El encuentro.

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I.

Fui a tomar un poco de alcohol a ese bar que esta cerca de la universidad, la verdad era que estaba un poco aburrido y decidí salir a oxigenar mi cerebro; a un examen y dos tesis de terminar mi carrera de economista ya me sentía demasiado aburrido y fastidiado. Sin darme cuenta y teniendo todavía en la cabeza la que contendrá mi tesis entre al bar y con todo el fastidio del mundo pedí una cerveza por mi cabeza seguía pensando en varios temas sin poder salir del dilema, cuando note que alguien muy atractivo miraba por donde yo me encontraba una sonrisa coqueta combinando una señal de que se me había terminado el alcohol y el se acerco, era un tipo de mas o menos una estatura de 1.92 y bien parecido.

- Hola- dijo con una voz muy seductora y arqueando una ceja- ¿Puedo invitarte otro trago?

- Claro- acepte, ni loco me perdía una oportunidad como esta. Platicamos por unas horas y todo lo que había en mi cabeza ya había volado.

- Podemos ir a un lugar mas privado, si gustas...

- Claro, ¿porque no?

- Por cierto me llamo Bertholdt Fubar y tu eres...

- Eren... Eren Jaeger-. Salimos y nos dirigimos hacia mi departamento, la verdad este hombre era todo un sueño y no aguantaba estar pensando otro minuto como seria en la cama. Llegamos y lo primero que hizo fue atacarme y comenzar a besar mi boca poco a poco fue bajando por el cuello, mi pecho y llego a mis pezones que empezó a pellizcar y morder, joder el verdaderamente sabia lo que hacia yo trataba de no gimotear pero era inútil, el sabia donde tocar exactamente, estaba muy bien formado; unos brazos increíbles, su espalda bastante tonificada, esos pectorales asombrosos, su abdomen estaba bien formado por 6 hermosos cuadros que estaban bastante duros... Bueno la verdad no estaban tan duros como su enorme miembro el estaba en lo suyo siguiendo besándome cuando poco a poco avanzamos hacia la cama y lo empuje, quedo sentado y lentamente le estaba desabrochando el cinturón y el botón del pantalón.

- Vamos cariño, estoy ansioso-. Lo saque y vaya que era grande, comencé a besarle la punta y el ladeaba la cabeza como si ese fuera el movimiento que quería que hiciera con mi boca as que lo intente y ahí estaba tocándome el cabello de una forma muy erótica; poco a poco lo iba metiendo mas y mas a mi boca hasta que entro todo y el decía una y otra vez mi nombre ; el me tomo por la cabeza y volvió a besarme luego me coloco sobre la cama boca abajo y comenzó a besar mi nuca, llegando a la espalda y cada vez mas abajo, con su mano tomo mi miembro y lo estaba masturbando yo sentía que ya no podía mas...

- Berth, Berth... Hazlo ahora- estaba ya en mi limite, ambos lo sabíamos así que lo tomo y poco a poco lo introdujo en mi, solté un pequeño grito ahogado y lo que empezó por embestidas suaves prosiguió como algo salvaje y excitante...

- Eren, levan... Levanta mas tus caderas...- lo obedecía mas por instinto que por estar consciente- estas tan estrecho...- decía cosas que ya había escuchado pero que no causaban ningún efecto en mi, pronto y no supe como cambiamos de posición el estaba abajo así que ahora era y él que tenia el control de la situación; me senté encima de ese miembro que todavía estaba grande y daba pequeños saltos era tanto el placer que sentía que podía ver sus gestos retorcidos por este, sentí sus grandes manos en mis caderas y ahora el era el que hacia que dará saltos mas altos y fuertes yo ya no podía mas y sentí como Bertholdt también ya estaba llegando al clímax, unas cuantas embestidas mas y caí rendido en la cama.

Eran las 6:00 a.m, me bañe, tome un poco de café, me cambie y tome mis cosas para ir rumbo a la universidad pensando en el mejor tema para mi tesis.

Black WidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora