. Si os ha llevado a este conjuro es el que debéis usar.

—¿De qué estáis hablando? —pregunta minidrogo acercándose también —. ¿Qué conjuro es?

En cuanto lee lo que pone el libro, empieza a reírse a carcajadas. Yo sonrío al ver la escena. Me encanta ver a este pequeño tan felíz.

—¿En serio? ¿Ese conjuro? ¡Me encanta este libro! —comenta entre risas.

—No tiene sentido —dice Draco —. No le veo la utilidad. Además, ¿cómo volveremos después a nuestro estado normal?

—No debéis preocuparos por eso. El mismo libro lo hará. En cuanto a la utilidad, creo que Nicolae os lo podrá explicar mejor.

—Por fin. Ya me sentía invisible —comenta divertido —. Dime, Lucie, ¿qué conjuro es?

—El conjuro de la viscosidad.

Nicolae estalla en una gran carcajada mientras Draco y Christen se muestran visiblemente molestos. Les entiendo. Puede resultar un tanto asqueroso, pero es más útil de lo que ellos piensan.

—¿Y si dejas de reírte y nos explicas? —le pide Draco enfadado.

—Sí, perdonad, pero es que este libro... —responde secándose las lágrimas —. El caso es que, aunque no os lo parezca, es el mejor conjuro que os podía dar.

—No lo entiendo —le indica Christen confundida —. ¿Qué sentido tiene que nos volvamos viscosos? Aparte de lo asqueroso que eso puede llegar a ser.

—Fácil —contesta con seguridad —. La viscosidad es vuestra mejor protección. ¿No os dais cuenta? Un cuerpo viscoso es impenetrable. Ni armas ni conjuros lo podrán atravesar. De esa manera siempre estaréis seguros.

—Además, os vuelve bastante escurridizos por si intentan cogeros —apuntillo divertida.

Draco y Christen se miran no muy convencidos, lo que me hace gracia.

—Entiendo la utilidad del conjuro —dice Draco —, pero... ¿Tiene que ser tan asqueroso?

—Sí. No queda muy bien una reina viscosa —añade su hermana con cara de asco.

—Por favor, chicos —les corta Nicolae —. Va a ser sólo durante unas horas. ¿No queríais ponernos las cosas fáciles? Pues esta es una buena manera.

—¿Podré jugar con ellos? ¡Me encantan las cosas viscosas! —pregunta minidrogo con su pícara sonrisa.

—De eso nada —le reprendo —. ¿Es que quieres deformarles o algo así? Te recuerdo que son tus hijos, no unos botes de blandiblu.