Me siento perdida entre una multitud de desconocidos, hundida en un mar de rechazos, encerrada en estos cuatro muros imaginarios que me impiden ser feliz.
Estoy varada en mitad de la nada y al principio del todo.
Mi corazón sólo late cuando se trata de ti. Cuando pienso en tus caricias, en tus labios pronunciando suavemente mi nombre, en cómo la salsa de tomate se deslizaba por tu barbilla cuando íbamos a comer a tu casa, en cuando me esperabas después de clases los jueves para pasar el rato.
A mi madre le hubiera encantado ser tu suegra.
Pensar en que todo eso se ha esfumado de nuestras vidas me deja sin aire, me aturde, sacude mi alma y aplasta mi corazón, partiéndolo en mil pedazos, pero, ¿Te cuento algo? Valió la pena, cada segundo a tu lado, cada rincón en el que estuvimos, cada palabra que nos dirigimos es merecedora de mis lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
nananana me odio
Poetrymis pensamientos muchas veces me consumen y creo que es momento de expresarlos por escrito antes de que acaben con mi existencia. algún día le pediré a alguien que me haga una portada decente porque yo no sé hacerlas.
