Mientras que Emma y Zayn disfrutan de su adolescencia al máximo una sorpresa en sus vidas decidirá el destino de su amistad, pero cuando todo vuelva a la normalidad ¿Sus vidas volverán a ser las mismas de antes?
Una oleada de peleas, conflictos, nue...
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Noche de viernes y nos encontramos tanto Zayn como yo echados en mi sofá viendo nuestra película favorita; Guerra Mundial Z.
-¡AHHHH! –gritamos juntos al ver la cara del zombi en toda la pantalla del televisor.
-¿Que está ocurriendo aquí? -pregunta mamá entrando al living.
Nosotros solamente nos dignamos a señalar la pantalla, todavía muertos de miedo y con nuestras manos cubriéndonos la cara. Hemos visto miles de veces esta película y la misma parte siempre nos toma desprevenidos.
-¿Qué cosa? yo no veo nada -dice mi madre.
Me destapo los ojos, y me tardo 5 segundos volver a ver bien.
-Está apagado -dice Zayn y luego suelta un suspiro.
-Casi morimos del susto -digo riendo- Es la milésima vez que vemos esta película, pero nunca estamos preparados para esa parte- continuo mientras niego con la cabeza.
-¡¡La que casi se muere soy yo con el grito que pegaron creo que despertaron al vecindario entero!! -exclama mi madre desde la cocina.
Suena el timbre.- ¡Yo voy! -dice ella, mientras se encamina a la puerta para abrirla.
Mientras que ella recibe a la persona que se encuentra del otro lado, con Zayn nos disponemos a ordenar todos los almohadones que habíamos lanzado en el transcurso de la pelicula -a veces podemos ser un poquito inquietos-.
Escuchamos la puerta cerrarse y vemos a Trish, junto a mi madre, adentrarse en el living.
-Hola chicos -saluda la progenitora de mi amigo.
-Hola -contestamos al unísono mientras que terminábamos de ordenar.
Ellas se dirigen a la cocina para conversar y nosotros colocamos otra película, -a la cual no prestamos mucha atención- que miramos hasta el final y luego apagamos el aparato, Zayn se gira hacia mi para decirme algo pero su madre, seguida de la mía, vuelven a entrar en la habitación.
- Zayn -lo llaman.
- ¿Si ma? -pregunta.
-Vamonos a casa que es tarde y mañana temprano iremos para hacer las compras navideñas -determina ella mientras el chico bufa al oír lo último.
-No quiero irme todavía ¿Podemos quedarnos un rato más? -pregunta como un niño pequeño.
-No Zayn, ya es tarde hijo. Mañana si quieres, Emma puede ir a casa y allí siguen viendo películas o lo que sea.
Miro a Zayn y se me ocurre una idea.-¿Y si Zayn se queda a dormir? –pregunto, instantáneamente Trish mira a mi madre para ver si ella está de acuerdo.
-Por mi no hay problema -responde mamá.-¿Le dejas Trish? -pregunta.
-Está bien -dice y suspira.-Pero mañana te paso a buscar temprano. -determina a lo que él asiente.
-Si quieres nosotros podríamos buscarte, ya que también iremos por las compras navideñas y de paso me ayudas a elegir el mantel que te comenté -sugiere mi madre.
-Me parece genial, ahora debo irme antes de que anochezca aún más -dice.
-Te acompaño -le dice mamá.
Trish se acerca para saludarnos mientras que mamá iba en busca de su abrigo para salir porque ya empezaba a ponerse más frío el clima para estas épocas.
Nos da un beso en la mejilla a los dos y nos desea buenas noches antes de salir acompañada de mi progenitora.
-¿Vamos? -le pregunto a Zayn, ya habiendo dejado todo ordenado. Él asiente y subimos a mi habitación.
Al abrir la puerta se me adelanta y comienza a saltar sobre mi cama. -¡Yo duermo aquí! -exclama colocando sus manos detrás de su cabeza y poniéndose cómodo mientras que yo lo observo desde el umbral de la puerta. Desde aquí se ve tan lindo... ¿QUÉ ESTÁ PASÁNDOME?
Suspiro rendida. -Te invito a dormir y ¿así te comportas?¿Really nigga?, por lo menos ayúdame a ver sobre que duermo.
-Si, si lo que digas -contesta de mala gana y se voltea.
-Zayn por favor –digo en tono de súplica, a lo que él me vuelve a mirar y se levanta para ayudarme.
Tomo mi pijama y me dirijo al baño.
Ya vestida lavo mis dientes, mi cara y de paso me hago una coleta alta. Salgo del baño, dejo mi ropa sucia en un cesto al entrar a mi habitación y me encuentro a un Zayn solamente en bóxers, y de la nada el calor comienza a subir por todo mi cuerpo -se solicita un barril en mi habitación por favor, antes de que inunde todo con baba, gracias-.
Desvío la mirada antes de que literalmente comience a caerme la baba y me siento en el intento de "cama" que hicimos, -aunque solo eran dos colchas haciendo el papel de colchón y otras dos con el haciendo de manta-.
Recordamos viejos momentos durante un rato, luego hablamos sobre las navidades, contamos las que habíamos pasado juntos, que en realidad; son demasiadas.
Seguíamos hablando y mientras programo el despertador para que nuestras madres no nos abandonen en casa.
-Buenas noches Emm -dice mientras que se acurruca en mi cama.
