9: Caída inevitable.
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"Lo que tu no sabes que cuando me miras, el mundo se da vueltas y todo se gira, ¿qué fue lo que me hiciste? Que tanto me intriga...
Bonita, K Os
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.- ¿Dónde has aparcado?
-Justo detrás del edificio -la guio a través de los despachos, rechazando con un gesto de la mano a todo el que intentaba interponerse en su camino.
Vio a Dom por el rabillo del ojo y se detuvo-. Dom me voy a casa con Daisy ¿Te importa llevarme luego el coche?
-Claro que no -el hombre esbozó una sonrisa rápida. Estaba claro que su mejor amigo sabía que Daisy y Adam iban a hacer exactamente lo que Adam había insistido que no harían-. Buenas noches. Me alegro de verte, "Dazz".
-Yo también, Dom. Saluda a Kelly de mi parte -dijo ella mientras se
cerraban las puertas del ascensor.
Alzó la vista mirar a Adam-. Dom sabe por qué nos vamos juntos.Adam la miró.
-¿Y eso te incomoda?
Ella se lo pensó durante un instante.
-Tal vez debería, pero no me importa.
-Bien -Adam no quería perder ni un momento en hablar o pensar en nada de lo que estaba surgiendo entre ella y él. La tensión del ascensor era tan
palpable que resultaba difícil respirar con normalidad. Cuando se abrieron las puertas, Adam guió a Daisy y a Ben lo más rápidamente que pudo.En cuestión de minutos Ben estaba bien atado en la silla y conducían por la autopista. El viaje fue interminable, pero por fin llegaron a casa. Y entonces se encontraron con una camioneta blanca con el logotipo de Hoy es
mi noche en un lateral aparcada frente a la entrada.-Kelly está aquí -gimió Adam-.
Esto tiene que ser una broma.
Miró a Daisy esperando ver en su rostro la misma frustración que él sentía. Pero ella apretó los labios y luego se rio. Una explosión de sonido que siguió y siguió como si no pudiera parar. Adam no pudo evitar sonreír.Sacudió la cabeza y dijo:
-Tal vez Alguien intenta decirnos algo.
-Oh, no creo que a Alguien le interesen los pequeños detalles de nuestras vidas -dijo él.
-Bueno, entonces esto es una trampa de Dom o una extraña coincidencia.
Ella volvió a reírse y luego le puso una mano en el antebrazo. Adam
sintió el disparo de calor hasta los huesos.-¿Por qué iba a querer Dom interrumpirnos?
Adam pensó en el sentido del humor de su amigo y murmuró:
-Quizá crea que es gracioso.
-Bueno, normalmente lo es -reconoció ella-. Aunque esto no tiene tanta gracia. En cualquier caso, me alegrará ver a Kelly.
Adam tuvo que reconocer que había perdido esta ronda. Pero juró que se libraría de Kelly lo más rápidamente posible.
-¿Cómo ha entrado en la casa? -preguntó Daisy sacando al bebé del coche.
-Dom tienen una llave de emergencia -gruñó Adam-. Algo que estoy reconsiderando seriamente.
Daisy volvió a reírse mientras se dirigía a la casa con el niño y Adam la siguió, conformándose con seguir el balanceo de sus caderas y diciéndose
que finalmente tendría la oportunidad de ponerle las manos encima. Si el deseo no le mataba antes.
En cuanto abrieron la puerta fueron recibidos por una maravillosa mezcla de aromas. Incluso el propio Adam susurró:
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Afterlines (A Daiver Story)
Hayran KurguA.U. DAIVER Cuando Adam Driver se convirtió en el tutor legal del hijo de su hermano fallecido, le tocó pedir refuerzos. Y entonces acudió a Daisy Ridley la inteligente y sexy fotógrafa que había estado casada con el inútil del hermano de Adam. Dais...