Prólogo
Jimin es el jefe de seguridad y la mano derecha del alfa de la manada donde vive a pesar de ser un omega, rompiendo todos los estigmas y creencias de lo que se supone deben hacer los omegas.
Vive como quiere, hace lo que quiere y ningún alfa...
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Jungkook cocinaba el almuerzo y le dio a Jimin una mirada risueña cuando intentó robar trozos de verduras y no pudo, pero siguió intentando hasta que sacó un gruñido de Jungkook y recibió un manotazo.
−Jimin ¿Puedes esperar un poco? – habló ofuscado −. Ya estará listo.
−Tengo hambre Jungkookie – le dijo riendo con travesura mientras lo abrazaba por la espalda. El alfa bufó sin perder el buen humor.
Aun no entendía la personalidad de Jimin después de tantos años juntos, con él se portaba como un cachorro, pero fuera de la casa era alguien completamente diferente, aunque era bueno que fuera así.
Jungkook asomo por su hombro un trozo de manzana cuando comenzó a cortar la fruta y Jimin lo atrapó de inmediato con su boca.
− ¿Te has comunicado con mamá? – preguntó aun con su boca llena.
−En la mañana, me mandó a decirte que eres feo – Jimin se alejó ofendido y golpeó la espalda de su hermano −. ¡Jimin! mierda, ese dolió – el omega dio un último golpe y Jungkook se puso serio al fin. Soltó un suspiro mientras dejaba de cortar fruta y volvía a concentrarse en la olla −. Bien, dijo que deberíamos ir a verlos, papá empeoró – el alfa habló todo el tiempo sin mirar al otro para no demostrar tan abiertamente sus sentimientos, ambos eran así por lo que Jimin no intentó buscar su rostro y le dio su espacio.
Jimin y Jungkook se fueron de casa de sus padres a los 15 años al decidir que seguirían una carrera en la guardia, vivirían en el centro de la manada, donde se hallaba el cuartel. Aunque su padre se pasaba la mitad de la semana ahí y la otra en la casa de su esposa e hijos.
A esa edad sus padres los dejaron ir con tristeza y orgullo. El cuartel quedaba cerca de la casa del alfa. Por lo general, en el centro vivían las personas más influyentes de la manada como el alfa y su familia, los que componían el consejo, los curanderos y los que componían la guardia alfa. Los padres de Jungkook vivían en las casas más alejadas del centro porque allí era más tranquilo para la crianza de sus cachorros.
Quizá por eso fue fácil para ellos encontrarlo primero cuando era un niño.
Élias Jeon, su padre de 87 años, sufrió una enfermedad después del último ataque que recibió la manada hace año y medio.
Por casualidad del destino, el día del asalto Élias fue de visita a casa con sus hijos. La señora Jeon junto a sus otros cuatro hijos preparaban todo para celebrar que ambos, Jungkook y Jimin, se volvieron miembros de la guardia alfa. Estaba toda la familia Jeon comiendo cuando un grupo de diez lobos irrumpió en su casa y las cercanas.
Los Jeon no tardaron en defender a su familia y miembros de la manada junto a los guardias que no estaban heridos. Pero al terminar la lucha notaron una herida letal en el lomo de su padre lo que lo llevó a estar postrado en la actualidad, fue una gran tristeza para la familia y la manada. Habían perdido al jefe de la guardia y la mano derecha del anciano alfa Kim.
