Estábamos en la piscina nadando y más de una vez Liam vino desde lo más profundo de la piscina a estirar mis piernas logrando que yo me sumergiera y así poder besarme debajo del agua. Pasamos dentro del agua hasta la una de la tarde, fuimos a mi recamara a secarnos y cambiarnos de ropa, después decidimos ir a comer la lasagna que preparó Treena. Cuando estaba por sacar la lasagna del horno escucho la voz de mamá
–Leah, quiero que tú y Liam nos acompañen a comer. Tu padre invitó a su nuevo socio –dice mamá entrando a la cocina y acercándose para saludar a Liam–. Hola, Liam ¿Cómo has estado? Tenía rato que no venías a casa.
–Hola, Clare –dice Liam besando las mejillas de mi madre en forma de saludo–. Sí, ya tenía mucho que no venía. Lee-lee me castigó y no me dejaba venir a casa –dice Liam haciendo puchero a mi madre.
–Leah, ¿Por qué hiciste eso? Liam, eres más que bienvenido en esta casa. No importa lo que pase entre tú y mi hija. Te queremos como si fueras de la familia –dice mi mamá dándome una mirada de reprobación y sonriéndole a Liam.
– ¡Mentiroso! ¡Lo pagaras, Liam! –Digo incrédula y abriendo los ojos como platos–. No le creas, mamá. Él ha estado ocupado con su especialidad y yo con la escuela por eso no ha venido en estos últimos días –le aclaro a mamá–. No te dejes conmover con esa cara de cachorro. Mentiroso –me giro y fulmino a Liam con la mirada. Él solo ríe.
– Ay, niños –murmura mamá negando con la cabeza–. Vayamos a comer. No tarda en llegar el invitado de Patrick.
– ¿Quién es el invitado de tu padre? –pregunta Liam con el ceño fruncido.
–No sé, yo también tengo curiosidad. Mira que para que mi padre ofrezca la lasagna de Treena a una persona es porque ésta es alguien especial –respondo guiñándole un ojo.
–Mmm ¿Así que yo soy especial? –pregunta y se acerca tomándome por la cadera, rompiendo la distancia que hay entre nosotros.
–Yo creo que sí –digo pasando mis manos por su cuello y depositando un suave beso en sus labios–. Pero mejor vamos antes de que papá se impaciente y deje de compartir contigo la lasagna.
–El cielo no quiera que eso pase. Vamos –dice fingiendo horror y separándose de mí abruptamente–. Vamos, corre –tira de mi mano para que nos dirijamos hacía el comedor principal. Yo me limito a correr riendo.
–Y ahí viene la niña de mis ojos –dice papá con una gran sonrisa en sus labios cuando nos ve correr hacia donde está él–. Leah, compórtate. Nuestro invitado está aquí –dice mirándome con desaprobación.
–Perdón –digo con voz de arrepentimiento–. No sabía que teníamos invitado.
–Bueno, quiero presentarte a Derek, mi nuevo socio. Derek, mi hija, Leah Greene –dice papá presentándonos.
–Mucho gusto, Derek –digo sonriendo y le tiendo mi mano para que la estreche ¿Acaso Derek no le ha dicho a mi padre que ya nos hemos topado antes?
–El gusto es mío, Leah –dice Derek regalándome una sonrisa ladeada estrechando nuestras manos y depositando un beso en mi mejilla.
–Derek, este muchacho es Liam, el novio de mi hija. También él es doctor. Acaba de terminar su segundo año de especialidad en pediatría –dice papá
–Mucho gusto, otra vez, Derek –dice Liam tendiéndole una mano.
– ¿Cómo has estado, Liam? –dice Derek con una sonrisa tensa. Este hombre es muy raro.
–Bien, bien, es una sorpresa volver a verte –dice Liam colocándose a mi lado y colocando una mano en mi cintura, gesto que a Derek no le pasa desapercibido. Celoso pensé.
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Cuando Me Hiciste Tuya
RomanceLeah Greene, una joven estudiante que parece estar en una etapa de su vida llena de estabilidad. O eso creía. Hasta que llega Derek Sloan; un hombre mayor e imponente, a poner su mundo de cabeza. Está historia es totalmente original y producto de m...