La Luz De Mis Ojos

Capítulo I

Naruto Uzumaki observó con horror en sus ojos en ese instante anaranjados (había asumido su Modo Sabio/Kurama) a su mejor amigo desde su adolescencia, Sasuke Uchiha combatir solo contra tres sujetos después de que le fuera arrebatada su katana por un cuarto al que afortunadamente había logrado eliminar utilizando su Mangekyo Sharingan. Y hablando de ello, noto también que, como sucediera tras la Cuarta Guerra Ninja que ambos habian salvado deshaciendo el Tsukuyomi Infinito, el menor de los Uchiha tenia su ojo izquierdo en el que ahora se encontraba su Rinnegan no solo completamente cerrado sino que este sangraba. No veía rastro alguno a su alrededor de las llamas de Amaterasu como para que eso sucediera. Sin embargo, recordó que su Mangekyo derecho poseia la habilidad unica de extinguir aquella tecnica originalmente imposible de revertir. Finalmente el tercer miembro del Equipo 7 (y actual esposa de Sasuke), Sakura Haruno estaba literalmente corriendo de un extremo a otro del extenso campo de batalla acompañada de su equipo médico incluyendo a su maestra Tsunade Senju -la Quinta Hokage- y su asistente y primera discípula, Shizune. Se encontraban además asistiendo a los heridos las pequeñas divisiones de Katsuyu, la invocación de Tsunade y Sakura. Una enorme babosa con la habilidad de sanar con su Chakra y saliva. Naruto continuó batallando contra los ninjas que se acercaban uno tras otro sin parar hasta que oyó un grito femenino y desesperado llamar a su mejor amigo. Era precisamente la esposa de Sasuke, Sakura. Sin embargo y a pesar de recibir el 'visto bueno' de parte de su maestro y Sexto Hokage, Kakashi Hatake y de la Quinta Hokage, Tsunade Senju para ir en auxilio de sus amigos, antes de que pudiera dirigirse al lugar oyó la voz de su amigo, de su Bijuu Kurama pedirle que esperara. No bien hubo terminado de pronunciar la última sílaba que Uzumaki se percató de una inmensa figura de pie en su imponente estatura y magnitud y de un tono rojizo que recordaba perfectamente. Sus ojos se abrieron enormemente. Solo un Uchiha -es decir un miembro de dicho clan- que haya alcanzado su Mangekyo Sharingan era capaz de invocar esa enorme armadura la cual, a pesar de estar hecha efectivamente del Chakra de su 'amo', era tan maciza como diamante.

-Es... Susanoo pero...

-Itachi Uchiha... -culminó Kurama -Debió haber muerto hace cuatro años, ¿o acaso hay algo que deba saber, Naruto?

-Soy yo quien les debe explicaciones, Kurama... -respondió Tsunade -Sin embargo antes debemos acabar con esto...-. Nadie objetó nada. Era un momento por demás delicado. Sin mencionar que era evidente que uno de sus aliados mas fuertes se encontraba en serios problemas. Aliado. Nadie hubiera pensado tener que referirse de ese modo a Sasuke Uchiha, un shinobi de Konoha. Sin embargo las circunstancias y la propia decisión del menor de los dos hermanos asi lo habia determinado. Aunque aquello no significaba olvidar que sus antiguos compañeros de equipo eran actualmente nada menos que su esposa y su mejor amigo.

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Sakura observó la inmensa armadura escarlata desvanecerse y a su dueño descender lentamente apoyando su mano y rodilla derecha en el suelo para amortiguar el impacto y finalmente acercarse lentamente hasta detenerse junto a ella. Tan solo la miro de soslayo antes de volver la mirada hacia adelante y abrir su ojo izquierdo dejando que las inextinguibles llamas negras acabaran con cualquier amenaza para quienes intentaban por cualquier medio posible retirar a los caídos y heridos del campo de batalla. Para sorpresa de Sakura, se llevo dos dedos de su mano izquierda al rostro justo entre sus Sharingan y abrio su ojo derecho el cual también comenzó a sangrar, sumiendolos a los tres en un Genjutsu de modo que nadie fuera de alli los viera. Nadie excepto quienes eran capaces de ver a través de su ilusión. Y sabía que solo Kakashi, Nara y Naruto mientras se encontrara en modo Sabio podría hacerlo. Volvió nuevamente sus ojos ahora onixes a la mujer de cabellos rosas y ojos jade y le explico aquello, pidiendole que mientras tanto solo se preocupara por atender sus heridas y las de Sasuke. Probablemente Amaterasu había acabado ya con todos los intrusos sin embargo no dudaba que habría otros en las cercanias, concluyó. Sakura asintió agradeciendole. Antes de marcharse, Itachi murmuro que su Genjutsu solo desaparecería una vez que hubieran 'allanado el campo' por completo y que, de no ser así, el mismo lo desharía.