Capítulo 72 Harry

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Entonces lo vi. Ese era el por qué la cosa, la necesidad, el dolor en mi pecho que me hizo perseguirlo. Matarlo nos salvó a todos.

Sí, asintió ella.

Tragué y repetí su gesto. —De acuerdo.

—Bien —dijo el oficial—. Vamos, andando.

Me giraron, pusieron mis manos en la espalda y me esposaron. Bish abrazó a _______ contra su costado y le di una mirada de agradecimiento.

Liam y Lynne corrían por el lote, pero era demasiado tarde. El policía me inclinó la cabeza y metió en el asiento trasero junto con Haddock.

Observé a _______, mis ojos nunca dejando los suyos, mientras nos alejábamos.

—Así que, sin ofender, hombre, pero, ¿qué estás haciendo aquí? — pregunté. Estuvimos ahí por horas. Nos interrogaron por lo que pareció una eternidad. Nos separaron, esperando atraparnos en una mentira. Les expliqué todo. Que Zayn nos guardaba rencor, nos siguió mientras yo me hallaba en mi luna de miel, y que asesinó al guardia y al conserje en un esfuerzo por emboscarnos. Eventualmente nos dijeron que esperáramos en una celda, y que vendrían después y nos dejarían saber algo. Eso fue hace cinco horas.

—Jim me llamó —respondió. Se frotó la cabeza y suspiró—. Me llamó y dijo que sabía que yo me encontraba en la ciudad y que los Jacobson se hallaban en un encierro. Dijo que _______ sonaba rara por teléfono, y que si había algún modo en que pudiera ir hasta allí y asegurarme de que todo el mundo estuviera bien. Así que me subí en la camioneta y aquí estoy. Al parecer, justo a tiempo también.

—Síp —Asentí con una risa sin gracia—, no podrías haber llegado en mejor momento. Gracias, hombre, yo —No sabía qué decir. El tipo mató a alguien por mí.

—Fue por _______ —me corrigió como si pudiera escuchar mis pensamientos—. No estaba dispuesto a verla vivir sin ti. Ese tipo de agonía simplemente no podía.

—Gracias, sin importar por qué lo hiciste.

—Lo siento tanto con respecto a Zayn. Me distancié de la familia.

—Se recostó hacia atrás con crudeza—. Si no hubiera hecho eso, puede que hubiera sabido qué se traía entre manos.

—No te disculpes por intentar mejorar las cosas. El bastardo tomó sus propias decisiones.

Asintió. —Sí, lo hizo. Así que, mañana es el cumpleaños de _______. — No dije nada. Él sabía que ya lo sabía—. Cumplirá dieciocho. Dieciocho años que me perdí.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Suéltalo.

Hablé despacio. —¿Qué viste en la mamá de _______? Tú y Jim La conocí, y no le veo el atractivo. Quiero decir, Jim estuvo casi catatónico después de que ella se marchara. No entiendo por qué fue tan difícil alejarse.

Él pareció sorprendido. —Bueno, ella solía venir a la tienda y ordenar flores una vez por semana. Cada semana hablaba más y más que la anterior. Era tan dulce, y entonces comenzó a contarme lo malo y horrible que era su esposo honestamente, era como si estuviera intentando colgárselo al tipo. Le creí cada palabra, pero era una gran actriz. Creí que estaba enamorado de ella, y con la desaparición de la imprimación, pensé que tal vez podía ser feliz sin eso. Así que planeé alejar a Sara de él, escaparme con ella sin mirar atrás. Pero cuando saqué el tema a colación, me dijo que no tenía intenciones de abandonarlo. Que solo buscaba alguna diversión. Para entonces ya me encontraba demasiado metido en esto, y honestamente pensé que eventualmente cambiaría de parecer y me amaría del modo en que yo la amaba a ella. Pero no lo hizo. Entonces solo me botó un día, así de la nada, y me dijo que no quería volver a verme otra vez. Ahora sé que era porque se encontraba embarazada.

Cavilé ante eso. —Supongo que lo entiendo. Montó un buen espectáculo.

—Odiaba a Jim. Pero ahora veo que todo lo que ella me dijo era mentira. Él era un gran padre para _______. Esta chica es simplemente increíble.

Antes de que pudiera responder, la gran y pesada puerta blanca se abrió con un crujido y el oficial de policía la destrancó. —Pueden marcharse.

—¿Qué tomó tanto tiempo? —pregunté—. No hicimos nada malo.

—Bueno, algunas cosas no encajaban con su historia, como el por qué nunca llamaron a emergencias, o el hecho de que tu novia se hallaba cubierta de sangre.

—Esposa —corregí y lo miré fijamente.

Se encogió de hombros. —Como sea. Todo está bien ahora. Arriba.

Varias puertas que se hallaban cerradas en secciones se abrieron antes de finalmente alcanzar la última. Bish y Jen se encontraban dormidos en la silla, y mi _______ se preocupaba como una profesional. Se detuvo tan pronto me vio, y echó a correr hacia mí. La atrapé cuando se estrelló contra mí.

—Ha estado aquí toda la noche —dijo el hombre y alzó una ceja en señal desaprobatoria—, incluso cuando se le dijo que se marchara a casa.

—Él es mi hogar —dijo ella.

El oficial rodó los ojos y se marchó.

La sostuve con fuerza, amando la sensación de su calma y calidez hundiéndose en mi piel. Entonces, todo se encontraba de vuelta a la normalidad.

—Sí —susurró ella en mi oreja y me besó el cuello—. Sí.

Me retiré hacia atrás y tomé sus labios. Esos labios que pensé que nunca más besaría. Ella gruñó —gruñó— haciendo que me riera contra sus labios. Me sonrió avergonzada. —Lo siento.

—Nunca lo sientas por eso. —Me lamí los labios. Sabían a ella—.¿Qué hace ese par de idiotas aquí? —Señalé a Bish y Jen con la cabeza.

—Me trajeron, pero no se querían marcharse sin mí. Bish dijo que lo matarías si me dejaba aquí sola.

—Tenía razón. —Me olvidé por completo de Haddock. Miré hacia atrás, hacia él. Me sonrió a secas.

_______ caminó rápido hacia él y lo envolvió en sus brazos. —¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó, y luego se rió—. No es que me queje.

—Jim me llamó —dijo, y le explicó todo el asunto justo como me lo explicó a mí—. Así que aquí estoy.

—Tenía que haber sabido que algo andaba mal —contempló ella.

—Solo estoy agradecido de haber llegado a tiempo —dijo Haddock, la emoción evidente en su voz y rostro.

Ella lo miró de un modo diferente. En su mente finalmente comenzaba a entender por qué había querido conocerla. Por qué se hallaba tan interesado y comprometido con ella. Le importaba, eso era fácil de ver, pero era más que eso.

—Yo también —dijo despacio. Se alzó sobre sus talones y le besó la mejilla—. Gracias.

Él pareció sorprendido de la mejor manera. —Por supuesto.

Entonces firmamos nuestros papeles de salida y Bish no llevó de vuelta a nuestra cabaña para empacar las cosas. Haddock se quedó, todavía incómodo con nosotros estando lejos de todos después de lo que acababa de suceder. Lo que estaba bien, lo entendía.

Atando Cabos (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora