Retirada

1.6K 136 137
                                    

-¡ARGENTINA! - grito con miedo el alado, se encontraba demasiado lejos en el aire de él como para alcanzarlo en pocos segundos.

México, quien observaba todo desde el aire y seguía con su vuelo entre los tanques, escucho muy claramente el caer del caballo y el dolor de su amigo.
Giro la cabeza ignorando el camino para que la mala suerte le juegue en contra y un soldado atento incrustara 2 balazos directo en una de sus alas.

Grito cual águila herida y comenzó a caer dando vueltas sobre su propio eje. Con fuerza abrió nuevamente sus extremidades y planeo como mejor pudo hasta estrellarse de geta contra el terroso suelo, arrastrando varios metros de tierra consigo.

-Me lleva la verga... -dijo en un susurro con molestia-.

Intentó reincorporarse más el punzar de los balazos le fue peor, los miró unos segundos, fueron justo sobre el hueso, gruñó, no tardaría en sanar, ellos no eran humanos después de todo, pero la rápida curación no evita el dolor.
No podía volar y estaba muy lejos de Argentina como para correr, movía su vista a todos lados... Jmm, pero no estaba tan lejos de quien si se notaba llegaría más rápido.

.
. Tengo que hacerme un separador, ya me cagan los puntitos.
.

No se lograba enfocar en una sola cosa al mismo tiempo. Esquivando y observado a su amado a lo lejos, algo complicado a decir verdad.
La impaciencia corría por las venas del eslavo, ¡ni siquiera podía contra los ataques! Brazil era muy rápido con la espada y el estaba muy concentrado en argentina, aún sabiendo que desde ahí no podría hacer nada.

-¡AHH! ¡Ыует! -exclamó en lo bajo con dolor, se cubrió el pecho con su mano, el brasilero le había proporcionado un corte en el pecho por culpa de estar distraído, agradecía siempre usar ropas muy gruesas, pues podría haber sido más que un corte superficial.

Alzó su vista una última vez hacia el dictador celeste y en sus pupilas contraídas por temor se reflejaba el lento caminar de la asiática directo al inmóvil argentino.
.
.
.
.
.

La presión del animal sobre su costilla rota en sus pulmones le dificultaba la respiración. Con las fuerzas que podía traba de alcanzar su sable, apenas si estaba un poco más lejos de él, pero su brazo no llegaba.

-¡Dale, hijo de puta, movete! -Gruñía molesto y apretaba los dientes sacando sangre de su labio al ser pinchado con sus colmillos mientras trataba sin éxito de sacar al caballo.

Argentina no quitaba la vista de Japón, esta no estaba muy lejos, al menos calculaba 10 metros y....
Cayó al suelo, ¿qué? Se preguntó y miró confundió el suceso, la nipona se derribó sobre la tierra siendo sostenida solo por sus manos. Podía levemente notar dolor en su rostro, ja, no es buena idea caminar con una rodilla rota, aunque conociéndola no tardaría en sanarse. Ahora con algo de tiempo, trato nuevamente de salir.

.
.
.
.
.

Las armas chocaron sacando chispas. El filo de la plateada quedó a pocos centímetros del rostro del tricolor.
Ambos se miraban con odio a los ojos.

-Es una pena que no veras la muerte de tu novio -dijo Brazil con tono sarcástico y cruzando las cejas, su tajo ya había dejado de sangrar.

-apretó los dientes y bufo- Это никогда! ¡Eso jamás!  -le gritó-.

Rusia giro ambas armas quitándoles de su vista, y con su puño derecho le encajo un golpe directo en la herida recientemente cerrada del brasileño. Esta salpico sangre sobre su rostro y el de menor altura cayó al suelo cubriéndose el ojo y lagrimeando por el otro.

Dio pasos rápidos en la dirección contraria para auxiliar a argentina. Ver a Japón caer le dio un respiro, más rápido se fue ese sentimiento al observar que ahora se estába levantando y nuevamente con la espada en la mano.
No corrió ni 2 metros que Brasil lo tomó de la pantorrilla, haciéndolo obviamente caer y darse la cara contra el suelo.

En lo profundo del alma [RusArg] (En Reescripcion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora