Parte única

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Holi :3

Este one-shot es dedicado a mi preciosa esposa RiverTheHell, simplemente porque la amo

Solo es un pequeño escrito para sufrir por lo último ocurrido en el manga de Owari no Seraph n.n

También, hay circulando un secreto muy triste de una pareja homosexual que iba a casarse y uno de ellos fue asesinado cruelmente; me basé en ello para este one-shot.

Sin más que decirles, por favor disfrutenlo :3

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Habían pasado cinco largos años desde su última relación amorosa, y aún así, Yuu no podía superarla; quizá jamás lo haría, por mucho tiempo que transcurriese o por mucho que la gente le dijera que lo dejase atrás.

Cada domingo, de manera sagrada, iba al cementerio y dejaba flores en su tumba, se sentaba frente a ella y le contaba todo lo que había hecho en la semana, le decía lo mucho que lo extrañaba y cuanto le amaba sin titubear ni un segundo; sentía que, de no hacerlo, explotaría y mandaría su vacía vida al demonio, solo para poder encontrarse con aquel que fue, según le gustaba pensar, su alma gemela.

Incluso las mismas personas que visitaban a sus amigos y familiares en el cementerio le veían con pesar, a veces hasta trataban de acercarse y hacerle entender que él ya no regresaría, pero se abstenían al verle sonriendo entre lágrimas mientras hablaba de forma entusiasta mirando la foto de aquel guapo rubio de ojos azules que había en la tumba; la mayoría pensaba que debían ser muy buenos amigos, solo algunos veían el brillo amoroso en sus ojos y comprendían el dolor que estos albergaban.

No importaba qué o quién llegara a su vida, nada ni nadie sería capaz de llenar ese vacío que había en su corazón y en su alma, ese espacio fielmente dejado para Mikaela Tepes, el hombre que le hizo conocer el amor en todo su esplendor y también la agonía de perderlo como un golpe que lo dejó sin aire; pero aún estando en lugares distintos, Yuu sentía lo mismo, con la misma intensidad de la última vez que estuvieron juntos y sin mermar ni un poco en los últimos años.

Pensar en quitarse su propia vida para ir con él le había pasado por la cabeza en varias ocasiones, más de las que admitiría al psicólogo que sus padres le hacían visitar una vez cada dos semanas; sin embargo, siempre se abstenía de hacerlo, porque la imagen de Mikaela sonriéndole dulcemente y diciéndole que le amaba llegaba y lo inundaba, haciéndole sentir culpable de siquiera considerar tan horrible alternativa.

Y pese a que todos sus amigos cercanos y sus padres intentaban apoyarle y vigilarle de cerca, cuidándolo y tratándolo con la delicadeza de una bomba a punto de estallar, ningún lugar y ninguna persona le daba la paz que le proporcionaba estar frente a la tumba de aquel que amaba con locura; justo como en ese domingo opaco y algo frío, en el que llevaba puesta una bufanda que terminó por amarrar con cuidado a la pulcramente limpia lápida.

—Te amo tanto, Mika —susurró sonriéndole mientras un par de lágrimas bajaban nuevamente por sus ojos—. Nunca voy a dejar de hacerlo, no importa si llegas a atormentarme para que te deje en paz, yo siempre vendré a verte cada domingo sin falta hasta el día en que me muera.

—Señor, ya vamos a cerrar —murmuró un empleado viéndole con cierta curiosidad.

—Sí, ya me iba —respondió Yuu levantándose y sin dejar de mirar la lápida—. Te vendré a ver la otra semana, Mika —dijo sonriendo—. Te amo —expresó bajito.

Almas gemelas [MikaYuu] |One-Shot|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora