Extra 7.

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"Yu'er, ¡¿qué hago si se mojaron las sábanas?!" El grito de Jun Xuan Xiao se escuchó hasta el pasillo fuera de sus habitaciones.

"¡Cámbialas!" Shen Yu le gritó desde el salón principal.

"¡¿Cómo le pones el pañal?! Oh, ah, este niño está a punto de inundar el palacio completo." Gritó llenó de pánico.

"¡Aun así no voy a ir!" Shen Yu frunció las cejas, su expresión era confusa, miró las cosas que tenía en las manos y finalmente gritó hacía la habitación. "Quítale el pañal que está mojado, reemplázalo con uno seco y haz un nudo, ¡no es tan difícil! Tampoco lo dejes muy suelto o se desbordará, no se lo aprietes mucho o lo lastimarás."

El ambiente quedó en silencio por un momento.

"No puedo, no puedo hacerlo, ¡ven a ayudarme!"

Shen Yu no regresó. "¿Quién es el que lo dio a luz? ¡Cámbialo unas cuantas veces para que se familiaricen!"

Jun Xuan Xiao habló con una voz llena de desesperación. "Está moviendo sus piernitas todo el tiempo... ¡este conejito se atreve a patear a su padre el emperador! Yu'er, ven rápido."

Shen Yu miró las cartas que tenía en las manos y las azotó en la mesa con tristeza. "De acuerdo, de acuerdo, déjenme ir a ver."

Shen Yu les dio dos monedas de plata e hizo un saludo a las dos personas que estaban enfrente de él en la mesa baja.

"Vamos, vamos, vamos, otra ronda." Hong Lian y Bian XIV sonrieron al ver las monedas, se las repartieron y comenzaron a barajar las cartas.

Desde que Hong Lian les había enseñado un nuevo jugo de cartas, Shen Yu había quedado fascinado, convocó a Hong Lian y a Bian XIV por tres días seguidos y, aunque había perdido todas las rondas, no se sentía desanimado y juraba que en cualquier momento se iba a recuperar.

Había una sirvienta agitando un abanico y pelando lichis fríos, los tres estaban bastante cómodos. Jun Xuan Xiao salió de la habitación sosteniendo un bebé blanco y tierno en las manos, como tenía unas manos enormes, parecía que lo que sostenía era una pequeña muñeca, pero su postura era muy controlada y casi no lo tocaba, sabía que era una persona con mucha fuerza y tenía miedo de aplastarlo si lo agarraba mucho. Él, que había sostenido espadas y todo tipo de armas montando sobre su caballo feroz, finalmente había sido derrotado por un pañal y estaba completamente cubierto de sudor, cuidadosamente le entregó el pequeño villano a Shen Yu.

"Si, mejor hazlo tú." Jun Xuan Xiao habló con voz baja mientras se limpiaba el sudor de la frente que mostraba su desilusión en su esfuerzo.

"Tonto."

Shen Yu había tenido que abandonar el juego de cartas para cambiar el pañal, una vuelta, dos vueltas, tres vueltas, sus movimientos eran precisos pero no dejaba de regañar a Jun Xuan Xiao.

"Tú lo dijiste, cuando regresaste me prometiste que te harías cargo personalmente de Qi Yu, ¿te vas a retractar ahora que te diste cuenta que es difícil? Pon atención, así se hace... ¡Eso es todo! ¡Apréndetelo bien!"

Jun Xuan Xiao asintió honestamente. "¡Si, si, si!"

Shen Yu puso al pequeño bebé blanco y tierno en los brazos de Jun Xuan Xiao de nuevo.

"Llévalo con la nodriza para que lo amamante, yo voy a seguir jugando por un rato."

Jun Xuan Xiao se quedó callado, dio tres pasos hacia atrás y le dijo. "Yu'er, ven conmigo, se está haciendo de noche."

Silent lover (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora