Capítulo 71 Harry

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Me sacudí con una rabia que no había sentido antes. Siempre escuchaba rumores e historias sobre un hombre que vengaba a su pareja, y no era algo con lo que meterse. La venganza te consumía, y te daba la fuerza en los huesos que no tenías antes. Existía algo en mí que me decía que no podría trabajar, comer, respirar o dormir otra vez hasta que Zayn estuviera tres metros bajo tierra.

Nunca fui alguien que tomara represalias. Mi familia y la mayor parte de los clanes practicaban modos más pacíficos, pero esto era casi sobrenatural. Se encontraba grabado en el mismísimo centro de mi ser, y no se me permitía hacer nada más excepto asesinar a ese bastardo.

Empecé a correr. Se estaba levantando, frotándose la cabeza, y mirando a su alrededor. Me vio venir y la cobardía en él se apoderó de su cuerpo mientras comenzaba a trastabillar, resbalándose en la arena, y entonces se dirigió a los arbustos. Salté y aterricé en su espalda con la rodilla, mi mano aferrándose a su camiseta. Enterré su rostro en el churre e inmediatamente lo volteé para verlo, para mirarlo mientras le exprimía la vida.

Agarré su garganta firmemente e ignoré los arañazos y marcas que me hacía a medida que intentaba quitarme de encima. Ni siquiera podía sentir placer en esto. Simplemente era algo que tenía que hacer. _______ era todo en lo que podía pensar mientras me ponía en automático y le drenaba la vida. Recé para que pudieran llegar a tiempo al hospital. Esa era la única cosa que podía salvarla ahora, ya que este gusano despreciable se aseguró de que no pudiera sanarla.

Apreté con más fuerza.

Entonces un estruendo resonó detrás de mí y me eché a un lado.

Justo a tiempo, al parecer, mientras el primo de Zayn me disparaba.

Zayn jadeó y tosió cuando su primo volvía a apuntar hacia mí. Rodé para esquivar la siguiente ronda, y disparó la arena hacia arriba en un estallido a mi lado. Me levanté, alzando las manos.

Zayn también se levantó, y doblado en su desorientación, se aferraba su garganta. Lo agarré justo cuando su primo disparó nuevamente, y me lo coloqué en el pecho. Los ojos de Zayn se abrieron en conmoción y traición. Me hizo una peor persona, lo sabía, pero observé cuando sus párpados revolotearon para cerrarse y luchaba para respirar.

Entonces jadeó una última vez antes de quedar sin fuerzas en mis brazos.

Eché un vistazo sobre su hombro antes de dejarlo caer al suelo, y vi a Haddock con el bate en la mano y al primo de Zayn en el suelo.

Con la cantidad de sangre que bañaba el suelo debajo de él, no imaginaba que volviera en sí. Haddock lanzó el bate a un lado y miró hacia la casa mientras escuchábamos sirenas. Me lanzó sus llaves. —Vete.

Me ocuparé de esto.

Corrí tan rápido como pude. Mi camioneta se encontraba justo dejando el estacionamiento, y me obligué a correr más rápido para llegar ante ella. Bish estampó un pie en el freno y abrí la puerta trasera de sopetón, sorprendiéndome al ver los ojos de _______ abiertos. —Ella acaba de jadear y se despertó hace un minuto —explicó Jen.

_______ me buscó y cedí de todo corazón. La jalé hacia mi regazo y me inundó una ola de su calma. Jen lucía sorprendida, y ella y Bish se alcanzaron mutuamente. Entrelazaron las manos y ambos gruñeron a medida que se llenaban con los pensamientos el uno del otro.

Eso significaba

Alcé la blusa de _______ y observé cómo la bala se alzaba sola de entre sus costillas. Ella gimió y respiró con dificultad. Me dolía observarla. La acerqué más y le besé la frente, dejando mis labios allí para darle tanto de mí como pudiera. —Vaya, eso duele —dijo con dificultad.

—Lo sé —dije a secas.

—Lo sabía —respondió con asombro—. Me di cuenta después de que te marchaste algo acerca de lo que dijo Zayn sobre mi sangre y su sangre. —Tragó saliva—. Está muerto, ¿cierto?

Sabía lo que le había hecho a _______ una y otra vez, cómo nos torturó a todos, pero haberlo visto morir en mis brazos me hacía sentir en carne viva. —Sí —susurré.

Envolvió su brazo alrededor de mi cuello y me acercó. Habló contra mis labios. —Te amo y entiendo por qué tuviste que hacer eso. Lo entiendo. Él nunca se habría detenido. —Asentí—. Mírame —dijo con firmeza.

Abrí los ojos y encontré su mirada, tan cerca. —No te atrevas a culparte por haberme defendido. Zayn se hizo esto él mismo. Y ahora ha terminado por fin, gracias a ti. —Se quebró—. Gracias. Siento que hayas tenido que hacer eso, pero gracias por poner mi mente en paz. Ahora finalmente podremos vivir sin tantas preocupaciones. —Su voz se resquebrajó en lágrimas mientras la sostenía. La estreché contra mi pecho y apreté, probablemente demasiado fuerte, pero era justo lo que necesitaba.

Escuché a alguien caminando por la grava detrás de nosotros y me giré. Haddock se encontraba ahí con un policía. —Harry, necesitan una declaración.

Observé el rostro de _______ y rechiné los dientes. No quería alejarme de ella ni por un segundo. —Regreso enseguida —le dije.

Ella asintió y me marché hacia donde se hallaba el policía; le conté todo lo que podía decirle. Y no mentí. Le conté cómo su amigo intentó dispararme y usé a Zayn como escudo en defensa personal, de ambos.

—Lo siento. Sé que ha pasado por mucho esta noche, pero con el personal muerto, defensa personal o no, tenemos que llevarlos a ambos para un interrogatorio —nos dijo a Haddock y a mí. Gruñí y me pasé los dedos por el cabello con el sonido de sirenas y puertas abriéndose y cerrándose detrás de nosotros.

—De acuerdo —dije, porque no había nada más que pudiera decir.

Cuando _______ se dio cuenta de que estaban a punto de llevarme, saltó desde la parte trasera de la camioneta. —No —rogó. Me abrazó por la cintura y sentí que la dejaba una vez más cuando más me necesitaba.

Me miró. —No lo entiendes, ¿cierto?

Arrugué el ceño interrogativamente.

Si Zayn siguiese vivo, todavía estaríamos en abstinencia. ¿No lo ves? Nos envenenó con su sangre y la mía. Uno de nosotros tenía que morir para que el vínculo de sangre que nos puso se rompiera. Era él o yo.

Atando Cabos (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora