Capítulo 3: El primer paso.

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Desde pequeño quise tener un hermano, supongo que eso pesó en mi subconsciente y con el paso de los días fui tratando a Dani como tal, como el hermano que nunca tuve y en cierto modo sentí que el también pues empezó a llamar a todos sus amigos y muy pronto nuestras clases de apoyo se llenaron de gente con su ayuda y , hay que mencionarla también, la de su hermana, que también se estaba ganando un hueco en el corazón de todo el mundo. 

A los mayores se nos planteaba un nuevo dilema, nuestras actividades debían ampararse bajo un mismo nombre y necesitábamos constituir una asociación real para que fuesen legales, pero aún muchos eramos menores.

En ese momento la asociación con la que compartíamos local se ofreció a ampararnos bajo sus siglas, nos convirtió en su área joven, algo de lo que Ricardo y Nacho eran firmes partidarios pero que en el grupo de teatro calló como un jarro de agua fría. 

Los miembros de teatro consideraron que nos acortaría libertades y que posiblemente nos utilizasen con fines políticos pues aquella asociación tenía un claro aroma partidista, Llara fue la primera gran defensora de que esa unión no se produjese y en mitad del caos generado por la nueva propuesta interrumpió un nuevo chaval.

-¡Hola! Me llamo Roberto ¿Es aquí el Sindicato de Estudiantes Libres o algo así?-Haciendo clara referencia al sindicato que habíamos cerrado hacía poco. 

-Pues no, pero pasa que igual aquí también te lo pasas bien. - Dije con risas y pensando que no entraría.

Pero Roberto entró e incluso participó en la reunión proponiendo darle una oportunidad a esa iniciativa de unidad bajo las siglas de la asociación con la que compartíamos local. 

Aún así aquella iniciativa había salido mermada y aquel día acabó con mi compañero Adrián y conmigo sentados en la tarima de la sala de teatro. 

-No creo que esto salga bien Adri. - Dije con voz de disgusto. 

-Mientras estemos unidos cuando salga mal... - Dijo mientras miraba por la ventana. 

En ese momento, Dani, que estaba sentado en la parte final del escenario con un móvil que le acababa de regalar,porque yo había cambiado el mio,dijo una frase que aunque suene aliviante levantó todo tipo de preocupaciones en mi. 

-¨Tranqui¨ Javi que si nos toman el pelo nos liamos a puños. - Dijo para mi sorpresa, pues pensé que no se había enterado de nada. 

Pero... ¿Y si les fallaba? ¿Y si no era capaz de dirigir aquello a buen puerto? ¿Como vivir decepcionando a tantas personas?  

El contador a cero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora