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Rascó su brazo por décima tercer vez en esos diez minutos que habían pasado

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Rascó su brazo por décima tercer vez en esos diez minutos que habían pasado.

Había llegado como todos los días y, por primera vez en dos semanas, no había recibido una carta como recibimiento.

Replanteo en su cabeza lo que había escrito ayer, ¿acaso le había molestado la amenaza?, no, probablemente se habría reído de ello, ¿y si había sido por querer saber más de él?, probablemente no le gustaba aquello

Decidió dejar aquello lejos de su mente apenas oyó a un cliente, el chico no tenía la obligación de mandarle cada tercer día una carta, a pesar de ser este quien inició aquello.

— Buenas tardes, ¿qué desea or...? — Y las palabras quedaron en su garganta al ver cómo la persona que se tapaba con el menú le extendió un sobre

— ¿Acaso te comió la lengua el gato, ojos bonitos? — Preguntó Thiago bajando el menú

— Claro que no, acosador — Tomo aquél sobre y lo guardo en su delantal — Viniste

— Prometí venir, no podía dejar a mi fan número uno esperándome — Dramatizó

— ¿Acaso eres un famoso?, por qué no se me hace conocida tu cara de ningún lado — Se burló y el más alto se tocó el pecho en señal de ofendido

— Me lastimas, ojos bonitos, pensé que éramos amigos

— No lo sé, tal vez deberías hablarme de ti para que sepa si sería beneficioso para mí tenerte de amigo

— Suena bien para mí, ¿ahora mismo?

— Dame quince minutos, ya casi es mi descanso, mientras tanto, ¿qué quieres ordenar?

— ¿Puedo pedirte para llevar? — El intento mal hecho de coqueteo le hizo reír

— Si quieres una demanda, sí, ahora dime lo que quieras ordenar

— De acuerdo, de acuerdo, no te esponjes

Tomo la orden y siguió su rutina hasta que dieron las cinco, la comida de su visitante no había sido tocada por este hasta que se sentó enfrente suyo.

— ¿Cómo te llamas?

— Thiago, Thiago Robles, ¿y tú?

— Aristóteles Corcega, tu turno

— ¿Te gustan las hamburguesas?

— Si, ¿por qué?

— Curiosidad, tu turno

Arqueo la ceja divertido, aquel chico era demasiado...¿extraño? — ¿Por qué me dices mesero de ojos bonitos?

— Tienes ojos bonitos, muy bonitos

¿Alguna vez se han sentido "chiveados" por algún halago?, bueno, así se sentía Aristóteles en esos instantes y la manera en que sonreía mostrando sus dientes con pena demostraba aquello

— Mis ojos no son bonitos, son cafés como los del resto — Se excusó

— Sonara muy homo, pero nunca había visto unos ojos marrones tan brillantes como los tuyos, ojos bonitos — Halago y, con aquello, dejo en K.O al pobre del oaxaqueño

— Joto

— No homo, ya te dije — Bromeó aunque aquello sonaba demasiado homo como para decir no homo, es como los típicos jotos que primero se besan y luego dicen "no homo", así de pendejo se veía Thiago diciendo aquello

Aún así, Aris decidió seguir hablando con él los veinte minutos que le quedaban de descanso, nada fuera de lo común, le pregunto sobre su color, música, comida y hobbies favoritos, lo que hacían las personas cuando se conocían.

Una vez termino su descanso, Thiago todavía pidió un par de cosas que no llenaban en lo absoluto solo para hacerle plática al de cabellos rizados.

A las siete con cuarenta y cinco, Thiago se levantó de su asiento dispuesto a irse, ya había pagado al mesero que trabajaba junto con Aris y, para su pesar, no podría despedirse del chico que se hallaba en el baño.

— ¡Oye! — Llamo el castaño menor — Toma, es para ti — Y un sobre fue depositado en las manos del músico — Así le ahorramos el trabajo al cartero

— Mañana tendrás mi respuesta, ojos bonitos — Prometió antes de salir del establecimiento, dejando al oaxaqueño seguir su trabajo.

Querido ojos bonitos (suena mejor este apodo para ti)

Sé que probablemente me vayas a decir, "no mames, estás enfrente mío y todavía mandas una carta", pero no puedo dejar la costumbre que se me ha dado en estas dos semanas.

Tal vez estemos hablando o me hayas sacado a patadas de tu lugar de trabajo, en caso de que haya sucedido alguna de estas, espero que te haya hecho reír, así como en las películas para adolescentes que debiste haber visto alguna vez

Podría decirte todas las cosas que me gustan y aún así aquello no te ayudaría a decidir si soy un secuestrador o no, las apariencias engañan, así que preferiría hablarlo en persona, frente a frente, siempre que no me hayas sacado a patadas como dije en el párrafo anterior.

¿Sabes?, adoro las hamburguesas, tal vez, si no me odias, podríamos comer una el jueves, hay un lugar donde venden hamburguesas muy ricas.

A la espera de tu respuesta, Thiago

Debo dejar de entretenerme en Facebook 🥺

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Debo dejar de entretenerme en Facebook 🥺

Bueno, si alguien me quiere andar apurando, me pueden hallar como Jacob Sheen en facebook, tal vez conteste si no me apalean(?

¿Thiago ya sentirá algo por Aris o viceversa?, ¿Temo estará escribiendo un fanfic de ellos?, ¿Dónde esta el rayo McQueen?, todo esto y más en el próximo capítulo

Chau 😘

Letters To The Waiter (Thiago x Aris) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora