Ni amor ni odio

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—Ella es Sofía- le dice señalándome —Es mi amiga, la conozco hace unos años atrás—
—Si, ya nos habíamos conocido— Dijimos Omar y yo a una sola voz.

Karla me quedo viendo y me sonrió, ella y Omar me contaron como se conocieron hace unos años atrás en la escuela y que se tenía un gran afecto, que Omar le decía que era su mamá porque ella siempre estaba cuidando de él, Karla suele ser un poco protectora con sus amigos, porque igual es conmigo, siempre se está preocupando por todos.

Pasaron unos minutos y luego empezamos a contarle a Omar la historia de nosotras y como nos habíamos dejado de hablar por Edgar, Omar se sorprende al escuchar la historia y suela una carcajada y dice que eso es inmaduro. -Ya sabemos- exclamos Karla y Yo, después nos soltamos a reír. Al parecer la siguientes clases las tenian ellos dos en el mismo salón y yo regresé a dónde me tocaba encontrándome de nuevo con Fer.

—¿Vamos a comer algo después de la clase— Dijo ella.

—Esta bien, y ¿A dónde iremos?-- le dije un poco nerviosa.

Ella me dijo que había un lugar muy bueno que seguro me iba a gustar. Pasó el tiempo y el momento de clases para nosotras había terminado.

Veía como muchos salía y se iban, otros cambiaban de salón, por otros lados parejitas dándose afecto, eso último era un poco raro para mí, ya que apresar de que Edgar y yo tenemos unos meses andando no hemos hecho eso, la verdad preferimos jugar unos juegos de mesa, estudiar juntos, ver alguna serie o algo así, pero no no es de que nos estemos dando esas muestras de amor, mucho menos enfrente de mis padres, ya que ellos no están enterados.

—Sofi, Soo, ¡SOFIA!- Me gritó Fer, volviéndome a mi realidad- ¿Estas bien?

—Si, solo que ya tengo hambre— le dije.

Llegamos al lugar que me dijo ella, y la verdad es que si esta muy bonito y dan un buen servicio, ordenamos la comida y ella me hizo algunas preguntas relacionadas a dónde me iba a quedar el durante el semestre o iba a viajar todos los días, yo le dije que por el momento iba regresar a mi casa, para ver si alguien de la misma carrera fuese a quedarse aquí para poder pagar un lugar juntos.

—Yo me quedaré aquí, estoy en un departamento, con mi mamá pero ella se va en unas semanas, puedes quedarte ahí y pagarlos junyas— Me dijo.

—Me parece una buena idea— respondí sin pensar, ya que eso de viajar todos los días me quita mucho tiempo y es agotador, pero tenía que decirles a mis papás primero, sé que no me dirían que no, pero tal vez me hagan un gran interrogatorio JAJAJA.

Pasaron unos minutos y empezamos a recordar los momentos en que nos empezamos a conocer y el tipo de trauma que teníamos hacia ciertos youtubers y cantantes y las peleas que teníamos por ellos.

—Fueron buenos tiempos aquello— le dije —¿Recuerdas que una vez dijimos que viviríamos juntas— le pregunté.

Ella asedio con la cabeza ya que tenía la boca muy llena de comida.

—Tambien dijimos que si lo hacíamos íbamos a terminar peleando y tirandonos todo— dijo ella casi muerta de risa.

Al cabo de unos minutos terminamos de comer, nos fuimos y ella me dijo que iría a su casa a buscar algunas cosas y que vendrían a buscarla, que si quería podía llevarme, yo le dije que sí, que sería perfecto.

Llegamos a nuestra pequeña cuidad y yo me fui a mi casa después de despedirme de ella.
Toco la puerta de mi casa y me habre mi mamá.

—¿Como te ha ido Sofi?— Dice mi mamá muy emocionada

—Bien— Le respondo de la misma manera.
  Estuvimos hablando un buen tiempo, nos dio más tarde y me fui a dormir. Entré a mi habitación y me dispuse a dormí para poder llegar puntual a la primera clase que es a las seis de la mañana y yo estoy a 45 min de la universidad.

  La semana transcurrió normal, yo me empecé a hablar más con Karla y Omar, que también ya somos más cercanos y estamos agarrando confianza. Le comenté a mis papás sobre el departamento donde Fer vivía y les dije que íbamos a compartirlos, lo gastos a la mitad y todo eso, ellos accedieron y me llevaron el viernes mis cosas para poder mudarme allá.

  Fer y yo nos llevamos muy bien, todo el fin de semana nos pasamos platicando y poniéndonos al corriente sobre los chisme que tenemos. Me comenta sobre Francisco, que es su novio y del tiempo que lleva con él, la verdad para mí esto no es historia nueva pues ya llevan algún tiempo y pues yo lo sé, no es como que me haya apartado de ella una eternidad, apenas fueron unas semanas, pero aún así le presto demasiado atención.

  Suena la puerta

—Es Francisco, que bien— digo en tono de sarcasmo. No es como que no supiera que fuese a venir, ya que es el novio de mi amiga y lo veré muy amenudo.

—Me iré a cenar con él— Me dijo Fernanda y la veo muy Feliz.

—Esta bien— le digo y le devuelvo una sonrisa —Te cuidas— añado —Y me la cuidas, Francisco— Le digo señalandolo con el dedo en forma de broma.

—¡Ay, está bien, está bien!, Te la traeré sana y salva— dice Francisco riéndose.

Los tres no reímos mientras cierro la puerta. Me voy a la habitación agarro el teléfono y veo que tengo mensajes de Edgar. Me pongo a pensar en que no sé porqué Edgar y yo no somos como las parejas normales, casi no salimos, no tenemos casi fotos o cosas así que hacen las parejas, tal vez puede ser que sea porque no se los presenté a mis padres y es lo mejor, porque mis padres aprueban de cierta forma la amistad con el, pero solo eso, si se enteran que somos novios desde hace unos meses no se que sería de mí. Muchas veces siento que no quiero a Edgar tal y como debo de quererlo, la verdad no me prohíbe nada, ni me dice nada, puedo estar sin responderle y el no dice nada, ni se enoja si pasó días sin hablar con él, aveces pienso que no le importo lo demasiado, pero para ser sincera no lo quiero como debo de quererlo, aveces salimos y no lo presento como mi novio si no como mi amigo, la verdad es mucho mejor así y eso ha sido la causa principal de nuestras peleas, él ha llegado a decirme que sería capaz de todo por mí, hasta de hablar con mis papás para que lo acepten, pero la verdad yo no quiero, ni quiero tener un gran compromiso con él, por el momento estoy bien así, nada de cosas serias por ahora, pero tampoco es justo que lo utilice solo porque no quiero estar sola, siento que más que ser mi novio es como mi mejor amigo. Estoy pensando en tal vez terminarlo o dejarle las cosas claras, porque no quiero lastimarlo. Paso de pensar todo eso y de darle tanta vueltas a mi cabeza a hacer algunas tareas que dejaron para la próxima semana.

  Volteo a ver el reloj.

  —¡Ya son las 10!— Exclamé muy sorprendida.

—Debo de alistar mis cosas para mañana.
  Me paro de la cama y busco mi ropa y los libros de mañana. Esto lo hago una noche antes para poder dormir aunque sea unos 5 minutos más, que es lo que la tardaría haciendo eso.

    Al cabo de unos minutos veo entrar a Fer al departamento, —sé nota cansada— dije entre mí.

  —Estoy muerta de sueño— Me dice Fer.

  —¿Si? ¿Y eso?- le pregunté

   —No lo sé, solo estoy cansada— Me responde ella, con una cara de pocos amigos —Me iré a bañar— me dice.

    —Bueno, bueno, cualquier cosa estaré durmiendo— Le dije y me fui a la habitación.