¿UNA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE?

Una luz en medio de la oscuridad

Empecé a escuchar pasos...

Cuando tienes miedo su mente se hace ideas confusas y eso es lo que está pasando, entre mi angustia y desesperación ya no diferenciaba mis pensamientos de la realidad.

Los pasos se escuchaban cada vez más fuerte, entonces reaccione, "si quiero salir de aquí no será con pánico" pense, pero el miedo es algo que no se irá con facilidad, y más en este momento.

Y así es los pasos que escucho y escuché no son producto de mi imaginación.

La luz del lugar en el que me encontraba se encendió, logré ver con detalle el lugar en donde estaba.

Es una habitación lo bastante lujosa, realmente es hermosa. La persona que encendió luz a esta oscura habitación fue un hombre, fue un hombre, de bastante edad. Pero parecía un bien hombre, en un momento tuve tranquilidad.

¡Mi salvación llegó! Fue lo que pensé.

Intente decirle lo que sucedía, para poder ser ayudada por el, pero simplemente las palabras no salían de mi boca, entonces aquel hombre me miró, sonrió y dijo:

- ¡Cielos niña! Eres una de las mejores mercancías que me han traído, está noche si que me voy a divertir.

¿Mi Salvado? No creo que lo sea, la verdad desde el comienzo fue bastante claro, solo no quise aceptar desde un comienzo la realidad dolorosa.

La realidad en la que fui vendida por una extraña como cualquier objeto solo para una finalidad de diversión.

El hombre empezó a desvestirse, nuevamente entre en pánico, intente mover mis piernas, e incluso intente gritar para que alguien me ayudara y viniera a mí socorro, lo intente con toda mi fuerza, pero todo intento fue inútil.

El hombre se acercó a mí, y empezó a tocar mi rostro, ¿Aquella camisa que traía puesta desde la casa de esa extraña? Fue rasgada por el, me sentí inútil al no poder defenderme.

Empecé a llorar, mis lágrimas no son de tristeza, ¡Son de frustración!

Cuando el hombre disponía a tocarme más allá de los límites, saque todas mis fuerzas y di un grito, lo pensado era pedir ayuda, pero todo intento de decir una palabra era inútil, simplemente me salió un quejido, un quejido lo más fuerte que pude.

El hombre hombre me miró y me dijo:

- ¿Sabes? Prefiero que estes en silencio y seas dócil, asi nos ahorramos problemas como este.

Me golpeó fuertemente el rostro al terminar de hablar. Luego sonrió, volvió a hablar diciendo:

- ¿Que dices hermosa? ¿Que te gusta que te golpeen?

Entonces, subió sobre mí y empezó a golpearme una y otra vez. (Tal vez sea porque no recuerdo si sentí dolor cuando tenía vida), pero cada golpe que me daba era un verdadero calvario para mí, es un gran dolor.

¿Cómo pensar que un demonio como el era mi Salvador? Y con los lágrimas le rogaba que parará. Pero al parecer el disfruta placenteramente cada golpe que sin compasión me da.

De repente un delicioso olor a rosas entró a la habitación, aquel hombre dejo de golpearme y bajo de sobre mi.

No entendí bien lo que pasaba estaba confundida, pero con un gran alivio porque había dejado de golpearme.

Aquel hombre empezó a ver a su alrededor, note que su rostro refleja miedo y confusión, la energía de la habitación se fue por unos segundos, todo quedó completamente oscuro y apareció una figura, pequeña, delgada, vestida de negro y con su rostro cubierto.