Silent lover (2)

Extra 20 (9).

"Es malo, se ha perdido..."

Las veces que Li Qing había salido solo a la calle eran contadas y, a diferencia de Qi Yu, no era capaz de defenderse. Había mucha gente en la calle, si hubiera sido robado, ¿cómo se lo explicaría al Tío Song? Su padre el emperador y su pequeño padre lo golpearían hasta la muerte.

Todos esos pensamientos eran ínfimos comparados con el miedo de pensar que no volvería a ver al pequeño saco de lágrimas, se sentía más incómodo que la incomodidad que sentía por las heridas en su trasero.

Qi Yu jaló a un vendedor y le preguntó. "¡Oye! ¿No has visto a un niño? Un poco más alto que yo, delgado, pálido y siempre está llorando."

"No... No..."

Estaban en la calle más bulliciosa de la ciudad, ¿quién le pondría atención a un pequeño niño? Al contrario, el vendedor miró con detalle a Qi Yu, un niño buscando a alguien en la calle, sus ropas bordadas con oro y plata, con un pendiente de jade colgando de su cintura y no pudo evitar sentirse codicioso pero se contuvo. Ni hablar de secuestro, incluso su propia vida estaba en riesgo, Qi Yu siempre había confiado en sus habilidades pero en ese momento estaba completamente horrorizado.

Pensó por un momento, había tenido que engañar a Li Qing para que aceptara ir con él, si una persona intentará robárselo, ¿se iría fácilmente con un desconocido? Era tonto y no podía tomar decisiones solo, lo único que sabía hacer era llorar cuando lo molestaban. En cuanto pensó en su rostro asustado y lloroso, Qi Yu se sintió más y más asustado.

"Pequeño llorón, ¿por qué no me esperaste donde te dije? ¿Por qué tenías que alejarte por tu cuenta?"

"Ahora te perdiste, ¡te lo mereces!"

"¿Pequeño llorón dónde estás llorando? Si alguien te quería robar, ¡deberías haber gritado!"

"Cuando te encuentre, ¡te voy a amarrar!"

"Pequeño llorón, Pequeño llorón, Pequeño llorón, Pequeño llorón, Pequeño llorón..."

...

Qi Yu estaba corriendo por la calle, sudando y ansioso, sin importarle todo el esfuerzo que estaba haciendo, se sentó en una piedra en una orilla de la calle y sintió que el alma se le escapa. Miró a su alrededor y vio, más adelante, una carreta tirada por un buey y la pequeña figura de Li Qing al lado.

Los ojos de Qi Yu se iluminaron de nuevo, corrió hacía él y lo agarró. "¿A dónde te fuiste? ¡¿No te dije que me esperaras en ese lugar?! ¡Te fuiste y no podía encontrarte!"

Qi Yu lo regañó por un rato y sus ojos se pusieron rojos.

Li Qing fue agarrado del brazo tan fuerte que le dolía. "Me estás lastimando..."

"¡Te lo mereces!"

"No me dijiste que te esperará, sólo te fuiste a agarrar la flor."

Li Qing sentía que lo estaba regañando sin razón y sus ojos se nublaron, las lágrimas estaban a punto de desbordarse en cualquier momento.

"¡Aun así no debiste alejarte!"

Li Qing no dijo nada, el pequeño abusador era un pequeño abusador, incluso cuando era bueno con alguien en algún momento, una vez que no le hacían caso, destapa su naturaleza de abusador aunque no tuviera la razón. Las lágrimas de Li Qing comenzaron a caer y se las limpió rápidamente, no quería llorar por culpa de ese abusador. Qi Yu estaba enfurecido y jadeaba pero, de pronto vio que Li Qing estaba sosteniendo a cerdito y tenía un jarro de bambú en la otra mano, obviamente se lo había dado el dueño del buey.