𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐆𝐔𝐈𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐄𝐄𝐍𝐒

#𝟐 ; 𝐂𝐔𝐌𝐏𝐋𝐄𝐀Ñ𝐎𝐒

Los cuatro chicos se encontraban en casa de Dongmin aquella mañana, era una de esas mañanas de vagancia en la que ninguno quería moverse del cómodo sofá café del mayor. Su madre había ido a trabajar y su padre estaba de viaje, por lo que se encontraban solos.

Mientras Bin y Minhyuk jugaban videojuegos, Sanha y Dongmin se tomaban fotos para publicar. Todo iba normal, hasta que la puerta principal fue golpeada fuertemente.

- Yo no voy y Sanha tampoco. - Se apresuró a decir Dongmin.

- Voy yo. - Bufó Bin. - Que ironía que el dueño de casa no vaya a abrir la puerta.

- Tú casi vives aquí, así que no te quejes. - Dijo el peli-negro, para luego seguir observando su teléfono.

Bin caminó hacia la gran puerta de madera y al abrirla, Myungjoon entró a toda prisa con una gran sonrisa en su rostro. Los otros tres lo observaron con confusión.

- Buenos días, mis polluelos. - Dijo el mayor.

- Buenos días, hyung. - Dijeron al unísono, quienes estaban en el sofá.

- ¿Ya saben qué día es hoy? - Dijo el mayor, haciendo un baile extraño.

- ¿Sábado? - Dijo Sanha, con algo de obviedad.

- Ya veo... Se hacen los tontos para sorprenderme. - Dijo Myungjoon, frotando sus manos entre sí, aún con su gran sonrisa. - Los veo más tarde entonces. Y por cierto, nada de colores neutros, me dan tristeza.

El peli-negro salió dando pequeños saltitos, de la casa de Dongmin. Los demás estaban algo extrañados por el suceso, tanto así que Minhyuk decidió mirar la fecha para asegurarse de que era sábado y no domingo de bolos. Pero al ver la fecha se llevó una gran sorpresa y se atragantó con su manzana.

- ¡Hoy es el cumpleaños de MJ hyung! - Chilló el peli-rosa.

- Dime que estás jugando y que no lo olvidamos. - Habló esta vez Bin, arrebatándole el teléfono de sus manos.

- ¡JinJin hyung nos va a despellejar vivos! - Chilló Sanha.

- Contrólense muchachos, vamos a salir de esta como buenos anfitriones que somos. - Dijo Dongmin, para luego tomar una libreta roja entre sus manos. - Bin, los globos; Rocky, comida; Sanha, pastel y yo decoraciones.

- Dinero, necesito dinero. - Dijo Bin.

- Igual yo. - Se manifestó Sanha.

- Bien hermanos, pongan todo lo que tengan en la mesa. - Todos vaciaron sus bolsillos y mochilas. - Okay... Sanha, compra cupcakes; Rocky, tengo algunas cosas en mi heladera, haz lo que puedas; Bin, compra los globos en el lugar que encuentres y yo... Yo usaré mi dotación de papel higiénico y pinturas. ¡Muevanse!

Bin tomó la mitad del dinero y Sanha la otra mitad, lo cual no era mucho. Minhyuk se dirigió a la cocina y Dongmin al ático para buscar lo que necesitaba.

Bin

Bin caminó por toda la cuadra y las siguientes, pero no había una tienda donde pudiera comprar globos y no le alcanzaba para el pasaje de autobús, no pensaba gastar lo que tenía.

En medio de su frustración, vió un local cerca de la casa de Dongmin. Tuvo la idea más extraña, pero era eso o no llevar nada.

Sanha

El menor del grupo aguardó hasta que fuera su turno. Al llegar al final de la fila, entregó su número y observó los precios, le alcanzaba solo para dos cupcakes, sería un fiasco aquel cumpleaños.

Dongmin

Dongmin tomó varios papeles higiénicos y los pintó de distintos colores, pero de todos modos se veían horribles y con un perro dibujado en ellos.

Los colgó para ver si se veían un poco mejor, pero al instante se rompieron a la mitad y otros se deshicieron, pero no quedaba tiempo así que lo dejó así.

Minhyuk

La heladera de Dongmin estaba casi vacía. Solo había mostaza, un paquete de salchichas, una bolsa de zanahorias bebés, mermelada y queso untable. Debía improvisar.

Cada quien llegó a la sala con lo que hizo para que Dongmin lo tachara de su lista. El peli-negro tomó un bolígrafo y se paró frente a Bin con su libreta roja.

- ¿Globos? - Dijo Dongmin, para luego elevar su vista de la libreta hacia el peli-morado.

- Aquí, señor. - Dijo el menor, levantando unas cajitas.

- Bin... Esos no son globos. - Dijo el peli-negro haciendo una mueca de asco.

- Si quieres globos, mudate a un lugar que esté cerca de una tienda con cosas para fiestas de úlimo minuto. - Bufó el peli-morado. - Vives cerca de una triste farmacia, compré lo que había.

- Que lindo, colgaremos preservativos. - Dijo Minhyuk, con sarcasmo. - Esto parecerá más una or...

- ¡Callate que Sanha no sabe lo que es eso! - Chilló Dongmin. - Veamos que tienes tú.

- Esto. - Dijo el menor, acercándole un plato.

- Genial... Un plato con unas cuantas salchichas, queso y mostaza. - Dijo el mayor, con seriedad.

- Deja de ser tan pobre y habrá algo de mejor calidad. - Bufó el más bajito.

- ¿Y tú, mi solecito? - Cuestionó, observando a Sanha con una sonrisa.

- Solo alcanzaba para dos cupcakes. - Dijo, agachando su cabeza.

- Bueno... Algo es algo. Mis decoraciones son un asco, pero el año que viene será mejor. - Dijo el peli-negro, para luego arrojar la libreta a un lado. - ¡En sus posiciones!

En ese momento, el teléfono de Sanha comenzó a sonar. Jinwoo estaba llamando y todos entraron en pánico ¿Ahora que habían olvidado? Además de los regalos. El peli-azul colocó la llamada en altavoz.

- ¿Ho-Hola, hyung? - Dijo con nervios el menor.

- ¡Pedazos de idiotas! ¡Otro año más que olvidan el cumpleaños de MJ hyung! ¡Les avisé que hoy haríamos la fiesta y tuve que preparar todo yo sólo y para colmo no han llegado y MJ ya está aquí! - Bufó el rubio.

- Eh... Número equivocado. - Dijo Bin y colgó la llamada. - Bueno, hoy aprendimos una lección para la guía de supervivencia.

- ¿Que deberíamos colocarnos una alarma en las fechas especiales? - Cuestionó Minhyuk.

- Nop. Trabajas, te cansas. ¿Qué ganas? Que JinJin aún así te despelleje vivo luego de la fiesta. Por ello la regla es no esforzarse para nada.