Yo soy Iris, normalmente yo tenía mis amigas con las que me reunía en el recreo, pero poco a poco al pasar a 1°ESO fueron dejándome de lado por su madurez y tal, solo quedamos mi mejor amiga Laura y yo, ya que yo soy otaku y ella no ya comenzamos a tener más diferencias porque yo seguía normal y ella maduró un poco más, los antiotakus de mi clase, la mayoría, empezaron a acosar de verdad por ser otaku y la única que me defendía era mi mejor amiga.
Hasta que llegó el momento doloroso de mi vida, mi mejor amiga me dijo que tenía que dejar de ser mi mejor amiga ya que no teníamos tantas cosas en común como antes y que iba a quedar fatal delante de mi clase si me seguía defendiendo y tuve que asumir la realidad y comenzar a conocer la soledad a la que se enfrentaba mi corazón y mis ojos.
Hoy es el primer día que conocí el ser solitaria, era frustrante estar siempre sentada a una esquina diciéndote marginada, pero reflexionaba, no sabia por que lado pillarlo, si como bueno o como malo.
Cuando iba a casa ya todo comenzó a ir normalmente excepto el que mis amigas me llamaban por el teléfono o por el chat, pero todo bien en casa...aunque mi madre me preguntaba como me iba el insti yo decia que bien ya que saque casi todo sobresaliente excepto naturales que saque notable, pero todo bien, aun no le conté lo que me paso ya que para mi eran asuntos personales.
Ya me dio un asco el instituto desde ahí, desde ahí mis compañeros de clase ya andaban con novios abrazados a la cintura, besos en la boca con lengua, sin lengua...etc, era un horror, un asco...Además las chicas se maquillaban en el descanso para nada en mi opinión, incluso mi mejor amiga seguía igual que mis compañeros o compañeras, se ve que cambio totalmente, a mi ya me daba igual lo que me decían, mi mejor amiga ya comenzó a insultarme...pero...me daba igual...hacia como si nada.
Yo no quería dejar de ser otaku para mi era vida, nací siéndolo, vi como la vida te hace afrontar la realidad, que no todo resulta como tu creías, ya no podía decir creía que...ya aprendida la lección.
Mi familia parecía el único grupo de personas que me apoyaban y psicologicamente me hacian sentir mejor, por lo menos eso era lo que me quedaba.
Al día siguiente seguía igual de enfrentada a mi nueva forma de vida por así decirlo, hoy vino una de mis primas, que es otaku, calmo todas mis penas de ayer a hoy hablando de nuestras cosas de otaku y tal, entonces fue cuando me dio la noticia de que querían cambiarla a mi instituto y yo saltando de alegría, pero ella me dijo:
-puede que me cambien...pero puede que no...
Fue entonces cuando me desilusione un poco...pero bueno...algo es algo,ya no sabia que sentir...si la desilusión o la alegría estaba intermedia por decirlo así, ella me contó la pura suerte que tuvo de que nadie de su clase fuera antiotaku pero yo ya comenze a decirle eso y cuando se entero me dijo:
-odio a los antiotakus, que pasa? Que no tenemos los mismos derechos? Son mas bien psicópatas, tu madre lo sabe?
-no dije en plan afirmativo
-deberías decírselo, tu madre tiene que saberlo, tiene que saber la verdad, es su obligación saberlo -me dijo mi prima muy seriamente
Pero respondí poniéndole alguna pega aunque le dije que tenía razón a mi manera, mi idea era decírselo mañana por la mañana diciéndole que me lo hicieron ese día en vez de se supone antes de ayer, ella puso la misma pega pero dijo que hiciese lo que quiera y sobre todo que me cambien a su instituto