La fiesta

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El sonido de la estridente música resonaba por toda la casa y salía por fuera de las ventanas, dejando más de algún vecino sin poder dormir esa madrugada.

Kang Daniel había comprado luces neón para decorar el lugar y la dueña les prestó un equipo de música.
Él y su ahora pareja habían pedido  permiso a la arrendataria, quien había accedido con la condición de dejar todo ordenado y que no reclamarán los vecinos, cosa que a esas alturas ya parecía imposible pero para suerte de ellos la casa era lo suficiente espaciosa para que entraran sus invitados y otra gente que seguro iría por el alcohol.

Daniel y Jaehwan estaban con un vaso en la mano,brindando y abrazándose mientras bebían sin control. Por otro lado, Jisung había ido con su novio y ninguno de ellos era bueno bebiendo así que comían lo que había en una mesa del rincón.

Eran la 1.00 AM y ya habían platos rotos en la cocina, muchos vasos de plástico regados por el suelo,botellas de alcohol vacias, olor a distintos tipos de cigarrillos, entre otras cosas. El baño estaba ocupado cada dos por tres y en la casa habrían al menos al rededor de 50 personas o más. Definitivamente la fiesta era un éxito.

Afortunadamente las fiestas de fin de año eran para celebrar a lo grande y borrarse a lo loco sin remordimiento alguno. Sungwoon estaba en medio de la sala, ensimismado y pensando en lo horrible que era su vida, bebiendo directamente de la botella de soju hasta que su garganta ya no aguantaba el ardor del licor.

Otros de sus amigos estaban en un sofá jugando una especie de Jenga con retos raros dónde se besaban de hasta cuatro o cinco personas, bebían shots al seco e incluso, hacían payasadas. Todo a causa de un juego de apilar palitos de madera en equilibrio.

Sungwoon ya estaba un tanto ebrio, apoyándose de las paredes para poder llegar al alcohol de la mesa. Sorpresivamente un chico sudoroso apareció frente suyo con la respiración agitada, causándole estragos internos al verlo de esa forma.

—PArk WOo JIN!.—Río Sungwoon, lo más fuerte que su entumecido cuerpo le permitía en aquel estado, balanceándose de un lado a otro— ¿Por qué eres así de cruel conmigo? Ignoras a tu hyung.

Sungwoon hizo un pequeño mohín con sus labios, haciendo que su labio inferior sobresaliera.

🐯

Woojin se mantuvo en la improvisada pista de baile en medio de toda la multitud, disfrutando de la buena música porque por supuesto él no bebía alcohol y esperaba no hacerlo en un buen tiempo.

Cuando se cansó de bailar, luego de un par de horas, miró su reflejo en un ventanal, ordenado sus cabellos nuevamente. Camino en dirección a la cocina, la cual estaba llena de gente registrando los estantes y comiendo lo que estuviese a la mano mientras que  otras personas estaban bebiendo cerca del fregaderi así que definitivamente ir hacía allá por agua no era opción.

Lo único sin alcohol eran los jugos y gaseosas que usaban para combinar el alcohol. Woojin suponía que un poco de soda energizante no le haría daño.

Su hyung, a quién había estado buscando desde que llegó por fin aparecía tambaleándose hacía todos lados lo que era curioso porque lo vió entrar a la casa hace unas horas atras. Sin embargo, no pudo encontrarlo y se rindió rápido, yendo a bailar apenas comenzó a sonar la música.

—Hyung,¿Todo va bien contigo? Te ves mal.—Dijo arrugando su nariz y frunciendo el ceño en preocupación.

—¿Por qué te interesa? PUedo Manjarme yo solito. Ya..hic..te dije Mmalo. GRUÑOn , vas a ser arrugado y fsshs.—El mayor de ambos no podía articular bien las palabras siquiera.

Woojin no lo pensó mucho al sujetarlo fuerte para que no cayera de espaldas al suelo, temiendo más por su corazón que no dejaba de palpitarle contra los oídos por aquella cercanía. Su hyung se sentía tan liviano entre sus brazos, recordaba poco a poco esa sensación cálida y familiar. Tenía las mejillas rojas y lo soltó cuando finalmente el mayor pudo levantarse bien y sujetarse de la mesa para llevarse consigo una botella, volteándose a verlo con un gesto de "sígueme" sin decir palabra alguna y como él era obediente se dejó llevar por lo que su corazón dictaba.

Sungwoon llegó al sofá ahora vacío dónde anteriormente habían jugado Jenga un montón de desconocidos para él. Woojin se sentó a su lado como un cachorro obediente y comenzó a armar el juego, el cual comenzaron en un principio sin alcohol.

—Woojin-ah, creciste bien. Es tu turno de divertirte.

—No hyung, yo no bebo alcohol. No lo haré.—Dijo firme ante su decisión el chico Park, no esperando aquella mirada triste que le enviaban los ojos de su hyung.

—Hyung no. No pongas esos ojos. No voy a beber alcohol.—Woojin mordía sus labios muy inquieto y nervioso.

¿Qué debía hacer? Ósea, si su crush no superado se lo pide de esa forma, insistiendo hasta el último ¿Podría seguir diciendo No?.

—Bien. Solamente por esta vez pero nada más un pequeño sorbito—Grave error. Esos shots eran traicioneros más para alguien que no solía beber.

Ambos chicos siguieron jugando, luego fueron hacia la pista de baile, riendo, hablaron un poco del tiempo cuando apenas eran unos niños y sigueron bebiendo mucho más de la cuenta hasta perder la conciencia.

Park WooJin tenía vagos recuerdos de aquella noche, cosas que creía irreales como ver la sonrisa de su hyung después de mucho tiempo. Él era como un niño pequeño a veces, incluso si era mayor que él. Recuerda haberse atrevido a besar al más bajo y que su hyung le correspondió acariciando sus mejillas sonrojadas, haciéndolo chillar literalmente.  Recordó los momentos antes de perder la conciencia;el  momento que consideraba el más bonito de todos. Entrelazó sus dedos con los del chico de aquella melodiosa voz, abrazándolo entre medio de un beso que sólo ellos dos sabían que existía, cayendo en una complicidad única.

Todo era color de rosas en ese entonces, al menos así lo sentía el. Por desgracia sólo fueron un par de horas, porque luego de eso amaneció sólo, confunsido, mareado y desnudo en una fría cama. El calor que generaba el cuerpo de Sungwoon a su lado ya no estaba, dejándolo de algún modo muy deprimido.

Intentó llamar a su número ese mismo día pero no consiguió nada, para rematar, Woojin tuvo que quedarse a limpiar la desastrosa casa, guardando con el cierto secreto que sacudía su corazón para bien o para mal. 


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[Hola hola. Bueno si, desde un principio no quise nada explícito porque como verán esa no es la clasificación de este ff pero si está noche es muy relevante para el futuro. Nos vemos. Si le gustó ya sabe cómo aportar 😘🏵]


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⏰ Última actualización: Apr 28, 2020 ⏰

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